Buen intento de realizar un thriller de suspense/cine negro al más puro estilo Tarantino. Lo malo es que el intento de imitar al maestro se queda a medio camino y con demasiadas carencias. Durante más de dos horas intenta remontar el vuelo pero no lo consigue pese a sus giros de guión. Es la típica película que estás esperando que mejore pero nada, no hay manera.

El guión es flojo con unos diálogos forzosamente alargados e irrelevantes que, pese a los intentos de los actores, no llega a transmitir la emoción deseada. Jeff Bridges está extraordinario, como siempre, pero los demás parece que han ido a por el cheque.... sobre todo Dakota Johnson y Hemsworth (no entiendo por qué este muchacho no da unas clases de interpretación de una vez). En cuanto a Cynthia Erivo, sigo sin ver en ella a una actriz, veo que siempre tiene la misma expresión triste, haga el papel que haga.

Otro aspecto que saca de quicio es la cantidad de canciones que suenan en la película, llega a ser agotador cada vez que un disco entra en la dichosa jukebox; además, sin que acompañen en absoluto a la trama, el director debe ser un amante del soul o trata de emular a Tarantino también en este aspecto.

En resumen: buen intento que se queda a medias de thriller de suspense con un Jeff Bridges magistral, como de costumbre, y poco más.

Del cine europel de los sesenta, uno de los géneros más famosos, es el llamado spagueti western. Pese a ser de lo más célebre, no tuvo paralelismo en calidad. Muestra de ello es esta bazofia mal interpretada y pesímamente dirigida. Los actores son buenos, pero la realización es desastrosa. Además, parece que la han montado a toda prisa sin darse cuenta de la cantidad de fallos que se aprecian. Está claro que no revisaron la cinta después del montaje.

Afortunadamente, de entre todas las películas basura que se hicieron en la época, sobre este subgénero del oeste, algunas se salvaron y sí fueron realmente relevantes. Esta, desde luego no lo es, no merece la pena perder ni un minuto en ella.

Película triste, desdibujada y aburrida. Tiene una duración excesiva y, técnicamente, es un auténtico bodrio.
Mira que me gusta el cine independiente, los directores nobeles, las operas primas y el cine alternativo pero esta película no está bien hecha. No se como habra conseguido el direcor congtratar a Roth pero no le saca el más mínimo partido. El caso es que empieza muy bien dibujando a dos muchachos que compran armas legalmente en Estados Unidos para venderlas en Mexico pero desde ese momento todo se va al garete y la película se hunde hasta el final.

Típica película en la que te da igual lo que le pase a los personajes ya que ninguno tiene el carisma suficiente para resultar mínimamente interesante. Todo, absolutamente todo, en este truño es forzado. Y, para colmo, hay una voz en off que te va contando lo que estás viendo en pantalla o aclarándote cosas que te importan un bledo de los personajes (como por qué a uno le llaman de una manera).

Cuando por fin parece que va a arrancar la historia, pues nada, siguen con una especie de culebrón de los problemas de los pijos ricos de NY.

Entiendo que bajo la capa del cine independiente ya meten casi cualquier cosa para justificar cualquier tipo de basura (como esta) pero no entiendo, por más que me esfuerzo, como se puede convencer a unos productores con una historia así.

No me alargo porque no lo merece, esta película es una auténtica basura

De verdad que ya vale, si no podemos hacer películas, dediquémonos a otras cosas... espectáculos de flamenco, berbenas en los pueblos, ferias, etc. Pero dejemos el cine a los cineastas y dejémonos de experimentos. Esta cosa es una basura de principio a fin. Supongo que los críticos que señalan el acierto de la cinta tendrán algún tipo de subvención, porque si no, no lo entiendo.

Esta estupidez de película, ridículamente presentada y pésimamente contada, carece de un argumento sólido, pero la manera de llevarlo a cabo es para ponerse a llorar. Consiguen que un maestro como Tosar de auténtica lástima, además de vergüenza ajena. El resto del elenco de "actores", no merece ni comentar.

Lo que me revienta es que además, sin nuestro consentimiento, se financien estos proyectos con dinero público. El dinero a espuertas que reciben esta mierda de películas se podrían dedicar a ayudar a toda esa gente que realmente lo necesita. Y si no se hace cine, pues que no se haga, no pasa absolutamente nada.