You must be a loged user to know your affinity with Meinster
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,9
83.013
8
4 de mayo de 2012
4 de mayo de 2012
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin la mítica reunión de Los vengadores ha tenido lugar y el resultado es más que satisfactorio.
Si bien la película dista de ser perfecta, incluso se la puede considerar irregular y así resulta durante su primera hora, con buenos momentos y otros menos, alargado en exceso el "mcguffin" de la historia, aunque suceden muchas cosas y de forma rápida, con sus sabias dosis de humor, humor agradable y conseguido, acción e incluso drama para amenizar pero puede hacerse algo cansina.
Pese a ello incluso esa primera parte se la puede considerar más que funcional, buena, sabiendo realizar una historia tan coral como esta, haciendo que cada personaje tenga su momento funcionando cada uno perfectamente y que estén estupendos interactuando entre ellos pese a ser tan distintos. Y por fin, después de las fallidas películas sobre el personaje, se ha conseguido un Hulk estupendo, tanto de Bruce Banner como de Hulk haciendo que a su lado, ya no palidezcan los anteriores por comparación, si no que directamente desaparezcan.
Técnicamente es estupenda, la fotografía de gran colorido la acerca al cómic y le da una apariencia de cercanía que no busca resaltar la espectacularidad, pese a que lo es y mucho, realizando tomas fantásticas con picados y contrapicados, pero sin hacerse notar.
Fantásticos efectos especiales, totalmente al servicio de la película y un buen uso del 3D, hacen que merezca la pena ser vista en cines. Y destacar la estupenda labor de montaje, haciendo que se pase de un personaje a otro de forma fluida y que se siga sin problemas las aventuras de cada personaje, incluso cuando todos se están peleando por separado.
Y resaltar la última hora de la película como de los momentos más grandes vistos en películas superheroicas. Aquí, de una fidelidad bárbara con los cómics, todo encaja de maravilla, los personajes son realmente todo lo que podías imaginar sobre ellos, la acción imparable no solamente no cansa, todo lo contrario, de una gran vitalidad y frescura, sabe proporcionar humor y sobretodo espectáculo y diversión, así como emoción, sabiendo hacer funcionar a cada personaje. Y mostrando una de las batallas más espectaculares vistas en pantalla con unos malos, que si bien no destacan como personajes, resultan la mar de funcionales y espectaculares en ese gran final.
Sabiendo lo que uno puede esperarse de la historia, sinceramente, el chaval coleccionista de cómics de Los Vengadores que hay en mí, se lo ha pasado como un enano viendo en acción a Los Vengadores, Whedon ha sabido capturar el espíritu de estos realizando una película de aventuras donde prima la diversión, cine evasivo 100%.
Si bien la película dista de ser perfecta, incluso se la puede considerar irregular y así resulta durante su primera hora, con buenos momentos y otros menos, alargado en exceso el "mcguffin" de la historia, aunque suceden muchas cosas y de forma rápida, con sus sabias dosis de humor, humor agradable y conseguido, acción e incluso drama para amenizar pero puede hacerse algo cansina.
Pese a ello incluso esa primera parte se la puede considerar más que funcional, buena, sabiendo realizar una historia tan coral como esta, haciendo que cada personaje tenga su momento funcionando cada uno perfectamente y que estén estupendos interactuando entre ellos pese a ser tan distintos. Y por fin, después de las fallidas películas sobre el personaje, se ha conseguido un Hulk estupendo, tanto de Bruce Banner como de Hulk haciendo que a su lado, ya no palidezcan los anteriores por comparación, si no que directamente desaparezcan.
Técnicamente es estupenda, la fotografía de gran colorido la acerca al cómic y le da una apariencia de cercanía que no busca resaltar la espectacularidad, pese a que lo es y mucho, realizando tomas fantásticas con picados y contrapicados, pero sin hacerse notar.
Fantásticos efectos especiales, totalmente al servicio de la película y un buen uso del 3D, hacen que merezca la pena ser vista en cines. Y destacar la estupenda labor de montaje, haciendo que se pase de un personaje a otro de forma fluida y que se siga sin problemas las aventuras de cada personaje, incluso cuando todos se están peleando por separado.
Y resaltar la última hora de la película como de los momentos más grandes vistos en películas superheroicas. Aquí, de una fidelidad bárbara con los cómics, todo encaja de maravilla, los personajes son realmente todo lo que podías imaginar sobre ellos, la acción imparable no solamente no cansa, todo lo contrario, de una gran vitalidad y frescura, sabe proporcionar humor y sobretodo espectáculo y diversión, así como emoción, sabiendo hacer funcionar a cada personaje. Y mostrando una de las batallas más espectaculares vistas en pantalla con unos malos, que si bien no destacan como personajes, resultan la mar de funcionales y espectaculares en ese gran final.
Sabiendo lo que uno puede esperarse de la historia, sinceramente, el chaval coleccionista de cómics de Los Vengadores que hay en mí, se lo ha pasado como un enano viendo en acción a Los Vengadores, Whedon ha sabido capturar el espíritu de estos realizando una película de aventuras donde prima la diversión, cine evasivo 100%.

7,2
86.969
9
26 de octubre de 2011
26 de octubre de 2011
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente película, cine negro del bueno como hace tiempo no se veía en las pantallas cinematográficas. Cine negro del pequeño, del que se aleja de estridencias, del que cuenta algo personal y por tanto llega más hondo.
Película en las antípodas del cine actual convencional, su buen hacer debe más al cine negro y el polar de los 60, la forma de mostrar a los personajes, más sugeridos que mostrados, sin que sepamos del todo como son y aún así consigue que los comprendamos. Su tempo narrativo, con parsimonia y gusto por los detalles, nos muestra la acción con calma, para que la degustemos, pero muy lejos de llegar a aburrir, consigue mantenerte en vilo en cada escena.
Ryan Gosling demostrando que es el mejor actor del momento, con un personaje que puede convertirse (debe) en todo un icono del género, esos silencios, esas miradas, ese escorpión y un Albert Brooks sencillamente estupendo, además del resto del estupendo reparto.
Pero sin duda lo mejor es el mimo y cuidado con el que está realizada, resulta modélica en cuanto a dirección y puesta en escena, con una fotografía atmosférica realmente fantástica, en una época como la actual, en la que se abusa del primer plano, no se consiguen ver primeros planos como los de esta película, estupendos.
La violencia resulta sorprendentemente realista e incómoda para el espectador, escasa y rápida, más parece que se esté viendo en vivo que en pantalla cinematográfica, esos disparos atronadores, esa sangre que salpica...
La historia engancha, en su principio no sabes hacía donde puede derivar, después te atrapa, viajas en el mismo coche que el protagonista.
Película de silencios y miradas, pero que lejos de aburrir hipnotiza, te introduce en ella, te agarra por las tripas y no te suelta, porque también es brutal y fascinante. Y sobre todo es CINE NEGRO. Una pequeña historia que se convierte en un pequeño clásico inmediato.
Película en las antípodas del cine actual convencional, su buen hacer debe más al cine negro y el polar de los 60, la forma de mostrar a los personajes, más sugeridos que mostrados, sin que sepamos del todo como son y aún así consigue que los comprendamos. Su tempo narrativo, con parsimonia y gusto por los detalles, nos muestra la acción con calma, para que la degustemos, pero muy lejos de llegar a aburrir, consigue mantenerte en vilo en cada escena.
Ryan Gosling demostrando que es el mejor actor del momento, con un personaje que puede convertirse (debe) en todo un icono del género, esos silencios, esas miradas, ese escorpión y un Albert Brooks sencillamente estupendo, además del resto del estupendo reparto.
Pero sin duda lo mejor es el mimo y cuidado con el que está realizada, resulta modélica en cuanto a dirección y puesta en escena, con una fotografía atmosférica realmente fantástica, en una época como la actual, en la que se abusa del primer plano, no se consiguen ver primeros planos como los de esta película, estupendos.
La violencia resulta sorprendentemente realista e incómoda para el espectador, escasa y rápida, más parece que se esté viendo en vivo que en pantalla cinematográfica, esos disparos atronadores, esa sangre que salpica...
La historia engancha, en su principio no sabes hacía donde puede derivar, después te atrapa, viajas en el mismo coche que el protagonista.
Película de silencios y miradas, pero que lejos de aburrir hipnotiza, te introduce en ella, te agarra por las tripas y no te suelta, porque también es brutal y fascinante. Y sobre todo es CINE NEGRO. Una pequeña historia que se convierte en un pequeño clásico inmediato.
13 de enero de 2012
13 de enero de 2012
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Martin Scorsese dirigiendo una película infantil, además en 3D?
Pareciera que al final el bueno de Marty se ha vendido a la industria, pero lejos de ello La invención de Hugo no solo vemos a Scorsese, además es una de sus mejores películas de los últimos tiempos.
El mayor fallo que puede tener la película, es que no es tanto para niños como para enamorados del cine, retrotrae al cine más clásico, homenajes a Méliès, pero además a Chaplin (ese niño parece extraído de una película de Charlot, así como las pequeñas relaciones entre personajes), a Keaton (el personaje de Baron Cohen es puro Keaton e incluso el no saber sonreír parece un guiño) y a Lloyd.
La película está llena de magia, pues de ello nos habla, y fantasía pero sin salir de la realidad, situada en un París de ensueño, irreal pero creíble, con unos decorados fantásticos, posee una exquisita fotografía de colores amarillentos, le da ese cromatismo de antaño, que la saben situar en su contexto de cuento de realismo-mágico, dotándola de un estilo gótico-fantástico en un mundo real. Incluso merece la pena verla en 3D, sabe crear una atmósfera de fantasía como pocas y el 3D llenar la pantalla y meterte dentro, especialmente relevante en los travellings tan propios del director.
Los actores soberbios, magnífico Ben Kingsley tremendo, destacar también el trabajo de los niños, especialmente Chloe Moretz que poco a poco se va convirtiendo en una gran actriz.
Destaca en la película la magia con la que está contada, la historia que sabe transmitir el misterio y que la trama avanza continuamente, cuando el argumento parece ser llegar a descubrir algo, este algo lleva a otra cosa y esta a otra... Bien hilvanado resulta tremendamente entretenido, hasta que descubres de lo que realmente es el film, un homenaje al cine y, especialmente, a uno de sus máximos creadores, es en esta parte donde el niño tal vez se resienta más, se hace más lenta y tal vez menos interesante para los más pequeños, pero para el enamorado del cine es pura magia, puro deleite y emoción, con unos homenajes fascinantes como es esa mezcla en la que desde el cine más moderno (el 3D aquí se hace imprescindible) nos cuentan el más clásico.
Posee el encanto del cine intemporal, el que cuenta grandes pequeñas historias, posee gags que creía perdidos en el tiempo, momentos fantásticos y un gran homenaje, quizás a aquellos que no sientan esa pasión por el cine, que no conozcan su historia, la película les resulte ajena, se les hará entretenida, sin duda, pero no fascinante, pero no nos engañemos, La invención de Hugo no está realizada para ellos, no es una película para todo el mundo, aunque sea para todos los públicos.
Pareciera que al final el bueno de Marty se ha vendido a la industria, pero lejos de ello La invención de Hugo no solo vemos a Scorsese, además es una de sus mejores películas de los últimos tiempos.
El mayor fallo que puede tener la película, es que no es tanto para niños como para enamorados del cine, retrotrae al cine más clásico, homenajes a Méliès, pero además a Chaplin (ese niño parece extraído de una película de Charlot, así como las pequeñas relaciones entre personajes), a Keaton (el personaje de Baron Cohen es puro Keaton e incluso el no saber sonreír parece un guiño) y a Lloyd.
La película está llena de magia, pues de ello nos habla, y fantasía pero sin salir de la realidad, situada en un París de ensueño, irreal pero creíble, con unos decorados fantásticos, posee una exquisita fotografía de colores amarillentos, le da ese cromatismo de antaño, que la saben situar en su contexto de cuento de realismo-mágico, dotándola de un estilo gótico-fantástico en un mundo real. Incluso merece la pena verla en 3D, sabe crear una atmósfera de fantasía como pocas y el 3D llenar la pantalla y meterte dentro, especialmente relevante en los travellings tan propios del director.
Los actores soberbios, magnífico Ben Kingsley tremendo, destacar también el trabajo de los niños, especialmente Chloe Moretz que poco a poco se va convirtiendo en una gran actriz.
Destaca en la película la magia con la que está contada, la historia que sabe transmitir el misterio y que la trama avanza continuamente, cuando el argumento parece ser llegar a descubrir algo, este algo lleva a otra cosa y esta a otra... Bien hilvanado resulta tremendamente entretenido, hasta que descubres de lo que realmente es el film, un homenaje al cine y, especialmente, a uno de sus máximos creadores, es en esta parte donde el niño tal vez se resienta más, se hace más lenta y tal vez menos interesante para los más pequeños, pero para el enamorado del cine es pura magia, puro deleite y emoción, con unos homenajes fascinantes como es esa mezcla en la que desde el cine más moderno (el 3D aquí se hace imprescindible) nos cuentan el más clásico.
Posee el encanto del cine intemporal, el que cuenta grandes pequeñas historias, posee gags que creía perdidos en el tiempo, momentos fantásticos y un gran homenaje, quizás a aquellos que no sientan esa pasión por el cine, que no conozcan su historia, la película les resulte ajena, se les hará entretenida, sin duda, pero no fascinante, pero no nos engañemos, La invención de Hugo no está realizada para ellos, no es una película para todo el mundo, aunque sea para todos los públicos.
6
1 de abril de 2018
1 de abril de 2018
23 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo peor que se puede decir de esta película es que es lo que se espera de ella.
Me explico, en el siglo XX en el género del western tenía cabida todo tipo de películas, que podían hablar de diversas temáticas aunque poseyeran elementos comunes.
Hoy día en cambio el western americano prácticamente solo puede tener un tono, el dramático, ha de poner mucho cuidado a la hora de mirar la historia, especialmente si hay indios en la película, y por ello Hostiles cae en un paternalismo cuando menos absurdo, la mirada prácticamente unidimensional a sus personajes, especialmente a los indios o son malvados (personajes a los que no llegamos a conocer solamente sus actos son malvados porque si) o son nobles llenos de sabiduría que, pese a su condición de prisioneros a los que les han arrebatado sus tierras y diezmado a su gente, no dudan en sentir compasión y ayudar a aquellos colonos que lo pasan mal. Tanto miedo tiene en ofrecer algo que pueda ser mal interpretado que termina siendo lo opuesto a lo que pretende, ofrece una mirada de hombre (y mujer) blanco y los indios quedan relegados a seres unidimensionales, lejanos.
Aparte de la mirada arquetípica, torpe y político correcta hacía sus personajes, mujeres fuertes y guerreras, soldados con buenos sentimientos que comprenden que hicieron mal en luchar contra los indios y se arrepienten por ello, la película es un drama excesivo, constante, todo es demasiado dramático, demasiado terrible, las escenas de acción escasean y se pierden en tanto drama.
Con todo no es una película mala, es entretenida, tiene bonitos paisajes, bonita fotografía, un relato interesante aunque no muy bien narrado, se ve con facilidad e interés, pero una vez acabada te preguntas ¿por qué? ¿para qué tanto drama? ¿por qué se hizo esta película? Simplemente es lo que se esperaba de ella, cumple con ello pero no arriesga y eso estropea el resultado final, quedandose en un producto mediocre, sin chispa.
Me explico, en el siglo XX en el género del western tenía cabida todo tipo de películas, que podían hablar de diversas temáticas aunque poseyeran elementos comunes.
Hoy día en cambio el western americano prácticamente solo puede tener un tono, el dramático, ha de poner mucho cuidado a la hora de mirar la historia, especialmente si hay indios en la película, y por ello Hostiles cae en un paternalismo cuando menos absurdo, la mirada prácticamente unidimensional a sus personajes, especialmente a los indios o son malvados (personajes a los que no llegamos a conocer solamente sus actos son malvados porque si) o son nobles llenos de sabiduría que, pese a su condición de prisioneros a los que les han arrebatado sus tierras y diezmado a su gente, no dudan en sentir compasión y ayudar a aquellos colonos que lo pasan mal. Tanto miedo tiene en ofrecer algo que pueda ser mal interpretado que termina siendo lo opuesto a lo que pretende, ofrece una mirada de hombre (y mujer) blanco y los indios quedan relegados a seres unidimensionales, lejanos.
Aparte de la mirada arquetípica, torpe y político correcta hacía sus personajes, mujeres fuertes y guerreras, soldados con buenos sentimientos que comprenden que hicieron mal en luchar contra los indios y se arrepienten por ello, la película es un drama excesivo, constante, todo es demasiado dramático, demasiado terrible, las escenas de acción escasean y se pierden en tanto drama.
Con todo no es una película mala, es entretenida, tiene bonitos paisajes, bonita fotografía, un relato interesante aunque no muy bien narrado, se ve con facilidad e interés, pero una vez acabada te preguntas ¿por qué? ¿para qué tanto drama? ¿por qué se hizo esta película? Simplemente es lo que se esperaba de ella, cumple con ello pero no arriesga y eso estropea el resultado final, quedandose en un producto mediocre, sin chispa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por cierto el protagonista es de los peores capitanes de la historia del cine, acaba perdiendo a prácticamente toda su gente pese a estar armados hasta los dientes y únicamente enfrentarse a grupos más pequeños y peor armados. Por cierto es demasiado obvio el orden en que va a perder a sus miembros (no todos mueren, hasta en eso es demasiado politico correcta)

6,2
1.345
4
15 de septiembre de 2012
15 de septiembre de 2012
17 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al comenzar la película, después de un innecesario flashforward, asistimos a como una pareja comienza a salir, deciden casarse, vivir junto con un amigo/benefactor de la familia, ella quedarse embarazada, ir al trabajo, tener un bebé, discusión de pareja, ir al trabajo, quedarse embarazada, discusión con el amigo/benefactor, tener un bebé, cuidar los niños, quedarse embarazada...
Llegada la mitad de la película es el espectador se pregunta ¿qué me quieren contar? ¿Esto lleva a alguna parte?
Y es el gran problema de esta película, no es hasta su parte final cuando la narrativa se aleja un tanto de pequeños momentos de la vida de una familia, y se pone a contar algo todo seguido.
Lo mejor de la película, sin duda, es el gran trabajo que realiza Émilie Dequenne, sorprende que no se la nombre como protagonista fundamental, es cierto que hasta su segunda mitad están más presentes los otros protagonistas, pero son abandonados para fijarse en este personaje, por fortuna, pues los otros no conducían a nada.
La historia bien narrada podía estar bastante bien, es cuando menos interesante, podía caer en terrenos de drama psicológico o incluso terror psicológico, pero la forma que posee tanto director como guionistas de acercarse a esta es pésima, se crea un producto muy deslavazado, a base de pequeños momentos, lo que impide conocer a los personajes o tener empatía por ellos, solamente por la labor de su actriz protagonista somos capaces de comprender su estado anímico.
Pero lo peor es sin duda su estilo, dan ganas de sentarse con el director de la película y el de fotografía y explicarles como se rueda una película, porque esta es de esas que van de modernas, por lo que implica cierto sufrimiento para el espectador, primerísimos planos constantes, cámara en movimiento perpetuo, montaje rápido, actores conversando pero solamente se ve a uno (perdón parte de la cara de uno) y el otro está fuera de campo, y si, desenfocados. Y, especialmente, dan ganas de dejarles bien clarito que si quieren una película rodada en formato 4:3 no utilicen una cámara panorámica, y es que, para quedar moderno, transgresor o artístico, se opta por, prácticamente todo el rato, meter algún elemento que tape un lado de la cámara, acercarse a algún mueble, objeto, o actor que esté lo suficientemente cerca para que se vea borroso y solamente dejar media pantalla a la vista... Esto es de las formas más cutres y estúpidas de ir de artístico que he visto, máxime cuando en ciertos momentos, al no haber nada a lo que puedan recurrir, parece que usan un trapo marrón que tiran encima de la lente de la cámara... Podría entenderlo como un recurso dramático, cuando la situación psicológica es más claustrofóbica recurrir a cerrar la imagen, acercarla, incluso hacerla borrosa, tendría sentido, pero es que esto se hace desde el minuto 1, cuando todos son felices, por lo que no tiene ninguna razón de ser, simplemente el director se cree mejor que los demás y quiere demostrar cuan artista es. Lo que termina haciendo que el espectador resulte molesto o se entretenga, como si fuese un partido de tenis, ahora cortan la imagen por la izquierda ahora por la derecha.
Lástima, porque se desaprovecha una historia con posibilidades y una gran interpretación, solamente su final (y alguna escena suelta) está bien rodado, en este sabiamente se crea una escena que destroza al espectador, la película argumentalmente es muy sutil, y nunca quiere mojarse, con el final tampoco, por lo que deja a la imaginación del espectador, lo que siempre es perturbador, aunque si mostrase fugazmente llegaría a crear una imagen difícil de borrar en del recuerdo, pero esta es simplemente una opinión sobre lo mejor de la película, el resto, hasta esa parte final, no deja de ser aburrido, pese a pasar muchas cosas.
Llegada la mitad de la película es el espectador se pregunta ¿qué me quieren contar? ¿Esto lleva a alguna parte?
Y es el gran problema de esta película, no es hasta su parte final cuando la narrativa se aleja un tanto de pequeños momentos de la vida de una familia, y se pone a contar algo todo seguido.
Lo mejor de la película, sin duda, es el gran trabajo que realiza Émilie Dequenne, sorprende que no se la nombre como protagonista fundamental, es cierto que hasta su segunda mitad están más presentes los otros protagonistas, pero son abandonados para fijarse en este personaje, por fortuna, pues los otros no conducían a nada.
La historia bien narrada podía estar bastante bien, es cuando menos interesante, podía caer en terrenos de drama psicológico o incluso terror psicológico, pero la forma que posee tanto director como guionistas de acercarse a esta es pésima, se crea un producto muy deslavazado, a base de pequeños momentos, lo que impide conocer a los personajes o tener empatía por ellos, solamente por la labor de su actriz protagonista somos capaces de comprender su estado anímico.
Pero lo peor es sin duda su estilo, dan ganas de sentarse con el director de la película y el de fotografía y explicarles como se rueda una película, porque esta es de esas que van de modernas, por lo que implica cierto sufrimiento para el espectador, primerísimos planos constantes, cámara en movimiento perpetuo, montaje rápido, actores conversando pero solamente se ve a uno (perdón parte de la cara de uno) y el otro está fuera de campo, y si, desenfocados. Y, especialmente, dan ganas de dejarles bien clarito que si quieren una película rodada en formato 4:3 no utilicen una cámara panorámica, y es que, para quedar moderno, transgresor o artístico, se opta por, prácticamente todo el rato, meter algún elemento que tape un lado de la cámara, acercarse a algún mueble, objeto, o actor que esté lo suficientemente cerca para que se vea borroso y solamente dejar media pantalla a la vista... Esto es de las formas más cutres y estúpidas de ir de artístico que he visto, máxime cuando en ciertos momentos, al no haber nada a lo que puedan recurrir, parece que usan un trapo marrón que tiran encima de la lente de la cámara... Podría entenderlo como un recurso dramático, cuando la situación psicológica es más claustrofóbica recurrir a cerrar la imagen, acercarla, incluso hacerla borrosa, tendría sentido, pero es que esto se hace desde el minuto 1, cuando todos son felices, por lo que no tiene ninguna razón de ser, simplemente el director se cree mejor que los demás y quiere demostrar cuan artista es. Lo que termina haciendo que el espectador resulte molesto o se entretenga, como si fuese un partido de tenis, ahora cortan la imagen por la izquierda ahora por la derecha.
Lástima, porque se desaprovecha una historia con posibilidades y una gran interpretación, solamente su final (y alguna escena suelta) está bien rodado, en este sabiamente se crea una escena que destroza al espectador, la película argumentalmente es muy sutil, y nunca quiere mojarse, con el final tampoco, por lo que deja a la imaginación del espectador, lo que siempre es perturbador, aunque si mostrase fugazmente llegaría a crear una imagen difícil de borrar en del recuerdo, pero esta es simplemente una opinión sobre lo mejor de la película, el resto, hasta esa parte final, no deja de ser aburrido, pese a pasar muchas cosas.
Más sobre Meinster
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here