Interesante e intenso drama con una Sharon Stone pletórica y con una dirección muy inspirada. Casino es un peliculón; y lo dice alguien que no gusta para nada de este tipo de expresiones, pero lo es. El submundo de la mafia nos muestra su lado más atractivo y glamuroso, es un mundo de celofán pero que también posee fibra y entrañas. Esto nos lo demuestran unos personajes llenos de carisma y avasalladora personalidad. Su temática no anda muy alejada de cualquier film de Tarantino y así es: su guion nos sumerge en un mundo sórdido pero atractivo, mágico a la vez que venenoso. Realmente este casino es un lugar peligroso lleno de personalidades extremas pero por eso mismo resulta interesante y acogedor. Los pormenores de la vida regalada nos dejan en un estado cercano al éxtasis, o casi.

Los amantes de la estética de los lustrosos años setenta van a disfrutar de lo lindo con una propuesta repleta de colorido y de bellas formas. Las capas altas de la sociedad mostrando su lado oscuro y vicioso nos demuestran una vez más que todo en esta vida tiene un precio y que nadie, o casi nadie, está libre de culpa. En este sentido es un film muy aleccionador. Su función es divertir pero a la vez enseñar las consecuencias de darse al juego y a la mala vida. Estos gangsters se las apañan para resultar tiernos y entretenidos como si formaran parte de una familia de trapecistas. Esto es así y puede verse en el film. Cabe resaltar el papel de Sharon Stone, tan bella como siempre y, en este caso, gran merecedora de la nominación que obtuvo. No cabe decir mucho más, véanla pues merece la pena.

Notable film de tintes ecologistas que supuso un boom en su momento y una bocanada de aire fresco para la carrera de Sigourney Weaver. Más allá de su calidad técnica y de sus notables recursos dramáticos lo mejor de este film son sus buenas intenciones. No todos los días uno se encuentra con la posibilidad de ver un metraje protagonizado por gorilas y no todos los días uno puede medirse con una cinta que abogue tan descaradamente por los derechos de los animales. Es el caso de Gorilas en la Niebla, una película que cosechó un gran éxito a pesar de su temática tan poco cinematográfica. Esto se debe tanto a la profundidad de su guion como al atrevimiento de la Weaver a quien no le tembló el pulso a la hora de encarnar al personaje de la fotógrafa
Dian Fossey. Ello le valió una sonada nominación a los óscar.

Con música de Maurice Jarre, la película nos presenta un cóctel poderoso de cine y ecologismo, drama y tensión política. El éxito estaba servido. Nadie mejor que la Weaver para medirse con los gorilas y no zozobrar en el intento, y nadie mejor que ella para perderse por la selva cámara en mano. Bien filmada y enormemente respetuosa con el tema animal, Gorilas es un film único en su especie, ni siquiera comparable a otros films con animales, y es por esto que fue considerada una cinta pionera en su momento y con muchos partidarios. Algunos tacharán el argumento de oportunista pero yo lo veo bien equilibrado y, como he dicho, respetuoso. Ya quisieran muchos films actuales abordar temas tan difíciles con tanta seriedad. Por eso he valorado este trabajo cinematográfico con un siete, porque a pesar de no ser cien por cien perfecto, sale muy bien parado pese a lo difícil del tema.

Lo interesante es ver la implicación de la actriz con la causa de los gorilas y la especial relación que establece con esos grandes desconocidos. Este tratamiento es tan hermoso que cualquiera con un mínimo de sensibilidad hacia el tema animal va a quedar cautivado. A veces uno desearía ser un gorila, a veces uno desearía no ser un humano; los animales tienen, a veces, sentimientos más elevados que los humanos, está bien que films como éste se encarguen de recordárnoslo. RESPETUOSA Y PROFUNDA, así es Gorilas en la Niebla, una cinta repleta de buenas intenciones.

Nos encontramos ante una soberana producción firmada por el maestro Spielberg quien, una vez más, nos da una lección de buen cine y nos mantiene pegados a la butaca durante dos horas y media. El Puente de los Espías es soberbia se mire por donde se mire y eso que el amigo Tom Hanks no es santo de mi devoción, pero reconozco que hace un magnífico trabajo, muy bien llevado y bien dirigido.

Una trama de alta política nos sitúa en el contexto de la guerra fría con las dos grandes potencias intercambiando espías por espías como si de vulgar mercancía se tratase. Las actuaciones son de alto voltaje y la ambientación resulta de lo más acertada, todos los escenarios están muy bien cuidados y a nivel artístico el resultado roza la perfección. La ambigüedad de los personajes es una baza importante y gracias a ella los protagonistas adquieren una dimensión insospechada. No en vano en el film hay gente muy veterana con mucho cine a sus espaldas.


Es por esto que las cosas funcionan y funcionan bien, de principio a fin nos vemos involucrados en una espiral de secretismo que recorre todo el metraje. El guión está bien trenzado y las situaciones son creíbles, los personajes secundarios hacen que ello sea posible aunque algunos quedan un poco desdibujados. Tom Hanks acapara gran parte del protagonismo, pero lo hace bien, e incluso consigue que nos olvidemos del dichoso Forrest Gump. Es un personaje con mucho mundo y que conoce bien su oficio, un tipo con don de gentes que sabe ganarse la aprobación del respetable. La exagerada honradez del personaje principal puede llegar a ser confundida con un aire de inocente optimismo a la americana y esto es algo que puede molestar a algunos pero en ningún momento llega a desmerecer las apabullantes cualidades del film. El ambiente en las calles de Berlín es espeluznante, realmente bélico y muy amenazador. Frío y desolador, con personajes muy bien caracterizados y a la altura de las circunstancias.

Crudeza y silencios que cortan como el hielo con la tensión bélica como telón de fondo. A un letrado americano se le encomienda la defensa de un presunto espía soviético y sobre él recaen acusaciones de alta traición, pero nuestro personaje sale airoso del trance gracias a su entereza y saber hacer. A nuestro protagonista no le importa poner en riesgo la vida de su propia familia con tal de cumplir con su cometido, es un hombre de altas miras comprometido con su misión ¿héroe o villano? eso queda a juicio del espectador. Muy bien el amigo Tom Hanks a quien no le vendría mal una nominación al óscar por este trabajo. Por su parte Mark Rylance nos regala una actuación sobria y elegante digna de un gran intérprete, contenido en sus emociones y adusto en su expresión, pero dotado de un intenso magnetismo que hace que no podamos apartar la mirada de su faz de roca; a mí me recordó al amigo Henri Fonda en muchos momentos. Realmente un gran film, con muchos puntos a su favor, con innumerables lecturas y con un argumento de gran alcance que no había sido explorado anteriormente. Hay escenas sobrecogedoras como la del intercambio en el puente o la del avión que cae en picado, son escenas que cortan la respiración, por todo esto y por lo referido anteriormente, pienso que El Puente de los Espías no se merece una nota inferior al 8 y medio.

Tengo mitificada esta película desde mis años de juventud al ser un título que solía ver con mis primos para pasar el rato y echarnos unas risotadas, de modo que no puedo ser imparcial a la hora de valorar sus cualidades fílmicas. Nos encontramos ante un título cuando menos grotesco, por no decir abominable en su concepción y ejecución. Ha habido pocas películas más espeluznantes en la historia del cine y de la ciencia ficción así que considero que REANIMATOR constituye un hito dentro de su género.

Si tuviéramos que dar un premio al trabajo de caracterización y efectos especiales más oneroso, sin duda REANIMATOR estaría entre las firmes candidatas por su osadía y desparpajo.

El público adolescente disfruta con estas payasadas y no es de extrañar que con el tiempo el film se haya mitificado hasta el punto de convertirse en un título de culto dentro del subgénero al que pertenece. Decir REANIMATOR es decir crudeza en estado puro, efectos y sangre a raudales, y todo ello acompañado
de unas buenas dosis de imaginación.

Para los amantes del género de la ciencia ficción sin duda es un título a tener en cuenta, aunque sólo sea por su planteamiento tan radical. Si amas la sangre te va a encantar REANIMATOR, y si eres un pelín sensible, a lo mejor esta película te abre los ojos y acabas siendo tú mismo un amante del género de las vísceras y de la sublime casquería.

Kathy Bates representa la obsesión hecha persona, la enfermera que ninguno querríamos tener. Todo el mundo habla de lo bien que actúa en esta cinta pero para mí él lo hace igual de bien que ella.

La película es meritoria por varios motivos pero sobre todo por su ambiente claustrofóbico y obsesivo ¡La relación entre paciente y enfermera es letal! Ella le pide que cambie el final de su novela y él no puede hacer otra cosa que seguirle el juego...

La situaión del paciente es angustiosa por varios motivos: por su inmovilidad, porque nadie sabe que está allí, por no poder escapar, y porque las intenciones de su cuidadora no parecen honestas, por todo esto podemos llegar a compadecernos de él a pesar de ser un tipo algo antipático.

Poco a poco, a medida que sale a relucir el turbio pasado de la enfermera la relación entre ella y su paciente se irá deteriorando hasta el punto de la locura. Nada puede salir bien, la situación es límite.

La cinta no llega a ser aterradora a pesar de que hay un par de momentos que sí lo son. La América rural nos muestra su lado más enfermizo, el menos saludable, el más criminal.

En algunos aspectos Misery recuerda a otros films del mismo género como Twin Peaks, Fargo o Psicosis.

Como no he leído la novela no puedo compararla con la película pero dudo que sea mejor, como mucho será igual de buena porque la peli es muy, muy buena.