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4,4
18.339
1
24 de octubre de 2011
24 de octubre de 2011
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me voy a extender demasiado con una crítica dedicada a una película que, ya de por sí, se ve que no es de miedo. Es más, tampoco es de suspense, así que no sé qué pretendía el director con este elemento de tiempo infinito para lo tostona que es la historia y lo patéticos que son los papeles de los actores.
Ya que empiezo por ahí, pues eso: los actores. ¿Por qué Liam Neeson aceptó a hacer este proyecto de película que no tiene ni pies ni cabeza? No me sentía tan decepcionada con un actor de calibre desde que vi a Jeremy Irons en Dragones y Mazmorras (la crítica, próximamente). Detesto que un buen actor participe en una película mala porque desmerece mucho su talento y su criterio propio. Será por películas buenas, que tienen que escoger las malas para ir tirando. En fin...
La historia es aburrida, aburrida y doblemente aburrida. Yo pensaba que sería un thriller psicológico, tipo La Señal, de esos que te dejan sin aliento y con el corazón en vilo hasta la resolución del misterio. Pero no, resulta que no es así. Una insulsa mujer de insulsa vida se mete en una casa encantada (guau, qué original) y decorada con pésimo gusto, y empieza a ser víctima de una serie de fenómenos paranormales a cual más extravagante e irreal. Los efectos son tan cutrongos que ni miedo dan. Es más, en algún momento hasta me he reído con ganas. Pero es horrible. Te tienes que reír por no llorar, porque es patética hasta decir basta.
He aquí mi laudo: no vale ni para una tarde de sábado, porque seguramente durante la siesta tendrás pesadillas y un millar de niños espectrales te susurrarán al oído "¡Eleanor, Eleanor, ayúdanos!" hasta que desees pegarte un tiro para no tener que escucharlos más.
He dicho.
Ya que empiezo por ahí, pues eso: los actores. ¿Por qué Liam Neeson aceptó a hacer este proyecto de película que no tiene ni pies ni cabeza? No me sentía tan decepcionada con un actor de calibre desde que vi a Jeremy Irons en Dragones y Mazmorras (la crítica, próximamente). Detesto que un buen actor participe en una película mala porque desmerece mucho su talento y su criterio propio. Será por películas buenas, que tienen que escoger las malas para ir tirando. En fin...
La historia es aburrida, aburrida y doblemente aburrida. Yo pensaba que sería un thriller psicológico, tipo La Señal, de esos que te dejan sin aliento y con el corazón en vilo hasta la resolución del misterio. Pero no, resulta que no es así. Una insulsa mujer de insulsa vida se mete en una casa encantada (guau, qué original) y decorada con pésimo gusto, y empieza a ser víctima de una serie de fenómenos paranormales a cual más extravagante e irreal. Los efectos son tan cutrongos que ni miedo dan. Es más, en algún momento hasta me he reído con ganas. Pero es horrible. Te tienes que reír por no llorar, porque es patética hasta decir basta.
He aquí mi laudo: no vale ni para una tarde de sábado, porque seguramente durante la siesta tendrás pesadillas y un millar de niños espectrales te susurrarán al oído "¡Eleanor, Eleanor, ayúdanos!" hasta que desees pegarte un tiro para no tener que escucharlos más.
He dicho.
TV

4,5
730
4
17 de diciembre de 2014
17 de diciembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es muy típico de la televisión española "inspirarse" o "tomar referencias" de series o películas de éxito en otros países para hacer la versión patria, adaptada a los gustos de los espectadores (dicho sea de paso, esto no lo consiguen a menudo). ¿Que los americanos sacan "Entre Fantasmas"? Nosotros tenemos "El don de Alba". ¿Que por ahí triunfa "Crepúsculo"? Nosotros aportamos la infumable "No soy como tú". ¿Que a la gente le ha gustado "Héroes"? Pues nosotros tenemos a "Los Protegidos", que son mucho más campechanos. Y, como resulta que ahora triunfan los cuentos clásicos gracias a revisiones modernas como "Érase una Vez" y "Grimm", pues estaba claro que los españoles teníamos que tener nuestra versión. Y aquí la tenemos: Cuéntame un Cuento.
No puedo escribir sobre lo que no he visto; de hecho, este es el único capítulo de esta miniserie que he visto completo, y a él me voy a referir en su conjunto. Tenemos aquí una adaptación moderna del archiconocido cuento "La Bella y la Bestia", aunque el príncipe ahora es un actor y la dulce Bella es una periodista y escritora novata. Michelle Jenner y Aitor Luna dan vida a la romántica pareja, en la que a ella se la ve con cara de "qué hago yo aquí con lo bien que se me da hacer de Isabel" y a él le caracterizan como si fuera el Fantasma de la Ópera, con la mitad de la cara tapada por una máscara estrafalaria. Sólo le faltaba ponerse a tocar el órgano como un poseso (Miraaandaaaaaa, caaaaanta para mí) para completar el cuadro.
Me ha llamado mucho la atención el guiño a "Rebecca", del maestro Hitchcock, aunque la verdad es que me he sentido descolocada al ver a esa especie de señora Danvers hablando maravillas de la antigua señora de la casa, prohibiendo a la invitada entrar en su habitación y comparándola con la difunta mujer. Supongo que querían hacer la historia más siniestra de lo que es en realidad, pero la verdad es que sobraba. Todo el mundo puede ver que es un pastiche innecesario, y algunos hasta hablarán de copia cantosa y absurda.
Y, a pesar de todo lo que he dicho, el episodio se deja ver. No es tan malo como he oído decir que son los anteriores. No es una maravilla, pero tampoco es un espanto. Le falta algo de ritmo y a veces se hace cansino, pero no se puede decir que sea malo. Sirve para pasar el rato y punto. No es lo peor que he visto... pero tampoco la recordaré en el futuro.
No puedo escribir sobre lo que no he visto; de hecho, este es el único capítulo de esta miniserie que he visto completo, y a él me voy a referir en su conjunto. Tenemos aquí una adaptación moderna del archiconocido cuento "La Bella y la Bestia", aunque el príncipe ahora es un actor y la dulce Bella es una periodista y escritora novata. Michelle Jenner y Aitor Luna dan vida a la romántica pareja, en la que a ella se la ve con cara de "qué hago yo aquí con lo bien que se me da hacer de Isabel" y a él le caracterizan como si fuera el Fantasma de la Ópera, con la mitad de la cara tapada por una máscara estrafalaria. Sólo le faltaba ponerse a tocar el órgano como un poseso (Miraaandaaaaaa, caaaaanta para mí) para completar el cuadro.
Me ha llamado mucho la atención el guiño a "Rebecca", del maestro Hitchcock, aunque la verdad es que me he sentido descolocada al ver a esa especie de señora Danvers hablando maravillas de la antigua señora de la casa, prohibiendo a la invitada entrar en su habitación y comparándola con la difunta mujer. Supongo que querían hacer la historia más siniestra de lo que es en realidad, pero la verdad es que sobraba. Todo el mundo puede ver que es un pastiche innecesario, y algunos hasta hablarán de copia cantosa y absurda.
Y, a pesar de todo lo que he dicho, el episodio se deja ver. No es tan malo como he oído decir que son los anteriores. No es una maravilla, pero tampoco es un espanto. Le falta algo de ritmo y a veces se hace cansino, pero no se puede decir que sea malo. Sirve para pasar el rato y punto. No es lo peor que he visto... pero tampoco la recordaré en el futuro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-Una cosa que me parece curiosa: ¿Por qué todo el mundo tiene una pistola y sabe manejarla a la perfección? A ver, van por ahí como si hubieran usado pistola toda la vida y tienen una puntería de la hostia...
-El momento en el que él se quita la máscara y todos nos quedamos expectantes para ver cómo le ha quedado la cara... y resulta que la supuesta malformación son un par de arañazos que se los ha hecho el gato. ¿Y eso lo hace espantoso? ¡Si sigue siendo guapo!
-El momento en el que él se quita la máscara y todos nos quedamos expectantes para ver cómo le ha quedado la cara... y resulta que la supuesta malformación son un par de arañazos que se los ha hecho el gato. ¿Y eso lo hace espantoso? ¡Si sigue siendo guapo!
10
29 de mayo de 2012
29 de mayo de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de empezar la crítica, debería darle las gracias a la fallecida Megaupload (que los dioses la tengan en su seno), pues gracias a eso pude descargármela en su día y disfrutar como una enana hasta el último de sus episodios.
Nos encontramos con un anime extraño. No podemos encasillarlo en los típicos shonen y shojo (chico y chica, vaya), porque pertenece a ambos y a ninguno. Temática original y bien llevada, con toques de dramatismo y humor a partes iguales. Es infantil y es adulta. Es luminosa y es oscura. Puedes reír con alguno de sus gags y, de repente, pasar a ponerte serio con el cambio de situación. Es interesante. Es muy buena.
La lucha entre siete muñecas de porcelana que tienen vida propia y un único deseo: convertirse en Alicia, la niña perfecta. Para ello, su misión será matarse entre ellas y apoderarse de la rosa mística de la perdedora (lo que le da vida). La que consiga las siete rosas místicas, se convertirá en Alicia y tendrá el derecho de ver a Padre, una suerte de creador/Dios cuyo espíritu ha sobrevivido en el tiempo y que vela desde la distancia por sus muñecas, aguardando a la que será Alicia.
A todo esto se suma Jun, un chico que se pasa la vida recluido en su cuarto por algo que le pasó en su instituto hace un año. Aunque tiene a su hermana junto a él, Jun prefiere ocultarse del mundo que desprecia y encerrarse en su propia burbuja, donde todo ocurre como él quiere. Sólo la llegada de las muñecas y su concepto de Vivir y Luchar consigue despertarle de su letargo y demostrarle que hay todo un mundo más allá de las paredes de su casa; un mundo que merece ser vivido.
Como podéis ver, a mí me encantó. El argumento me pareció muy original y está muy bien llevado. Los dibujos son encantadores y tétricos al mismo tiempo, como una muñeca de porcelana. Y, pese a las diferencias con el manga, el anime es de lo más recomendable para cualquier otaku.
Nos encontramos con un anime extraño. No podemos encasillarlo en los típicos shonen y shojo (chico y chica, vaya), porque pertenece a ambos y a ninguno. Temática original y bien llevada, con toques de dramatismo y humor a partes iguales. Es infantil y es adulta. Es luminosa y es oscura. Puedes reír con alguno de sus gags y, de repente, pasar a ponerte serio con el cambio de situación. Es interesante. Es muy buena.
La lucha entre siete muñecas de porcelana que tienen vida propia y un único deseo: convertirse en Alicia, la niña perfecta. Para ello, su misión será matarse entre ellas y apoderarse de la rosa mística de la perdedora (lo que le da vida). La que consiga las siete rosas místicas, se convertirá en Alicia y tendrá el derecho de ver a Padre, una suerte de creador/Dios cuyo espíritu ha sobrevivido en el tiempo y que vela desde la distancia por sus muñecas, aguardando a la que será Alicia.
A todo esto se suma Jun, un chico que se pasa la vida recluido en su cuarto por algo que le pasó en su instituto hace un año. Aunque tiene a su hermana junto a él, Jun prefiere ocultarse del mundo que desprecia y encerrarse en su propia burbuja, donde todo ocurre como él quiere. Sólo la llegada de las muñecas y su concepto de Vivir y Luchar consigue despertarle de su letargo y demostrarle que hay todo un mundo más allá de las paredes de su casa; un mundo que merece ser vivido.
Como podéis ver, a mí me encantó. El argumento me pareció muy original y está muy bien llevado. Los dibujos son encantadores y tétricos al mismo tiempo, como una muñeca de porcelana. Y, pese a las diferencias con el manga, el anime es de lo más recomendable para cualquier otaku.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Debo confesar mi predilección por Suigintou, la primera muñeca. Es uno de los personajes más trabajados e interesantes que jamás he visto. Sus motivos para encontrarse con Padre parecen más serios que los de las demás, ya que ella fue creada con una imperfección que la tortura a todas horas. De ahí su deseo ferviente de ser perfecta, de ser digna de convertirse en Alicia, demostrando que sólo luchando puede llegar a conseguir su objetivo. Bravo.
16 de noviembre de 2011
16 de noviembre de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película tuvo la particularidad de dejarme patidifusa una sencilla mañana de sábado en la que zapeaba sin sentido y mis ojos dieron con el canal religioso de la TDT (fuente inagotable de películas con moraleja). Como a pesar de que era mala, la vi igualmente, pues ahora me dispongo a criticarla.
Se trata de una película dirigida al público infantil que continúa con las aventuras de Heidi, sólo que esta vez no está en sus queridas montañas, sino en un colegio para señoritas en la gran ciudad. Entre unas cosas y otras, pues resulta que estalla la guerra, y a Heidi y a sus amigas las meten en una especie de orfanato a lo Charles Dickens, donde sólo falta el capataz con el látigo. Pero como estas películas siempre acaban bien, al final, casi por obra de un milagro, Heidi encuentra la salvación en los Alpes, donde es rescatada por Pedro (Charlie Sheen, señoras y señores!!!), que está hecho todo un mozo.
En fin, a pesar de todo, no es más que una película que sólo los niños podrían disfrutar. Para los fans de Heidi, sólo será una continuación más que no tiene más parecido con la primera historia que en los nombres de los protagonistas. Aparte de eso, es simplona y sencilla.
Se trata de una película dirigida al público infantil que continúa con las aventuras de Heidi, sólo que esta vez no está en sus queridas montañas, sino en un colegio para señoritas en la gran ciudad. Entre unas cosas y otras, pues resulta que estalla la guerra, y a Heidi y a sus amigas las meten en una especie de orfanato a lo Charles Dickens, donde sólo falta el capataz con el látigo. Pero como estas películas siempre acaban bien, al final, casi por obra de un milagro, Heidi encuentra la salvación en los Alpes, donde es rescatada por Pedro (Charlie Sheen, señoras y señores!!!), que está hecho todo un mozo.
En fin, a pesar de todo, no es más que una película que sólo los niños podrían disfrutar. Para los fans de Heidi, sólo será una continuación más que no tiene más parecido con la primera historia que en los nombres de los protagonistas. Aparte de eso, es simplona y sencilla.

6,5
48.721
5
20 de febrero de 2015
20 de febrero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El fenómeno de Frozen ha sido uno de los más notables y longevos de Disney. La película se estrenó en el año 2013, y todavía hoy sigue siendo la película favorita de muchos niños. Gran parte de ese éxito se debe, estoy convencida, a la arrolladora campaña de publicidad y merchandising relacionado con la película. Pero también la premisa feminista con que Disney pretendía sorprendernos: Las nuevas princesas de la casa iban a ser muy fuertes y ya no dependerían de un hombre para salir adelante.
El visionado de esta película se ve dificultado, sin embargo, por las numerosas incoherencias que salpican la trama, así como sus múltiples errores a la hora de resolver el conflicto principal. Un ejemplo bastante curioso es el tratamiento que se le da a determinados personajes: Elsa es una niña que ha nacido con poderes mágicos que PUEDE controlar perfectamente... excepto cuando alguien la asusta. Entonces, ¿por qué sus padres se empeñan en echarle la culpa y la encierran en el palacio en vez de buscar a alguien que pueda ayudarla? Porque está claro que los trolls de roca no saben hacerlo... pero tiene que haber alguien que sepa cómo ayudar a la pobre niña.
Con respecto a la animación, "Frozen" supera a sus predecesoras por mucho. La fluidez de los movimientos de los personajes, sus expresiones faciales, el movimiento de sus ropas... Todo está muy bien desarrollado. Un regalo para la vista el momento en el que Elsa juega con sus poderes de hielo y construye su inmenso palacio. Sin embargo, patinan en el diseño de los personajes (sobre todo femeninos), que son todos iguales, con las mismas facciones, y que recuerdan poderosamente al rostro de Rapunzel en "Enredados".
Los personajes están mal construidos. De todo el plantel, se pretende que Anna y Elsa tengan los caracteres más trabajados y profundos, pero no se consigue. De hecho, ninguna de las dos hermanas actúa de la manera que se espera de ellas, pues sus caracteres son tan flojos como la trama de la película. Se nos presenta a Anna como una princesa vivaracha y de armas tomar, pero en realidad está zumbada de la cabeza y desesperada por encontrar a un hombre del que enamorarse (guau, qué feminista!). Elsa tampoco es la mujer fuerte y enérgica que Disney nos prometió, sino una mujer mentalmente inestable (convertida casi en una autista por sus padres) que se tira toda la película muerta de miedo, asustada de sus propios poderes y de todo el que la rodea. De Hans y Kristoff mejor ni hablar, porque en vez de ser los secundarios de lujo que todos esperábamos, los han convertido en dos personajes comparsa que no sabemos qué pintan en la historia. Y los personajes cómicos como Sven y Olaf... buf...
La película carece de unidad narrativa, así como de un trasfondo reconocible. De hecho, se puede ver claramente que se trata de una historia que empezó de otra manera pero que acabó convirtiéndose en lo que es por diversos cambios de última hora. Si la historia hubiese sido realmente adaptada del cuento "La Reina de las Nieves", en el que está basado, nos encontraríamos con una película brillante y original, en la que se podría haber innovado de cara al antagonista o a los aspectos de la historia que Disney pretendía resaltar. Sin embargo, volvemos a las incoherencias. La película realmente está plagada de errores argumentales que para un niño son imperceptibles, pero que un adulto capta si tiene un poco de sentido común (ver SPOILER).
En conclusión, para no alargarme más, me resultan incomprensibles, como fan de las películas Disney, los motivos que han llevado a considerar esta película como una de las mejores superproducciones de la casa, cuando sus predecesoras le dan mil vueltas.
El visionado de esta película se ve dificultado, sin embargo, por las numerosas incoherencias que salpican la trama, así como sus múltiples errores a la hora de resolver el conflicto principal. Un ejemplo bastante curioso es el tratamiento que se le da a determinados personajes: Elsa es una niña que ha nacido con poderes mágicos que PUEDE controlar perfectamente... excepto cuando alguien la asusta. Entonces, ¿por qué sus padres se empeñan en echarle la culpa y la encierran en el palacio en vez de buscar a alguien que pueda ayudarla? Porque está claro que los trolls de roca no saben hacerlo... pero tiene que haber alguien que sepa cómo ayudar a la pobre niña.
Con respecto a la animación, "Frozen" supera a sus predecesoras por mucho. La fluidez de los movimientos de los personajes, sus expresiones faciales, el movimiento de sus ropas... Todo está muy bien desarrollado. Un regalo para la vista el momento en el que Elsa juega con sus poderes de hielo y construye su inmenso palacio. Sin embargo, patinan en el diseño de los personajes (sobre todo femeninos), que son todos iguales, con las mismas facciones, y que recuerdan poderosamente al rostro de Rapunzel en "Enredados".
Los personajes están mal construidos. De todo el plantel, se pretende que Anna y Elsa tengan los caracteres más trabajados y profundos, pero no se consigue. De hecho, ninguna de las dos hermanas actúa de la manera que se espera de ellas, pues sus caracteres son tan flojos como la trama de la película. Se nos presenta a Anna como una princesa vivaracha y de armas tomar, pero en realidad está zumbada de la cabeza y desesperada por encontrar a un hombre del que enamorarse (guau, qué feminista!). Elsa tampoco es la mujer fuerte y enérgica que Disney nos prometió, sino una mujer mentalmente inestable (convertida casi en una autista por sus padres) que se tira toda la película muerta de miedo, asustada de sus propios poderes y de todo el que la rodea. De Hans y Kristoff mejor ni hablar, porque en vez de ser los secundarios de lujo que todos esperábamos, los han convertido en dos personajes comparsa que no sabemos qué pintan en la historia. Y los personajes cómicos como Sven y Olaf... buf...
La película carece de unidad narrativa, así como de un trasfondo reconocible. De hecho, se puede ver claramente que se trata de una historia que empezó de otra manera pero que acabó convirtiéndose en lo que es por diversos cambios de última hora. Si la historia hubiese sido realmente adaptada del cuento "La Reina de las Nieves", en el que está basado, nos encontraríamos con una película brillante y original, en la que se podría haber innovado de cara al antagonista o a los aspectos de la historia que Disney pretendía resaltar. Sin embargo, volvemos a las incoherencias. La película realmente está plagada de errores argumentales que para un niño son imperceptibles, pero que un adulto capta si tiene un poco de sentido común (ver SPOILER).
En conclusión, para no alargarme más, me resultan incomprensibles, como fan de las películas Disney, los motivos que han llevado a considerar esta película como una de las mejores superproducciones de la casa, cuando sus predecesoras le dan mil vueltas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Aquí os pongo algunas de las principales incoherencias que me han chirriado de Frozen:
-Los reyes de Arendelle no comprenden en absoluto a sus hijas. Echan la culpa de todo a Elsa y la convierten en una marginada porque creen que es un peligro para todo el mundo. Limitan su contacto con otras personas, la asustan y no buscan una solución para que pueda controlar sus poderes. Puedo entender que la única alternativa que les queda es encerrarla, pero entonces, ¿por qué encierran también a Anna en el castillo?
-Aunque Anna es una princesa fuerte y segura de sí misma, está claro que no sabe sobrevivir sin el respaldo de un hombre. Cuando Elsa huye del castillo, Anna decide ir a buscarla en vez de ejercer de regente en su ausencia, que es lo que tendría que hacer. En vez de eso, encarga el gobierno de su reino al príncipe Hans, al que acaba de conocer y con el que está dispuesta a casarse a los dos minutos de verse. ¿Amor verdadero? En fin...
-Elsa es la reina más floja y debilucha que jamás se ha visto en la factoría Disney. Es curioso que la vendan como una mujer fuerte y decidida cuando se pasa toda la película dudando de sí misma y de su capacidad para controlar sus poderes. Siempre huye de los problemas y es incapaz de calmarse para arreglar las cosas. Por no mencionar que será fácilmente engañada por Hans, de quien se fía a los pocos segundos de conocerle. Otra que tal baila, como su hermana...
-Los pituf... estoooo, los trolls!: ¿A santo de qué hay trolls de piedra en esta historia? De todos ellos, el único que medianamente sirve para algo es su chamán, que es el que sabe algo de los poderes de Elsa y ayuda a curar a Anna. Pero... ¿los demás?
-Una de las mayores cagadas de la película. Mientras hacían la película, los guionistas se dieron cuenta de que la película no tenía un personaje malvado, así que decidieron convertir al recto y principesco Hans en un malo sin venir a cuento, cuyo cambio es tan forzado que resulta difícil de creer. Hans se comporta a lo largo de toda la película como un hombre correcto, respetable y bondadoso... y acaban convirtiéndole en un ser despreciable sólo para dejarnos claro el mensaje de que no era el amor verdadero de Anna y que, por lo tanto, no la iba a salvar de la maldición del hielo.
-El acto de amor verdadero: Aquí los guionistas se han hecho un taco de los gordos, porque no me ha quedado claro cuál es el acto de amor verdadero y quién tenía que llevarlo a cabo. Al principio, creemos que Anna se salvará cuando Hans lleve a cabo el acto de amor verdadero (o AAV). Pero Hans es el antagonista, así que creemos que Kristoff será el amor verdadero de Anna y será el que realice el AAV besándola y liberándola de su maldición. ¡Pero no, porque resulta que hay que meter el amor fraternal! Hans está a punto de matar a una débil Elsa y Anna se interpone entre ambos justo cuando acaba de transformarse en estatua de hielo. Elsa llora un poco abrazada a ella y entonces se rompe la maldición. ¿Por qué? Si el AAV lo ha llevado a cabo Anna al proteger a Elsa de Hans, no al revés. Además, en el caso de que ella pudiera liberarse a sí misma con el AAV, lo habría hecho al tratar de besar a Hans, porque para ella sí que era un AAV. Entonces, si al final era su hermana la que tenía que salvarla, ¿por qué se han inventado todo lo de Kristoff? ¿Por qué quieren hacernos creer que Elsa la libera en ese momento, cuando no es amor, sino culpabilidad y tristeza lo que siente? Este punto ha sido uno de los peor llevados en toda la película, sin lugar a dudas, porque no tiene ningún sentido.
-Al final, resulta que Elsa sólo tenía que tranquilizarse para poder usar bien sus poderes y levantar la maldición del invierno. ¡Y todo el mundo la adora, así que sus años de encierro no han servido absolutamente para nada!
-Los reyes de Arendelle no comprenden en absoluto a sus hijas. Echan la culpa de todo a Elsa y la convierten en una marginada porque creen que es un peligro para todo el mundo. Limitan su contacto con otras personas, la asustan y no buscan una solución para que pueda controlar sus poderes. Puedo entender que la única alternativa que les queda es encerrarla, pero entonces, ¿por qué encierran también a Anna en el castillo?
-Aunque Anna es una princesa fuerte y segura de sí misma, está claro que no sabe sobrevivir sin el respaldo de un hombre. Cuando Elsa huye del castillo, Anna decide ir a buscarla en vez de ejercer de regente en su ausencia, que es lo que tendría que hacer. En vez de eso, encarga el gobierno de su reino al príncipe Hans, al que acaba de conocer y con el que está dispuesta a casarse a los dos minutos de verse. ¿Amor verdadero? En fin...
-Elsa es la reina más floja y debilucha que jamás se ha visto en la factoría Disney. Es curioso que la vendan como una mujer fuerte y decidida cuando se pasa toda la película dudando de sí misma y de su capacidad para controlar sus poderes. Siempre huye de los problemas y es incapaz de calmarse para arreglar las cosas. Por no mencionar que será fácilmente engañada por Hans, de quien se fía a los pocos segundos de conocerle. Otra que tal baila, como su hermana...
-Los pituf... estoooo, los trolls!: ¿A santo de qué hay trolls de piedra en esta historia? De todos ellos, el único que medianamente sirve para algo es su chamán, que es el que sabe algo de los poderes de Elsa y ayuda a curar a Anna. Pero... ¿los demás?
-Una de las mayores cagadas de la película. Mientras hacían la película, los guionistas se dieron cuenta de que la película no tenía un personaje malvado, así que decidieron convertir al recto y principesco Hans en un malo sin venir a cuento, cuyo cambio es tan forzado que resulta difícil de creer. Hans se comporta a lo largo de toda la película como un hombre correcto, respetable y bondadoso... y acaban convirtiéndole en un ser despreciable sólo para dejarnos claro el mensaje de que no era el amor verdadero de Anna y que, por lo tanto, no la iba a salvar de la maldición del hielo.
-El acto de amor verdadero: Aquí los guionistas se han hecho un taco de los gordos, porque no me ha quedado claro cuál es el acto de amor verdadero y quién tenía que llevarlo a cabo. Al principio, creemos que Anna se salvará cuando Hans lleve a cabo el acto de amor verdadero (o AAV). Pero Hans es el antagonista, así que creemos que Kristoff será el amor verdadero de Anna y será el que realice el AAV besándola y liberándola de su maldición. ¡Pero no, porque resulta que hay que meter el amor fraternal! Hans está a punto de matar a una débil Elsa y Anna se interpone entre ambos justo cuando acaba de transformarse en estatua de hielo. Elsa llora un poco abrazada a ella y entonces se rompe la maldición. ¿Por qué? Si el AAV lo ha llevado a cabo Anna al proteger a Elsa de Hans, no al revés. Además, en el caso de que ella pudiera liberarse a sí misma con el AAV, lo habría hecho al tratar de besar a Hans, porque para ella sí que era un AAV. Entonces, si al final era su hermana la que tenía que salvarla, ¿por qué se han inventado todo lo de Kristoff? ¿Por qué quieren hacernos creer que Elsa la libera en ese momento, cuando no es amor, sino culpabilidad y tristeza lo que siente? Este punto ha sido uno de los peor llevados en toda la película, sin lugar a dudas, porque no tiene ningún sentido.
-Al final, resulta que Elsa sólo tenía que tranquilizarse para poder usar bien sus poderes y levantar la maldición del invierno. ¡Y todo el mundo la adora, así que sus años de encierro no han servido absolutamente para nada!
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