Su estilo videoclipero será un problema para los más acatados, pero siempre y cuando se comprenda y acepte como un recurso estético dirigido a enfatizar las emociones de una manera típica de Tony Scott, sólo cuando uno de se deje llevar fácilmente por la sorprendente profundidad de un guión mucho más sólido de lo que sus presentaciones formales nos destilan y únicamente cuando se acepte que Denzel Washington hace aquí su mejor papel en la acción “El fuego de la venganza” será un entretenimiento de una calidad mayor y hasta emocionante. Quien no lo acepte podrá ver en ella una película vacía y gratuita, pero también tendría que renunciar a buena parte de las películas de acción realizadas y que a día de hoy pueden ser vistas casi como clásicos. “El fuego de la venganza” representa cómodamente el mejor trabajo de Tony Scott, aún con sus irregularidades. El ritmo del metraje largo es tan entretenido que no se le encuentra problema, el sentido de la emoción siempre está presente, los personajes son vibrantes y cuentan con desarrollo, la acción es explosiva y ruda. Y luego está Denzel, el gran Denzel.

“2 Guns” es entretenimiento palomitero y divertido al puro nivel. No engaña a nadie y divierte a todos. Así es la verdad y así hay que presentarla. Washington y Walhberg están tan dinámicos y carismáticos como deben estar, el guión imprime el frenesí los suficientes golpes inesperados de guión para mantenernos mirando y el balance global es de un buen sentimiento al finalizar. Trepidante y fácil.

James Cameron no revolucionará el cine con “Avatar”, ni será su obra maestra sorprendente. Sí añadirá más grandeza y perfección a los efectos visuales, de eso no hay duda que nos hallamos ante un nuevo máximo del séptimo arte y esperable viniendo de este director. La historia, en cambio, es reconocible perfectamente y nunca tan sorprendente como el estilo visual, ni sus formas. Ahora bien, la historia y el ritmo son apabullantemente entretenidos. Puede ser la película más larga de duración de Cameron y la que más entretenida me ha resultado. Siempre nos tiene enganchados, no hay nada en especial de relleno y nos transmite las emociones de los personajes (y los avatares) bastante bien. El resultado es cine épico y de aventuras de calidad.

Lo peor de “Terminator 2” es lo usual en las películas de Cameron: que puede resultar larga en varios momentos. Lo mejor, sin dudas, es todo lo demás. Ahora con más medios, más confianza y más presupuesto, ésta es una demostración increíble de cómo una secuela o una película de acción modélica debe hacerse. Desde unos efectos especiales que te dejan sin respiración, una historia con más matices y más reflexiva, hasta un Schwarzenegger que está mejor que nunca y un villano que es realmente temible y admirable, “Terminator 2” es una de las secuelas más conseguidas que se han filmado, una que supera ampliamente a la original, un entretenimiento notable de primera calidad y una de las mejores película de acción y ciencia ficción.

“Prometheus” es uno de los espectáculos visuales más conseguidos de los últimos años. A nivel estético es brillante. Una lástima que a nivel argumental sea irregular, decepcionante, simple y tramposa para dejar sin las respuestas y sin el contenido que prometía. No se la puede llamar tampoco una estafa, pues es entretenida (sobre todo en su visceral segunda mitad) y realmente consigue dejar un poso de interés por saber qué puede pasar. Pero un “Prometheus” y no más. Basta de prometer cosas de calidad y entregarnos transiciones decepcionantes, más viniendo del director Ridley Scott.