Mujer putilla que pone los cuernos a un marido que consiente y luego se carga a los ingenuos por no decir gilipollas amantes.
Todo narrado con un ritmo desigual, amorfo y sin ningún interés.
Ella lo sabe todo y se dedica a proporcionarle las víctimas pues parece que eso le da morbo.
Pero todo contado de una manera tan incoherente que acaba aburriendo al espectador.
Las interpretaciones para nada memorables, ella se dedica a lucir el palmito y el tan inexpresivo como siempre.
Quizás lo mejor sea el final aunque solo sea para ver la palabra FIN

Intrascendente e insustancial comedia (con muy poca gracia) que relata las andanzas por Europa de un matrimonio de lelos, a veces con otro matrimonio aún más lelo con niña insoportable y a veces ellos solos con dinero pero igual de estúpidos.
Conversaciones y diálogos sin chispa alguna, chistes (?) facilones y vulgares que en ningún momento me arrancaron ni media sonrisa y aburrimiento según van pasando los minutos que no son pocos.
Sobre el final él reconoce que es un imbécil, así, con estas palabras, quizás sea lo único sensato de esta peli.
Por lo demás mucha Hepburn almibarada y cursi (como casi siempre) por muy fotogénica que fuera y mucho Finney de lo más plano y sin encanto.
Quizás en su época pudo resultar divertida pero ahora, completamente trasnochada, es un bodrio total.

Con Almodóvar me pasa frecuente y últimamente que películas que vi en su día y me gustaron ahora las encuentro pueriles, tópicas y hasta de mal gusto.
Un sentido del humor casposo, mesetario y facilón hacen que me revuelva en mi butaca (una Charles Eames de palisandro y piel) y me pregunte que he hecho yo para merecer esto.
Don Pedro quizás debería cambiarse el nombre por don Queso, al menos haría promoción de lo mejor que tienen en La Mancha.
Toda la película huele a naftalina post movida y está completamente desfasada.

Abundaban hace años estos tipejos, por suerte han disminuido aunque hoy en día haber los sigue habiendo.
Muy bien y convincentemente interpretada por A. González en el desagradable papel del padre de familia y también acertada Charo López con su desbordante personalidad.
Los hijos simplemente pasables.
No es una historia agradable y estás todo el rato deseando que se carguen de una vez al papito de los c.......

Pretende ser una crítica social y se queda en nada.
Es absurda, aburrida, estereotipada, con unos personajes insoportables más o menos bien interpretados y el final un auténtico bodrio.
A veces pasa que cuando llega el the end dices ¿Y ya está?. Para olvidar.