Haz click aquí para copiar la URL
España España · Complutum
You must be a loged user to know your affinity with Pableras
Críticas 198
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
7
1 de agosto de 2013
21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero, afirmando que los cortometrajes tienen menos valor (o algo así) y que no deberían tener cabida en FA (asumiendo un rol parecido al gafapasta y ¿tristemente? desaparecido usuario Bela Lugosi ha muerto).

Luego, diciendo que 'Grupo 7' (Alberto Rodríguez, 2012) está muy chula, pero que la sola presencia de Mario Casas le arruina el espectáculo (¿en serio? Eso no es gusto exquisito, es inquina, compañero)

Y, ahora, la última pero seguro que no definitiva machada del ínclito usuario de marras... ¡decir que 'Monstruos University' hace apología de la Ley Wert!

Sí, así es, queridos usuarios y usuarias, Maldito Bastardo se ha superado a sí mismo. Ha lanzado un órdago de proporciones 'peterjacksonianas'.

Curiosamente, esta película menor de Pixar, pero divertida y estimable, viene a decirnos todo lo contrario: el esfuerzo obtiene recompensa, más allá de notas, becas y, sí, capacidades. Incluso lanza otro mensaje aún más valioso: la universidad no es el único camino (sin ser un lumbreras, esto se deduce fácilmente de su sensacional y muy vívido epílogo, donde Mike y Sulley pasan de mensajeros a convertirse en lo que tanto disfrutamos en la, ésta sí, maravillosa 'Monstruos S. A.' (Pete Docter, Lee Unkrich & David Silverman, 2001).

Así pues, se me escapan los oscuros designios mediante los cuales estos discursos son calcados (o tan sólo mínimamente parecidos) a la terrible, bochornosa, discriminatoria (¿cuándo es discriminatoria la película que nos ocupa? Mí no entender...) y retrógrada Reforma Educativa del último PP.

Dejemos ya el asuntito bastardo en paz. Vamos a lo que importa, la película, una precuela que es un regalo luminoso y colorido, una golosina en definitiva, para el fan. Tiene lo típico de Pixar: un corto deslumbrante para abrir el apetito, ritmo, diversión, virtuosismo visual, personajes carismáticos, valores, emoción, sentimiento y corazón. ¿Que no es una gran película? Vaya, a ver si ahora lo normal va a ser realizar de manera consecutiva obras maestras como 'Ratatouille' (Brad Bird, 2007), 'Wall•E' (Andrew Stanton, 2008), 'Up' (Pete Docter & Bob Peterson, 2009) y 'Toy Story 3' (Lee Unkrich, 2010).

Pero vamos, después de menospreciar con inusitada beligerancia la estupenda 'Brave' (Mark Andrews, Brenda Chapman & Steve Purcell, 2012), Pixar puede esperarse cualquier cosa de sus espectadores.

Para pasar un buen y refrescante rato en plena canícula en la mejor compañía posible, Pixar vuelve a ponérnoslo en bandeja. Aún realizando una de sus peores películas (digamos mejor menos buenas), está por encima de la media. Ojalá las peores cintas de un director, estudio o productora fueran así de buenas. Allá ustedes. Yo pienso cambiarme de carrera y doctorarme en la MU. ¡Es mejor que la Universidad Bovina!



PD: Maldito Bastardo, recuerda que porque los personajes de una película obren mal, no quiere decir que los creadores/responsables de la misma opinen así ;). Y no te tomes a mal esta crítica, lo hago sin mala leche, quizá sólo ligeramente cortada. Es que escribes bien, pero a veces... ¡se te va!
25 de septiembre de 2014
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Working Title lleva mucho tiempo abonada a la comedia romántica, entre otros y muy heterogéneos campos, y gracias a ella ha cosechado numerosos éxitos que, si bien podrán gustar más o menos, son intachables en cuanto al reconocimiento popular del que gozan, bien sea en forma de risas o de alta recaudación en taquilla (o de ambas). Su particular historia de amor comenzó con 'Cuatro bodas y un funeral' (Mike Newell, 1994) y (casi) siempre les ha correspondido. 'Love Actually' (Richard Curtis, 2003) supuso la gran comedia romántica de la compañía, una especie de obra catedralicia en torno al amor y el pastel cinematográfico que aglutinaba todo lo que la gente ama (y detesta) del subgénero. Si la tomamos como punto de inflexión en el devenir del subgénero (al menos en su variante british), la presente 'Les doy un año' (Dan Mazer, 2013) pretende ser otro punto y aparte, una suerte de deconstrucción o reconversión de dicho subgénero con el objetivo de alcanzar metas similares a través de un esquema (narrativo, moral y conceptual) distinto. La intención es cuanto menos loable y atractiva, pero, una vez dispone las cartas sobre la mesa, el director debutante, ligado a 'Da Ali G Show' (2003-2004), no sabe jugar bien la partida y ejecuta su tarea de manera rutinaria, previsible, plana y acomodaticia.

La premisa (y la forma en que es presentada) resulta simple, pero efectiva y esperanzadora. Chico y chica se conocen, se casan, disfrutan de una boda con discurso apoteósico del padrino y sienten que podrán con todo a partir de ahora. Unos meses después, la situación es bien distinta, y no son más que otro matrimonio asentado sobre problemas, egoísmos y mentiras. La chica tiene un pretendiente (el mentalista Simon Baker ni más ni menos) y él a una ex muy cercana (Anna Faris, irreconocible tras sus malogradas operaciones de cirugía estética, quien da ángel a su personaje pero se pelea en cada escena con un rostro de gestos antipáticos y extraños). El embrollo se desarrolla a dos bandas, la de la novia y la del novio, y eventualmente éstas se unen para ofrecer momentos incómodos entre amantes, reiterar lo mal que les va (un plana caricatura del matrimonio) o, en el mejor de los casos, juntarles a ambos en las escenas de la terapia de pareja con una descacharrante psicóloga al mando.

No se puede discutir que el reparto no esté entregado a la historia, sobre todo gracias a unos inspirados y divertidos Rose Byrne (quien, una vez más, enamora) y Rafe Spall (también en cartelera con la estimable 'Amigos de más') en los papeles de la infeliz pareja protagonista, pero esa historia se tambalea constantemente a lo largo y ancho de una narración desequilibrada, aparatosa y falta de chispa, donde cada escena (y cada gag) parecen estirados en exceso, diluyendo las virtudes que el espectador va encontrando por el camino; virtudes todas ellas en torno al sentido del humor del film, una mezcla de maneras típicas del cine británico pero sólidamente apuntaladas en el humor grosero, escatológico y zafio (y no es un comentario negativo en absoluto) que predomina en la reciente y muy popular comedia USA. Ello provee al film de sus mejores líneas de diálogo y de las secuencias mejor trenzadas, siendo la muestra más perfecta y brillante de esto la escena del marco de fotos digital en casa de los suegros. Sin embargo, esta escena y otras no son más que esporádicas pinceladas de buena comedia que despiertan un poco el apagado ánimo de la cinta, lastrada por una vertiente dramática y (anti)romántica mal hilada que en ningún momento logra empatizar con el público.

La pretendida revisión del subgénero romántico se queda en agua de borrajas, su cinismo no tiene recorrido y, para cuando la película ofrece los giros más originales, uno ya ha desconectado del todo. Su alargado tramo final incluye alguna tibia sorpresa, pero incluso en su clímax, donde aparentemente se rompen ciertas reglas del subgénero, no renuncia a los típicos resortes del mismo para alcanzar las metas de siempre: ofrecer melosidad y un discurso luminoso sobre el amor. Normalmente un servidor lo compraría, pero no cuando todo lo demás se mueve de manera tan impersonal y raquítica.

http://www.asgeeks.es/movies/critica-de-les-doy-un-ano-divorcio-a-la-britanica/
2 de enero de 2009
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La secuela de 'Spiderman' viene acompañada de los mismos elementos de su predecesora (conseguidos y más espectaculares efectos especiales, un ligero pero simpático sentido del humor, algo de romanticismo y mucha acción y comercialidad), pero ha mejorado la profundidad de su discurso y ha aportado, por fin, un villano a la altura del superhéroe. Pese a las mejoras, el sentido arácnido de Sam Raimi (si es que lo tiene), no acaba de explotar (ni siquiera a intuirse).

'Spiderman 2' ofrece una sana diversión que se ve con la misma facilidad con que se olvida, y posee potentes escenas de acción (ojo a la del tren). Para los que no se contenten sólo con una lograda descarga de adrenalina, tienen un trasfondo correctamente tejido de relaciones entre personajes (con la consabida continuación de la historia de amor), sentimientos, temores y dilemas (como el que azota al superhéroe, aspecto que capta el interés del espectador -F/X aparte-).

Y, por supuesto, la gran aportación de esta película con respecto al film de 2002: la figura del villano. Mejor interpretado y diseñado, más atractivo, complejo y perdurable y, además, menos extravagante y vacío y nada risible y/o ridículo. El personaje atormentando, muy bien interpretado por Alfred Molina, logra resultar atractivo y ligeramente conmovedor, amén de más carismático. No pasa de ser otra creación sustentada en un arquetipo, pero al menos está bien resuelto, convence y no chirría en absoluto (lo siento, Duende Verde, no me caes muy allá).

Lo dicho: un entretenimiento bien hecho, espectacular y divertido, levemente superior a la primera pero sin convertirse en un film comercial realmente destacable, que perviva en la memoria más allá de su metraje, pues es incapaz de escapar de su condición (impuesta o no) de blockbuster convencional.



Puntuación: ***/5
25 de noviembre de 2014
23 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
'The Skeleton Twins' (2014) es la segunda película como director (y guionista) de Craig Johnson tras la aquí desconocida 'True Adolescents' (2009). Ahora luce como apadrinado de los hermanos Duplass, adalides del actual cine independiente norteamericano con productora propia, y debido a ello parece que su segunda obra cinematográfica ha logrado un mayor reconocimiento no sólo mediático, sino también artístico, pues ganó el premio a mejor guión en el Festival de Sundance, la fiesta de lo indie por excelencia. Un servidor, antes que nada, confiesa que le hubiera gustado disfrutar más de esta película de lo que lo ha hecho, pues irradia cierto encanto y buen hacer, y pese a no haberse sentido en absoluto conquistado en (casi) ningún momento del escueto metraje, sí que reconoce (quizá) a un pequeño talento del que poder esperar buenos trabajos en el futuro.

De momento, en el que nos ocupa, narra la historia de dos hermanos que, tras muchos años sin saber nada el uno del otro, vuelven a reunirse por el intento de suicidio de él (que evita el suicidio de ella). Lo que sigue a tan peliagudo planteamiento es una tragicomedia sobre la vida, el amor, la infidelidad y los traumas de la infancia que, si bien es cierto que no engola la voz en ningún momento, tampoco parece esforzarse por dejar mella en el espectador, algo narcotizado por la sobreexplotación de los dramas de corte independiente venidos de más allá del charco que hablan de la familia disfuncional en similares (cuando no idénticos) términos. No hay duda de que Craig Johnson sabe colocar y mover una cámara y, ayudado por Mark Heyman, ha trenzado una historia muy bien narrada con inteligentes y apropiadas dosis de humor, pero se echa en falta garra, magia, algo más que una simpatía de ágil sonrisa y efímera complicidad, un brillo, en definitiva, que brota sólo en contadísimas ocasiones (la secuencia durante Halloween o los hermanos cantando a dúo el imborrable 'Nothing’s gonna stop us now' de Jefferson Starship).

Tampoco colaboran en el levantamiento de la ficción un final anticlimático y un tanto abrupto e inverosímil, que cierra la cinta con un regusto amargo por lo torpe del encadenado de acontecimientos, y el trato algo injusto (aunque quizá sea una apreciación muy personal) que recibe el personaje interpretado por Luke Wilson, un desfalco similar al que sufría el padre al que daba vida Mark Ruffalo en la discutible 'Los chicos están bien' (Lisa Cholodenko, 2009). La cinta sí levanta el vuelo gracias a un soberbio plantel de intérpretes, desde los inspirados Wilson y Ty Burrell hasta, por supuesto, los amos de la función, los gemelos que dan nombre a la película, interpretados por Kristen Wiig y Bill Hader, cuya química (ya disfrutada en la estupenda 'Adventureland' -Greg Mottola, 2009-) se muestra irrefutable en este film. No sorprende el talento de Wiig, que a muchos les (nos) tiene enamorados desde hace tiempo, pero sí que supone la gran revelación del hasta ahora “sólo” buen secundario Bill Hader. Una pareja, sin duda, con un gran futuro por delante (juntos o por separado).

En resumen, una película cálida y sincera que fácilmente gustará al público, aunque lamentablemente no parece llamada a permanecer no ya como un título notable dentro de esta corriente de cine indie, sino simplemente en nuestra memoria (y corazón) al poco de salir de la sala. Refrescante pero tópica e intrascendente (re)afirmación de que las calaveras y los esqueletos sirven tanto para inquietar como para hacer reír. Como la esencia de Halloween. Como la vida misma.

http://www.asgeeks.es/movies/critica-de-the-skeleton-twins-el-duo-calavera/
15 de marzo de 2009
23 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada nueva saga desencadenante de fervor adolescente parece ser peor que la anterior, y 'Crepúsculo' se descubre como ese punto abisal en el que ha caído ese fragmento teen del cine comercial, ya no sólo estadounidense.

La película surge a raíz del fenómeno literario de mismo nombre, cuyas novelas no he leído pero según me aseguran quienes sí lo han hecho carecen de una prosa estimable, aunque parece que mucha gente ha sido conmovida con la historia de amor interracial entre Bella y el vampiro post-moderno Cullen. El éxito del libreto es incuestionable, y ha calado con especial intensidad (y casi exclusivamente) entre el público adolescente femenino. Así pues, la primera entrega de 'Crepúsculo' se revela como un film para chicas. No dudéis que gran parte de los chicos que han ido a verla (entre los que me incluyo, aunque yo por ir con amigas) han sido arrastrados por sus novias cual avalancha hormonal a caballo entre lo ñoño y lo genital.

Como película, no sirve como entretenimiento ni acaso resulta ser una historia agradable y mínimamente bonita al margen de su (terriblemente escueta) calidad cinematográfica. Es una tediosa, boba y burdamente arquetípica historia de amor, que se cree pasional y atemporal y es más fría que la piel del protagonista. Para colmo, su pretendida revisión del mito vampírico (a estos no-muertos ni les mata el sol ni enseñan los colmillos*) se queda en una vulgarización del mismo, sosa, pretenciosa y vacía.

Catherine Hardwicke filma cansinas y planas escenas románticas y, por si fuera poco, la guionista las acompaña y “adorna” de bochornosos diálogos. Todo ello es el culpable de que el ridículo asome en demasiados momentos y que la risa suceda en secuencias que deberían ser dominadas por la emoción y el silencio. Finalmente, ‘Crepúsculo’ se revela como una comedia involuntaria, siéndome imposible tomarme en serio ni lo que me cuenta ni cómo lo hace (ese vampiro tarzanesco, los ataques psicodélicos de los vampiros chulos o los brillos en la piel, por el amor hermoso…).

En definitiva, que esta metrosexual historia de amor imposible, casto y mega-bonito, mal contada y peor expuesta, es un coñazo (que se hace especialmente insoportable en su tramo final), moñas hasta extremos grotescos y ridículo tanto en su concepción como en su ejecución.

Y, encima, el Cullen éste es el mayor pederasta de la historia del cine. En el fondo me da lástima, que se quiere chiscar a la tipa y no puede. Qué dolor de huevos.



*Vamos, que más que vampiros parecen zombis con una raya de más.


PD: se han pasado un poco con el maquillaje de los vampiros, ¿no? Exis de, exis de.



(en spoiler sin spoiler, homenaje personal)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
• Homenaje a Edward Cullen •

“Y en un oasis prohibido, prohibido
por amor, por amor concebido.
Me perderé en un momento contigo.
Por siempre... seré tu héroe de amor,
seré tu héroe de amor,
seré tu héroe de amor... ¡auu!
Seré tu héroe…”



· Leed la letra de la canción de Bosé, parece escrita para esta historia, en serio.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para