La vida de Pi se nos ha vendido como una grandísima película que trata sobre la espiritualidad o incluso que encontraremos a Dios, lo cierto es que al margen de estos mensajes positivos sobre la trama, que también serían muy discutibles dependiendo de lo creyente o influenciable que se sea, la cinta en si no creo que supere más a allá del aprobado, por muy buena factura técnica que tenga.

El guión es simple, nos cuentan la historia de dos partes de la vida de un niño, algo atontao, la primera son partes de su niñez y la segunda un naufragio. Si bien la historia es interesante en muchos momentos, no parece que nos llegue esa trascendencia o no interesa que se nos cuente durante dos horas lo que le haya pasado al poco carismático protagonista.

Película muy al límite como para recomendarla, totalmente sobrevalorada.

Prescindible es lo mejor que se puede decir de esta nueva cinta de Stallone, el gancho para verla ha sido la publicidad, centrada en la aparición de varias estrellas encasilladas en papeles de duros, sin embargo Rourke tiene un papel muy secundario y Schwarzenegger aparece unos segundos, Stallone es el protagonista-director y ha hecho un Rambo más moderno en un país inventado.

No hay mucho que destacar a nivel artístico, lo mejor podrían ser las escenas de acción, pero es una historia poco creíble, que ni se acerca a otras películas ya míticas de Stallone. La superioridad de unos pocos americanos contra un ejercito es más ridícula si cabe, y tampoco ayuda mucho el país donde se desarrolla la acción: una isla diminuta con república bananera.

No es una película para tirarla a la basura, aunque sólo merece la pena para ver algo de acción.

Otra película sobre robots, esta vez sustitutos de humanos controlados con el cerebro. Aunque las bases de la historia parecen trilladas, hay novedades y el resultado merece la pena, en especial a aficionados de la ciencia ficción.

Aparte de la ciencia ficción con los consabidos efectos especiales, el principal gancho sería Bruce Willis, que cumple, en una cinta que gira alrededor de un thriller policiaco, muy cuestionable en algunos aspectos pero puede que esto no importe debido a las licencias que se permiten tratándose de películas futuristas.

Una de ciencia ficción que se puede ver, aunque creo que podría haber sido mucho mejor.

Una nueva película con buenas críticas o mucha publicidad y que al final no es para tanto, aunque el caso es que la vi atentamente y por algo será.

El film se nota que es de bajo presupuesto, con mucha cámara en movimiento o de televisión, los efectos especiales son aceptables, en cuanto a cantidad y a calidad: con un par de naves, algunos disparos de armas, un robot y los marcianos que son iguales cambiando de color. El guión los traslada a un gueto de sudáfrica, en un ambiente mugriento, mientras el actor protagonista humano, algo absurdo como toda la ambientación social, es el centro de la historia. No hay nada destacable, todo es correcto aunque el argumento y las actuaciones pueden dejar algo que desear, sin embargo la trama tiene consistencia dentro de lo absurdo, siendo bastante original en cuanto a la propuesta de ver a marcianos en la piel de marginados de la sociedad.

En mi opinión es una película que se puede ver sin problemas, siempre que no se le pongan antes demasiadas expectativas.

Segunda entrega de Hellboy con más de lo mismo, es decir, maquillaje, efectos especiales y más monstruos de todo tipo más bromistas.

Es difícil hacer una critica de esta película, quizás el guión sea más pobre que el de la primera, porque los efectos especiales y el maquillaje lo acaparan todo, el resto queda en segundo plano. Son tan buenos que al que le guste no se puede quejar de nada, sobre todo si el director logra encajar bien el argumento.

Si va a haber más Hellboys por mi perfecto.