Drama carcelario diferente.
Stéphane Demoustier entrega una película donde la intriga, los crímenes y las reacciones humanas en estos tiempos difíciles, se conjugan de una forma sutil y verosímil.
Supongo que como en otros lados, la sociedad corsa recuerda a la mafia, a la vez campechana y cruel.
Los actores están bien integrados en sus papeles, sin que, en mi opinión, ninguno de ellos lo encuentre imprescindible.
Se agradece la ajustada duración de 118 minutos; no sobra ni falta ninguna secuencia para entender la trama.
Si les gusta el cine policiaco, vayan a verla.

Esta película que a pesar de su lentitud se deja ver, apoyada en una duración moderada, que hoy en día es poco habitual.
Isabell Huppert hace una interpretación sencilla, sin que necesite más en una trama con poca tensión.
Élise Girard, parece que tiene alguna obsesión con Japón, pues otro film suyo lleva en el título Tokio. En fin no hay ningún motivo para amar a Sidonie, pero esta directora firma una película sencilla y con un itinerario a través de diversos lugares de Japón que la hacen agradable. El resto de pinceladas sobre Japón y los japonenes, incluidos fantasmas, son todo tópicos.
Si no tiene otra cosa que hacer y le apetece cine, vaya.

De nuevo Michael Dudok de Wit, con trazos sencillos y vivos, con una música cabal y un guión perfecto nos cuenta una historia de amor y de esperanza emocionante.
En los 8 minutos y pico que dura esta película no se puede dibujar mejor una historia más universal e intemporal.
Un anhelo que lleva al personaje a un final desgarrador pero realista como la vida misma.
Apuesto, que estamos ante alguien con un lenguaje cinematográfico que está haciendo HISTORIA.

Bajo la apariencia sencilla de los dibujos y de la historia, se esconde un mensaje sutil y difícil de definir. La música que complementa la acción es preciosa. Todo ello hace que estos 6 minutos de cine, sean deliciosos y que cada uno pueda traducir lo experimentado de forma diferente. Atractiva película para pensar o ... para sentir?

La idea del director de pensar como sería la génesis de Joker, es interesante. Pero solo eso. Pesada y aburrida, hecha solamente para el lucimiento de Joaquin Phoenix. No hay otro actor, solo él. Siempre con el mismo registro, no lo hace mal pero siempre lo mismo. Da igual que esté en un trance algo alegre, o que este sumamente enfadado o hasta rabioso, siempre hace lo mismo. Además no parece que Joker, pudiera imaginarse como una persona con buen fondo, lo lógico es que fuera malo muy malo, pues no, este es bueno pero un poco desequilibrado, eso si por culpa de los demás que le acosan por raro. No sé, las dos horas, se podrían resumir en 30', y sería buena la idea y aceptable el desarrollo, pero... Demasiada patata para tan poco huevo, esta tortilla sale seca.