De las crisis es de las situaciones de las que los hombres, a veces, logran sacar lo mejor de sí. En pocas palabras es el origen de la creatividad. Aquí el personaje de Foxx es un singular hombre que tiene problemas para enfrentar su vida afectiva y laboral. Y precisamente se le juntan ambas situaciones críticas en un mismo día. A partir de allí y fruto de su desconsoladora vida, escribirá un libro para comprender las rupturas, advertirlas y adelantarlas, si es el caso.
Lo que viene de allí en adelante es una comedia de enredo en la que unos y otros se confundirán cual clásica historia shakesperiana. Lo mejor del filme es que es breve y se sale con la suya sin alargarse más de la cuenta. Y no es que logre ser una gran comedia, pero al menos sus personajes encariñan y cuenta con uno que otro diálogo interesante y gracioso sobre el amor, las mujeres y los enredos del corazón.

¡Vaya par de personajes los que tenemos aquí! Al principio me preguntaba por qué esa referencia tan vacua a la guerra en Medio Oriente... pero no se preocupe, querido amigo, al final se resuelve el asunto, y muy bien resuelto. Parecía gratuita la referencia, pero nada que ver. Y con ello le digo todo, lector, esta película está muy bien calibrada, con elementos novedosos en torno a la vida vampírica y con unos graciosos momentos que serán inolvidables. Lo demás tiene que ver tal vez con que se alarga más de la cuenta y que llega a perder un buen ritmo sobre todo en la primera hora. La segunda hora sí es un verdadero festín.

Los elementos puntuales de esta película tienen que ver con la usual situación en la que se encuentra un policía torpe, a veces malicioso y abusador, pero en términos generales torpe, que se ve inmerso accidentalmente en un crimen, Hasta ahí todo va bien. Y de hecho, actoralmente, la película no tiene problemas, pues sus personajes logran cumplir cada uno con su respectivo rol. Los problemas van ligados al desarrollo del guión, que no acaba de cuajar e insiste más bien en lo accidental de todo lo que está pasando.
Puede ser una película divertida, por sus personajes y la burla con la que se mira al policía promedio colombiano, puede ser un thriller agradable, pero la verdad es que no termina siendo completo como experiencia narrativa.

25th hour es una película basada en una de las novelas más importantes de David Benioff. Para quienes no lo sepan, este escritor es unos de los eslabones más importantes en la adaptación de Game of Thrones, pues junto a George R. R. Martin ha logrado darle sentido fílmico a tantas páginas de la grandiosa saga.
La película 25th hour no le hace descrédito a Benioff, pues buena parte de la historia -sus mejores momentos, de hecho- está contada por una voz. Esos dos momentos son aquellos en los que Monty (Edward Norton) se encuentra consigo mismo y con lo que piensa. Lo vas a ver frente al espejo saludando al mundo con mucha destreza: un monólogo imperdible. El segundo momento acude la voz de Brian Cox, quien hace de padre de Monty, para obsequiarnos un inolvidable desenlace. Creo que es este final lo que hace que muchos den a esta película una valoración altísima. Y la verdad que es bello y profundo, acompañado de una banda sonora también enérgica; sin embargo, la película a veces chapalea y se enloda sin lograr una completa grandeza. Es buena, claro que sí, y no hay que perderla de vista para ver qué tal envejece.

El inicio de esta película genera la expectativa como para uno quedarse en su puesto y dejar de moverse por los minutos que ella pueda durar. El género ya de por sí me resulta muy grato. La historia iba funcionando, hasta que el encanto se fue perdiendo en medio de personajes pobremente desarrollados. Eso no hace realmente que la película caiga en picada; simplemente la historia se fue diluyendo en algo parecido a "más de los mismo", a veces con citas directas a otras obras del mismo género, como a Terminator, y otras veces con la pérdida de credibilidad en lo que realmente puede estar aconteciendo.