Lorenzo, el rey del directo a vídeo. He aquí una película al rebufo de Deep blue sea, con lo que ya está todo dicho.
Un argumento que gira entre tiburones, conspiraciones y traiciones, y nunca sabemos por dónde va a tirar la trama. Creo que el director Tampoco lo sabía. Los actores están igual de perdidos, y los tiburones... Aparecen poco en pantalla, pero cantan por soleares. Pocas veces se ha visto un CGI más cutre en pantalla, salvo alguna otra película del director, otro que el tribunal de la Haya debería juzgar por crímenes contra la humanidad.
En fin, que si queréis ver las abdominales de Lamas, aquí tenéis una nueva oportunidad, como en todas las que protagoniza.
Pero es un film más oscuro que el pasado de Rexor.

Obra cumbre del cine de superheroes español. Ni siquiera zack snyder ha podido superar 30 años después una película tan impactante. Con unos efectos especiales que te dan ganas de arrancarte los ojos y un argumento digno del surrealismo de buñuel. Si Richard donner la hubiese visto se hubiera retirado de la dirección para siempre jamás. Ya quisieran en Asylum tener un director como Piquer.

Después de una excelente primera entrega, y unas secuelas en clara línea descendente, está cuarta parte supone un socavón que no se lo salta un caballo.
Contratar a malos actores con cierto nombre para filmar un guión sin pies ni cabeza, y con un director sin experiencia, se reveló una mala idea desde el momento de los títulos de crédito iniciales.
Si eliges una actriz de ojos marrones, no puedes estar toda la película alabando sus "preciosos ojos azules". O por lo menos, ponle lentillas de colores, hombre.
Diría que éste fué el inicio de la decadencia de Furlong, Hopper y Reid, pero ya estaban acabados cuando decidieron aceptar el proyecto.
Con un montaje hecho por los becarios de Josep Pedrerol, y una banda sonora imprescindible en cualquier colección de flamenco que se precie, no hay nada en este film para que merezca llamarse igual que la obra de Brandon Lee.
La serie de Mark Dacascos sería lo peor que se ha hecho de el cómic de El Cuervo si no fuera porque ésta peli es insuperable.
Si quieren invocar al diablo, no hagan rituales como en el film, simplemente, metan éste DVD en un reproductor y esperen que se haga la magia... Negra.

Joel Schumacher era un director resultón, que a pesar de algunos gazapos, en los 80 y 90 hizo varias películas interesantes.
Eran otros tiempos. Esta serie B no hay por donde cogerla. Desde un guión penoso a unos efectos especiales del amiga 500, lo único que se salva es la actuación de los actores, algo que sólo redime un poco la pérdida de hora y media de despropósitos.
Cómo un hombre que hizo jóvenes ocultos, un día de furia y tiempo de matar no cuida un poco la historia, para que al menos tenga sentido.

Kevin Reynolds ha conocido épocas mejores. Su carrera despegaba de la mano de su amigo y tocallo Kostner en películas como Robin Hood o Rappa Nui, está última producida por los dos, y se hundieron juntos en Waterworld. (Nótese la ironía).
Desde entonces los grandes presupuestos le han sido coto vedado, y se ha tenido que conformar con dirigir series B que su buen hacer disfraza de obras bastante correctas.
Éste es el caso, un peplum menor con guión propio que le ha costado Dios y ayuda financiar. (Vuelva a notarse la ironía).
La novedad es el punto de vista, un soldado romano, prefecto de Pilatos, que debe investigar cuál detective privado la muerte de Jesús.
El problema es que no es suficiente para darle nuevo interés a una historia mil veces contada, y además, si la primera parte se solventa con cierto interés, en cuanto se resuelve el misterio se vuelve monótona y aburrida.
Pequeños esbozos de lo que parecía ser un gran director.
Joseph Fiennes también ha vivido tiempos más lucidos.