Veo "Triple 9", la película estadounidense dirigida por John Hillcoat y protagonizada por actores consagrados como Casey Affleck, Aaron Paul, Woody Harrelson y Kate Winslet acerca de un grupo de policías corruptos y su empleo del código 999, el conocido "agente caído". Este film acerca de la familia, la amistad y el honor, cuenta con una gran estética visual, con un buen montaje de las escenas de asaltos y persecuciones, con una lograda plasmación de los opresivos ambientes de exclusión y con un acertado empleo de la violencia, sin embargo, el guión deja mucho que desear (veo demasiadas tramas que no aportan nada), hay poca profundidad moral en la construcción de los personajes y el casting actoral está totalmente desaprovechado. Desigual, de 5,2.

También gracias a "Página 2", donde entrevistaron a la primera mujer de Stephen Hawking con motivo de la publicación de su libro autobiográfico " Hacia el infinito", veo "La teoría del todo", la película que dirige James March, tomando como refencia parte de dicho libro de memorias. Así, con una buena ambientación del Universo Cambridge, una banda sonora bellísima, una clara fotografía, un acertado vestuario y unas precisas caracterizaciones, disfruto del impecable trabajo de los dos actores protagonistas nominados a los Oscar, Eddie Redmayne (¡¡¡qué logrados los inertes rictus y las antinaturales porturas que le exige el personaje!!!) y Felicity Jones y, de la aparición -bastante breve- de actores ya consolidados como Emily Watson y David Thewlis. Modélica, correcta en su ejecución, elegante y deliciosa, de 7.

Veo en DVD "Manolete", la película que fue estrenada en las salas seis años después de haberse rodado debido a problemas con el productor (Andrés Vicente Gómez mantenía una diferente visión a la del director) y a vicisitudes económicas (la empresa de los decorados demandó a la productora por impago). A pesar de que me ha gustado la interpretación de Penélope Cruz, la mezcla de fotogramas reales y de imágenes en blanco y negro, las estampas de la lidia, la ambientación (la plaza de toros de Alicante y el Palacio de Orleans-Borbón en Sanlúcar de Barrameda), la banda sonora de guitarra española y el vestuario, la irritante caracterización de Santiago Segura, la ridícula lanzada de palomas blancas por el torero una vez que entra en el ruedo, la actuación plana de Adrien Brody (su único mérito para participar en esta obra es su parecido físico con el matador), las inexplicables muecas del actor que interpreta a Luis Miguel Dominguín y la mala adaptación del poema de Federico García Lorca que se hace en la canción de los títulos de crédito, hacen que este film, lejos de resultar una narración biográfica de la relación sentimental entre Manolete y Lupe Sino, me haya parecido una parodia de algunos aspectos de la vida del toreror, sin que la voz en off que explica el origen de la leyenda, consiga sacarme de mi error.
Confusa y poco creíble, me merece un 3.

Veo en DVD "Phantom" una película bélica dirigida por Todd Robinson y basada en hechos reales protagonizados en la guerra fría por el submarino B756 de la Base Nuclear Rusa de Rybachiy. La exagerada música no me permite disfrutar adecuadamente de los brillantes juegos de luces y sombras del comienzo, pero la buena realización, la conseguida ambientación, el acertado vestuario, la impecable actuación de Ed Harris y un más que correcto Duchovny, me mantienen entretenida en este thriller de suspense -de los de antes- en el que no me ha gustado ni el recurso que el cineasta utiliza para mostrarme los logros del padre famoso, ni la excesiva duración de los flashback ni la ridícula escena final de todos los tripulantes sobre la nave.

Veo "El vuelo", una película dirigida por el estadounidense Robert Zemeckis e inspirada en el accidente del vuelo 261 de Alaska Airlines, ocurrido el 31 de enero de 2000, en el que a pesar de no haber ningún superviviente, los pilotos intentaron evitar el choque, volando al revés. El gran talento del realizador me permite disfrutar de un correcto film, con unas escenas de acción verdaderamente logradas y una interpretación -por fin- seria y veraz de Denzel Washington, pero, sin embargo, no me parece que el director se comprometa a fondo con el conflicto dramático haciendo la narración pesada y lenta en algunos momentos. Impactantes son los fotogramas del accidente; delirante, la actuación de John Goodman y moralizante, el edulcorado final.