Para empezar, el título en español puede despistar a más de uno. Eso sí, a los diez minutos ya sabes que la peli va por otros derroteros. Si todavía queda algún niño en la sala, que la abandone inmediatamente... si no está dormido. Una vez que quedamos los adultos, vemos cómo la peli es todo un quiero y no puedo. No acaba de arrancar definitivamente, los protagonistas no acaban de seducirnos, parece que algo no funciona....no sabes si estás ante una peli con sustancia o un telefilme de Antena 3. Cuando lo descubres ya casi están saliendo los títulos de crédito. Pese a todo tiene un bonito mensaje.

Acabo de pasar dos de las horas más aburridas de mi vida. Por supuesto, he llegado hasta el final de la película porque el director era un tal Coppola, que si no a la media hora ya le habría dado al stop.
Que sí, que la fotografía está muy bien, que Vincent Gallo es un pedazo de actor... pero ¿ qué especie de rollo es éste con el que el autor de clasicazos como El Padrino, Apocalipsis Now o Drácula en cambio nos está torturando ahora?
De verdad, que nadie pierda el tiempo.

La novela en que está basada la película tiene mucho más encanto y es mucho más completa, pero también hay que tener en cuenta la dificultad de adaptarla al cine y en hora y media.

Me gustó la interpretación de Darryll, el vestuario y la caracterización de los personajes no tanto, y la fotografía y los paisajes son muy bellos, eso sí.
La música está bastante bien, sin destacar, pero acompañando en todo momento y sirviendo de perfecto soporte a los diálogos.
En definitiva, no es una obra maestra ni mucho menos, puede resultar aburrida a ratos, pero podría haber sido muuucho peor. Correcta.

De verdad que tengo una teoría: la gente que ha perpetrado esta ¿película? odiaba la serie original y a su legión de fans y su objetivo al rodar este bodrio que no tiene apenas nada que ver con la historia original era poner de muy mala uva a los buenos de los seguidores de Goku y compañía.
Si es que esta chapuza no merece ni el tiempo que estoy dedicando a teclear estas líneas.
Su única virtud es su escasa duración: 1 hora y 13 minutos. Supongo que sus autores pensaron que como broma ya estaba bien.

Estamos ya en 2009 y es ahora cuando veo la película, más por nostalgia y por ver a Eddie Veder que por otra cosa. Y he decir que me ha gustado, creo que ha resisitido bien el paso del tiempo.
Es una comedia romántica coral más que digna, con la banda sonora del Seatle de los noventa de fondo, y con una Bridget Fonda encantadora. La película decae por momentos, pero siempre vuelve a resurgir. Está impregnada de un aire de dulce inocencia, pero sin caer en lo empalagoso.