El cortometraje, fan-fiction, que nos ofrece Shawn Bu, es sin duda una cinta a medio camino entre lo mejor de la saga noventera de Star Wars (Episodios I-II-III) y lo peor de la saga original.

Los apasionados del universo "Star Wars", entre los que me encuentro, creemos, y cada uno a su manera, que hay mil historias que se podrían seguir contando de los personajes sin expandir el universo. Una de esas historias, aunque igual no la más demandada, es la de Darth Maul. Este cortometraje cuenta una de las aventuras de este malo malísimo.

Los efectos especiales son increíbles, no tanto como otros fan-fictions, pero si muy bueno. La coreografías de peleas son espectaculares. Ya le hubiera gustado a alguno de los primero episodios de la saga contar con estas luchas.

Los actores, sin embargo, fallan un poco. Se nota que aunque sean profesionales, no lo son al nivel que exige el guión y la historia. Por lo que, desgraciadamente, esta es la única mancha negra que puede tener este buen cortometraje.

A los amantes de Star Wars les gustará este homenaje a la saga y al resto de cinéfilos, igual les ayuda a acercarse a esta saga de películas que marcaron un antes y un después en la historia del cine.

Poco más se puede pedir a una película con tan bajo presupuesto. A unos actores no muy buenos y a una historia "robada" de un universo que es ya de todos los que adoramos y queremos "Star Wars".

Vale, el título de la crítica y la votación parece que se contradicen. Pero no.

¿Es mala? Sí, es tan mala que merece un dos. No da nada nuevo, los chistes son fáciles y a veces estúpidos. Las actuaciones de grandes actores que salen en la película son pésimas y a veces dan ganas de gritarles. El guión no hay por donde cogerlo, y los que nos pudo atraer de la primera película se ha esfumado en esta. ES una película para sacar pasta y lo consiguieron. Tampoco consiguieron mucho ya que hasta caso una década después no sacaron la tercera parta (y esta vez sin su protagonista). En resumen, una película de dos.

¿Entonces por qué digo que no es tan mala?Cuando se busca una película para pasar el rato, reírte tres veces y punto.... ¡Esta es tú película! Así que cumple su misión. Por ello no es tan mala.

¡Disfrutad!

Pagando la entrada para "Kong: La Isla calavera" estamos pagando la entrada para ver tres películas muy desiguales entre sí.

La primera película ocupa justamente la primera mitad del metraje. Es el típico principio de película de aventuras. Una maravilla, muy bien rodada. Una presentación de los personajes muy bien llevada. Las otras dos se solapan en la segunda mitad. Una es aburrida y la otra es absurda. Que cada uno elija cuál es cuál.

Respecto a los actores sólo merece una mención John C. Reilly. Su papel es lo único bueno de las actuaciones que podemos sacar de las dos horas de la sala. Ya está. No hay ningún otro actor. John Goodman podría dar mucho más, pero el director se le olvida de darle minutos. Y por supuesto Tom Hiddleston aparece para conseguir puntos para ser el nuevo James Bond, pero su personaje es estúpido e innecesario.

Un aplauso se merece el director de fotografía.

Una película que recaudará dinero pero que no pasará a la historia. Y si pasa será únicamente porque su predecesora era realmente mala. Muy mala.

"La Guerra de las Galaxias" es una película de aventuras. Una película mezcla entre western, películas de samurais y romanos con una pizca de culebrón y todo en el espacio. Y todo ello, con una banda sonora excelente. Esta mezcolanza hace que la película transmita pasión. Pasión por el cine, por el argumento, por los personajes, por todo.

"Roue One" es una buena película del espacio. Una distopía en el que un malvado emperador está amenazando a toda la galaxia. Pero no es una película que pueda ser considerada dentro del universo de "Stars War". Le falta pasión por todos los poros de la película.

Una introducción del personaje principal larga, tediosa y sin interés para nadie. Un elenco de actores que no transmiten nada y una historia sin pasión. No hay nada que recuerde a lo que nos enamoró.

El final (el cual no desvelaré), es un aliado del espectador, pues llevamos más de veinte minutos esperando que llegue.

Estamos acostumbrándonos a cortometrajes, que sin decir ni una sola palabra y con historias ñoñas nos ablanden el corazón y nos saquen una lágrima. Es impresionante y grandioso ver que en tan poco tiempo nos toquen y nos lleguen al corazón.

Este cortometraje intenta hacer algo parecido. Se sube al carro de la moda. Sin embargo no lo consigue. No porque sea un cortometraje tiene que ser bueno. Los dibujos son pésimos y la historia está trillada y no tiene ese algo especial que esperas en un cortometraje. Me decepcionó bastante, pues esperaba más. Mucho más.

Sinceramente, hay cortometrajes mejores. Decenas de cortometrajes mejores. Ver este, es una pérdida de tiempo.