Si me sigues en el canal @labatcuevashow ya sabrás que amo a Stallone pero que castigo tajantemente toda obra suya que no me guste. En el caso de esta peli, la verdad es que desde los primeros minutos ya transmite ser un producto menor. Mira que tiene pelis de serie B, pero esta es un atropello a cualquier neurona con ganas de pasar un rato mirando la tele.

La película va sobre un policía que pierde a su mujer porque un asesino que tiene una venganza pendiente contra Sly la asesina brutalmente. El bueno de Stallone se sumerge en una vorágine de llantos y alcohol, y su jefe y mejor amigo decide llevarlo a un centro de desintoxicación para policías poco convencional en la nieve.

Hay una tormenta, se quedan encerrados y alguien de los “reclusos” empieza a matar uno a uno a la gente. En este punto de la película o de esta reseña ya debes darte cuenta de que el asesino será el mismo que mató a su mujer y que, además, es un ex-policía interno en el club social de borrachos en la nieve.

Lo peor de todo es que si te mola ver cine doblado y tienes el oído algo fino para el doblaje, sabrás enseguida quién es el asesino, porque habla con él al inicio de la peli antes de matar a su mujer y no se dignaron en enmascarar algo su voz. Por lo que no hay sorpresa. Aunque tampoco te creas que ese detalle es lo que arruina la peli. Es mala de cojones, sin más

A quién no le va a gustar una buena comedia para pasar el rato? ¿A quién no le va a gustar?

Esta película, que en principio puede parecer la típica comedia de chistes de penes (y lo es), esconde algunos gags y momentazos de pura genialidad. Un grupo de amigos se va de viaje a un lugar en las montañas donde estuvieron en los años 80 y pasaron momentos inolvidables. Cuando llegan, se dan cuenta de que el pueblo está vacío y se emborrachan disfrutando en un jacuzzi que, ¡sorpresa!, les lleva de regreso a ese fin de semana de su juventud.

Dadle una oportunidad porque, de verdad que es un divertimento muy disfrutable. Tengo que destacar el papel secundario de Crispin Glover (el padre de Marty McFly en Regreso al Futuro) porque tiene un gag que estiran durante toda la peli que es una puta maravilla.

Alex Garland es uno de esos guionistas de Hollywood que siempre ha escrito propuestas muy interesantes y que un día decidió dar un paso hacia la realización. Esta película es su primera obra como director y es una verdadera delicia. Por si no conocéis a este director y guionista, es el responsable de la película Civil War que ahora mismo está en las salas de cine y que tanto revuelo está causando.

Sin embargo, hoy toca hablar de esta película de ciencia ficción con tintes (poquitos) de terror. La trama se desarrolla en un casoplón apartado del mundo en el que vive un muchimillonario que ha inventado el “Google” de ese universo y que ahora está desarrollando la inteligencia artificial incorporada en humanoides. Para poder probar que su último prototipo es un éxito, contrata a un joven que se encargará de conversar con la máquina y hacerle el test de Turing, que consiste en que el entrevistador llegue al punto en el que encuentre un comportamiento inteligente equivalente al de un humano.

La peli tiene muchísimo más, pero si no la habéis visto, mejor que lo descubráis por vosotros mismos.

Nada ha vuelto a ser lo mismo desde la épica Mercenarios 2. Si esta saga creada por Stallone supo juntar en sus películas a las grandes estrellas del cine de acción de los 80/90 y regalarnos dosis de adrenalina con chascarrillos de postre, esta última parte nos muestra que el cine de acción de esa época terminó porque se hicieron también muchísimos bodrios sin argumento.

Todo está mal aquí. Aunque Jason Statham y Megan Fox hacen todo lo posible por levantarla, la falta de un guion (parece escrito por ChatGPT) y una persona que sepa dirigir (hay vídeos de comunión mejor dirigidos que esto) hace que sea una oportunidad perdida para revitalizar la saga.

Lo peor, sin duda, es que intentan hacerte creer que ha pasado una cosa MUY SIGNIFICATIVA que te afecta muchísimo, con la idea de dar un giro de guion final épico y reconfortante, pero está hecho tan, tan, tan mal, que te la pela.

Esta es una de esas películas que engaña en su confección. Seguramente, si nunca la has visto, pensarás que por su póster y su título va de la típica peli de desastres naturales a lo Roland Emmerich (Moonfall, El día del mañana, 2012...), pero nada que ver.

Twister es una película sobre cazadores de tornados. Como te lo digo. Un grupo muy variopinto se dedica a cazar tornados, persiguiéndolos con sus camionetas por EE. UU., con la intención de introducir una máquina en el interior de uno de ellos para recibir lecturas sobre su comportamiento. La premisa ya de por sí es muy loca, pero la película es una gozada. Perseguir tornados con música de Van Halen, acompañando a este grupo que rebosa camaradería, es el mejor pasatiempo para este finde.

Además, este verano se estrena su remake, el cual no me perderé por nada del mundo. Obviamente, no será lo mismo sin Bill Paxton y Philip Seymour Hoffman, a quienes tanto echamos de menos, pero tendremos a Glen Powell, ese actor que ha nacido para molar.