Hace tiempo que los Hermanos Coen no me entusiasman.
Está es de lo peor.
Pretende ser una crítica del mundo de Hollywood y se queda en la mera superficie.
Pretende ser una sátira divertida y me parece que aburre hasta los muertos.

Me ha parecido una película inclasificable. Tiene aspecto de un clásico, pero hay muchos detalles que chirrían.
Extraña mezcla de melodrama que roza el folletín, western y surrealismo.
Pero por otro lado te cautiva, es de esas películas raras e imperfectas que si te dejas llevar te entretienen.

Del director de la estupenda “Paradise Now” nos llega este film que ya ganó el Premio del Jurado “una cierta mirada” del Festival de Cine de Cannes 2013.
En Palestina ocupada, tres amigos de infancia y una mujer joven se lastiman durante su combate por la libertad...
Me ha parecido un buen film, donde el protagonista empieza subiendo el muro para ver a su amor y acaba con un final digno y sorprendente.
En la rueda de prensa de la Seminci el director dijo que el proyecto nació en el rodaje de “Paradise Now” porque estaba convencido que en el equipo había un traidor.

Un drama intimista que narra las diferentes vidas de tres hermanos interpretados por Candela Peña, Alberto San Juan y Cristina Marcos.
Los directores, que hasta ahora habían navegado entre la comedia y el melodrama, en esta se atreven con el drama de forma contundente.
Los estragos que causa en la familia, la esquizofrenia de un padre abusador.
Drama que se vive en silencio en muchas familias, atrapados sin poder salir.
Han tardado cinco años en sacar adelante el proyecto.
Hay una identificación por parte del espectador, ya que en cualquier momento muchos hemos intentando escapar de algún control familiar.
Está muy lograda.

Me ha emocionado, poder ver tantos cortos de Lumiére y en tan buen estado.
Qué genios en planificación, en el ángulo correcto de colocación de la cámara y que profundidad de campo.
Cuántos han copiado de estos primeros maestros.