No sé que tiene esta película, que incluso con su humor soez, nada fino y por líneas generales poco inteligente, consigue hacerme reir y pasar un buen rato.

Quizás la pareja creadora de South Park aun no había dado con la tecla criticona que su más famosa obra ha conseguido construir con los años, aunque ya se dejan ver algunas ideas.

Divertida hasta decir basta.

La guerra como contexto e impulso de maduración de una joven algo descarriada. No es el concepto más original, pero cuando está bien tratado funciona, y si está apoyado por una gran actriz como es Saoirse Ronan, funciona mejor.

Sin embargo la obra de McDonald tiene dos grandes problemas. Primero el ritmo, demasiado acelerado y que no ayuda a justificar los puntos de inflexión del personaje en su camino a la maduración; y segundo lo excesivamente edulcorado de la trama, que se centra más en lo romántico. Una lástima que con el marco tan bueno que tiene para hacer reflexión a diferentes aspectos duros de una guerra que pueden servir para la maduración de un personaje, se centren en tan pocos.

Es una película interesante y que se deja ver, pero si echáis un vistazo a otras obras maestras como Come and See, entenderéis lo que digo.

Woooooww...pocas veces me he llevado una decepción tan grande como viendo esta Wizards.

Lo que en un principio parecía ser una interesante propuesta estética, que nos retrotraía a la psicodelía setentera, se convierte en un tedioso viaje por una animación a ratos excelentes, a ratos totalmente DESASTROSA. Usar varios estilos de dibujo no es un problema, incluso el incluir rotoscopiado junto a animación pura y dura,...pero en este caso se convierte en algo molesto. A ratos, Wizards nos recordará a esa cinta VHS que te compraste en una gasolinera cuando eras pequeño esperando algo cercano a Disney...iluso.

Pero es que además la situación empeora cuando nos fijamos en la trama: un completo lío que intenta ofrecernos un mensaje antifascista y antisistema, pero que no es ni sutil ni inteligente. Por no decir que los personajes carecen de lógica o sentido y están escritos, perdón por la expresión, "como el culo".

Wizards pierde toda la capacidad para convertirse en una obra de culto especialmente cuando su duración, de tan solo 80 minutos, se convierte en la experiencia cinematográfica más tediosa que he tenido que sufrir en los últimos años.

Que pena.

Si hay algo que sin duda hace bien Ich Seh, Ich Seh, es construir la tensión y poco a poco ir desgranando una historia extraña y sórdida. Aunque si es cierto que el estallido no viene del todo bien expuesto, intuyes que algo está mal desde el principio.

El problema es que si sabes un poco de la historia, te esperas el final si o si. Porque ciertamente, has visto lo mismo cientos de veces. También existe un desequilibrio: el principio se hace demasiado largo y el desenlace habría sido mucho más interesante si se hubiese alargado como parte del desarrollo.

Aun así, las interpretaciones están correctas, la fotografía es brillante y esa sensación a lo "Canino" es genial.

Interesante.

Empieza con una premisa potente, pero se va desinflando un poco conforme pasan los minutos. La tensión no es que esté muy bien manejada, apenas hay elementos de terror y el último tercio es una extraña mezcla entre sobreexplotación y ñoñería que no deja buen poso. Tengo la sensación de que el mayor problema de la cinta es que está siendo demasiado literal con el texto original y no la hace funcionar bien como película.