Es tan absurda que un ningún momento te deja meterte en la historia. El guion hace aguas por todas partes. Tiene fallos que millones robó el ladrón invisible. Una gran decepción en el historial de buenas películas de Liam Neeson. Es el gran reclamo de la película en su papel eterno de justiciero con dotes para la venganza, pero en esta ocasión la venganza se dirige contra el espectador.

Serie muy entretenida, muy recomendable, con espías, acción, traiciones, suspense y giros de guión.

Bien elaborada, con grandes localizaciones y cada temporada con un entramado distinto que descifrar.

Para no perder la atención ni un minuto de su visionado.

Los que la califican de propaganda, que se vayan a comer un woke.

La que la comparan con los libros originales, son unos pesados, ni los he leído ni los voy a leer y me da igual.

Una gran serie para un tipo grande como Jack!

Película sencilla pero buena.

Tensión y miedo por partes iguales.

No innova en nada, pero lo que hace lo hace muy bien.

Por fin una película de miedo donde los protagonistas actúan con lógica.

Los sustos están medidos y van increscendo.

La actriz principal culpe con su papel y con tenerlos bien puestos.

Se puede ver.

Película para mentes infantiles/juveniles. Que quede claro. Si esperas otra cosa no entres.

Los efectos especiales están muy logrados.

El humor es muy repetitivo, igual que las caras de miedo del protagonista, a la enésima vez ya no hace gracia.

El blanco hace de estúpido y el negro de triunfador inteligente. Nada nuevo bajo el sol woke.

Aparte de eso, dejan la ideología a un lado y se centran en las huidas y persecuciones, lo que es de agradecer.

Le faltan sustos de verdad, es más comedia que de miedo.

Para niños.

Igual que el resto de “minorías” étnicas, lo hindú está especialmente de moda. Aparte de eso la película no aporta gran cosa. Repetir los tópicos sobre la familia hindú y poco más, en este caso en clave empoderamiento femenino, faltaría más.

Igual que pasa con las pelis y series turcas, tan de moda, los actores, los escenarios, el estilo de vida que nos muestran no representa ni a Turquía ni a la India en este caso.

El principal problema de la película es que acaba a la media hora, el resto es una larga letanía de discursos para desahogar la conciencia de los protagonistas, los secundarios y el actor de reparto, que también coge el micro para sincerarse.

Cualquier peli de antena 3 por la tarde es más entretenida.

Que el único hombre blanco heterosexual que aparece en la película, sea un tonto redomado también es ya un clásico del moderno cine progre.