Según Mateo 26: Judas Iscariote entregó a Jesucristo a los Sumos Sacerdotes a cambio de 30 monedas de plata.- Sobre esto ha desarrollado Alex la historia en la que no ha faltado absolutamente de nada, monstruos, misterio, aberración, crimen, por supuesto sangre, mucha sangre, zombis, buenos, malos y mediopensionistas y poco más puedo añadir sin caer en un continuado spoiler, cosa que no haré.

No soy aficionado al género de misterio y terror con el que se ha catalogado a la serie, pero me gustaría añadir que también encierra humor porque a mí más que asustar me ha hecho reír por momentos. El final ha quedado tan abierto que más parece llevar implícita la intención de editar una segunda temporada que probablemente no veré.

En concreto la historia de nuestro protagonista Ulises interpretado por el desconocido Juan Daniel García Treviño nace en la colonia suburbial donde surgió el movimiento «Kolombia«, caracterizado por la cumbia rebajada (más lenta) y una estética particular. Pero además, a través de la película se puede percibir de manera clara la cruel situación de supervivencia que sufren los residentes en el submundo mexicano a consecuencia de la necesidad, la lucha pandillera, el control de la droga etc., además de los problemas derivados de las diferencias culturales e idiomáticas o los inconvenientes que todos los países imponemos a la hora de la inclusión y la inmigración.

Encierra una historia dura, de las que dejan huella y correctamente contada, si bien no observo nada especial técnicamente hablando y en mi opinión resulta un poco lenta por momentos, recayendo el mayor mérito en los dos actores protagonistas, la ya mencionada Vanesa Kirby que probablemente sea nominada a los Óscar por este trabajo y Shia LaBeouf su pareja que también realiza un buen trabajo.

Narra la historia una chica de 24 años que ha terminado su periplo universitario pero no ha conseguido emanciparse y lo que es peor encontrar una manera de dar salida a su vida atormentada desde la adolescencia por imágenes que convulsivamente interrumpen sus pensamientos, generalmente imágenes de índole sexual, para las que no encuentra una explicación y de las que a duras penas se evade por momentos, bebiendo y utilizando el humor como vía de escape.

Comienza a ver la luz el día que cree identificar el problema, cuando admite que puede sufrir el problema mental TOC (Transtono obsesivo compulsivo). Estoy jodida de la cabeza –dice-, pero hay miles de personas tan jodidas como yo, por fin formo parte de una comunidad aunque sea la de los jodidos enfermos mentales pero ya no estoy perdida porque por fin formo parte de una comunidad. El TOC es una condición reconocida por la que la gente recibe ayuda pero nunca había visto tratado en tema en escena con tanto tacto y tirando del humor como elemento transmisor.

La actriz inglesa, desconocida para mi, Charly Clive, realiza un buen trabajo resultando creíble a la vez de encantadora.

A pesar de que en su casting figuran actores con vena cómica, nos encontramos ante un auténtico drama magníficamente narrado. Cuenta la historia de una familia encabezada por un padre artista, un ser egoísta y absorbente que se considera insuficientemente reconocido y carga su frustración sobre los hijos causando en ellos significativas taras psicológicas que afectan a su desenvolvimiento, éxito y supervivencia.

Pero también habla de la decadencia de una era y de una forma de ver el arte a través de la figura de un artista que no supo vivir acorde con su realidad, del que uno de sus hijos dice en un momento de la película: puede que necesite creer que mi padre era un genio porque no quiero que su vida sea insignificante. Y si no es un gran artista, eso significa que solo era un desgraciado