¿Lo que hacen las novias es pedir perdón? Un reencuentro muy bonito, sí señor, pero lo podían haber contado de otra manera para que su conversación fuera más emotiva y menos sexual. Porque de esta manera, me sobraba su novio, me sobraba su absurdo trío, me sobraba el cortometraje entero. Por supuesto, fue una escena muy erótica, pero no. Su conversación es demasiado profunda para estropearla con una estupidez de argumento. Lo mejor de todo, fueron las actuaciones. Y la música.

De acuerdo, un cortometraje muy original. Aunque suena un poco a paranoia exagerada, la ocurrencia de los planetas espejo y esa capacidad humana de observar superficies a años luz de distancia, se le reconoce el mérito de haber inventado algo nuevo. Sin embargo, a mí este corto me ha decepcionado. Para empezar, la voz que han elegido para la narración en off creo que no era del todo adecuada. Y después, su final. No es coherente, carece de toda lógica. Me parece muy bien que utilicen una excusa de ciencia-ficción para reflexionar y divagar acerca de la humanidad, sobre sus sueños. Pero, ¿qué tiene que ver lo uno con lo otro? Una cosa es conocer el pasado, el origen de la vida, nuestra historia; y otra bien distinta, que ya no queden interrogantes por resolver o que nuestras mentes se atrofien. Creo que se les ha ido de las manos y han terminado en un absurdo.

En serio, soy una insensible. Porque me ha parecido profunda e intimista. Es decir, aburrida y pretenciosa. Un auténtico descubrimiento, la cura contra el insomnio. No me importa que me digan imbécil, que me acusen de no comprender su argumento en su totalidad. No me tiembla el pulso a la hora de criticar su patético contenido, ni me da miedo que las mentes privilegiadas puedan acusarme de ignorante. Esta película apesta.
Para empezar, ponen a prueba nuestra paciencia con una historia a tiempo real. Incluso cuando no hay personajes en pantalla, ellos siguen grabando. Sinceramente, ese recurso no consigue que experimente en mi propia piel sus ¿vivencias? Al contrario, los segundos transcurren lentos, cual somnífero. Las conversaciones son absurdas, sus diálogos de verdad que me parecen ridículos. Su guión es tan mediocre que lo único que me provoca lástima no son sus personajes.
El supuesto argumento de esta obra de arte captó toda mi atención. Pero no encontré nada de lo que prometían. Sólo aparecen cuatro personajes contados, compartiendo sus chorradas con el resto de la humanidad, como si me fueran a importar. De veras que no sucede nada relevante ni emotivo. En silencio, padezco un vacío existencial. Las actuaciones, tampoco se salvan del naufragio. De todas formas, este guión tan "dramático" no les exigía demasiado.
La película será japonesa, pero esto es una tortura china. Pensaba que mejoraría cuando llega a la casa del anciano. Pero ni por esas. Prácticamente, lo mejor de todo, fue el repetido chiste sobre el matrimonio de los ciempiés. Y mira que es malo. Bueno, también me agrada su fotografía. En cambio, ni siquiera recuerdo si tenía banda sonora. A parte de mis ronquidos, claro está.
Lo dicho, que soy una insensible. Nada tiene sentido en este esperpento. No trasmite absolutamente nada. Excepto, tedio. La próxima vez, la veré sin sonido. Dada su calidad de imagen, puede que también me parezca una maravilla si no escucho sus tonterías irrelevantes.

Sinceramente, me pareció una película bastante destacable debido a un final dramático e inesperado. Una de esas que dejan huella durante un tiempo. La relación entre los protagonistas era sencilla, una historia completamente cotidiana y simpática, gracias a un par de detalles cómicos. La cadencia pausada del guión nos permite sentir cada detalle, emocionarnos con cada nuevo descubrimiento. Te enamoras con los protagonistas, también sufres con su dolor. Y cuando piensas que ya sabes cuál será el desenlace... te sorprende con un final conmovedor.

CJ7 es algo más que una comedia de humor esperpéntico. Inesperadamente, es un drama capaz de merecer alguna que otra lagrimilla de pura emoción o tristeza. Gracias al bichito más adorable que haya visto últimamente, me he pasado toda la película murmurando "qué cosa tan mooooona" entre risas. Un humor esperpéntico, sí. Pero desternillante. Una de esas películas de las que, tal vez porque no se espera nada, te dan una agradable sorpresa. Una comedia infantil bastante entretenida y que te arranca unas cuantas sonrisas, a pesar de lo trillado del guión.