Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere Far Beyond
You must be a loged user to know your affinity with Richy
Críticas 1.478
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
7
21 de junio de 2010
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acertada y laureada ópera prima del realizador mexicano Guillermo del Toro, híbrido entre Álex de la Iglesia y David Cronenberg aunque físicamente se le parezca más al primero. Del Toro vino al mundo cinematográfico con un ejercicio de terror estilizado y muy clásico, casi gótico, que fue muy galardonado en su país de origen y aplaudido fuera de sus fronteras.

"Cronos" es una innovadora visión del mito vampírico en la que intervienen conceptos oscurantistas y herméticos. El interesantísimo comienzo, a modo de prólogo, es ya una pequeña obra maestra dentro de la misma película, y nos enseña el origen alquímico del objeto llamado "la invención de Cronos" por el que lucharán todos los protagonistas.

La narración de Del Toro tiene su toque siempre elegante en la figura de Federico Luppi, actor fetiche del realizador mexicano, en un acertado papel. Es un anticuario llamado Jesús Gris (curioso apellido que identifica notablemente su personalidad), que encontrará el extraño artefacto y se dará cuenta de su poder y, a la misma vez, de su maldición. Su historia se va haciendo tan oscura como la misma ambientación del filme, repleta de filtros azulados que acompañan a la figura atormentada de Gris en un periplo que, si bien es de corte vampírico, recuerda a a "La Mosca" de Cronenberg en algunos aspectos y, al igual que el director canadiense, Del Toro incide más en el terror interior que en el exterior, más en la enfermedad que en las amenazas externas.

Aparte de Luppi destaca dentro del reparto la némesis del protagonista encarnada en Ron Perlman, cuyo papel es fácil de identificar en la filmografía posterior de Del Toro: el villano cruel, sin sentimientos y colérico, al que el espectador está deseando ver convertido en papilla.

En definitiva, una original muestra de cine fantástico con sabor a cine artesano y que pocos aficionados al género olvidarán.
29 de diciembre de 2009
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Edward Zwick destaca por ser un director "políticamente correcto" en prácticamente toda su filmografía. La diferencia entre Zwick y, por ejemplo, Oliver Stone, reside en que el primero no descarta hacer filmes vistosos sin menoscabo del tema que quiere tratar. Esta película es un claro ejemplo de ello.

Basada en hechos reales, narra la historia de dos hermanos judíos escondidos en los bosques de Bielorrusia durante la SGM. Comienzan a crear un pequeño núcleo de resistencia frente al ejército alemán que aumenta hasta convertirse en una verdadera comunidad de refugiados judíos.
Los hermanos Bielski representan dos formas distintas de luchar por el mismo objetivo: Zus (un Liev Schreiber con permanente cara de mala leche) prefiere atacar antes que defenderse, uniéndose a los partisanos y dejando de lado a su hermano Tuvia (Daniel Craig) a cargo de los refugiados judíos. Tuvia es un verdadero Moisés protector del pueblo indefenso, pasando las mismas calamidades que ellos e intentando guiarlos hacia la libertad.

El desarrollo de la trama va, como el guión, a trompicones pero en conjunto es una película fácil de ver y de seguir. Sin embargo, el escenario no cambia apenas en las más de dos horas de duración y podría acabar rayando al respetable con todos esos tonos blancoazulados e invernales que imperan en el bosque por doquier.

A pesar de que FilmAffinity clasifica la película dentro del género bélico, las escenas en las que cabría catalogar la película en dicho género son escasas y para nada realistas. No ya por la ausencia casi absoluta de sangre (y hay muchos muertos), sino porque son muy artificiosas y un tanto petarderas.

Con respeto a las actuaciones, Daniel Craig está en su mejor momento y eso se nota en su caracterización de líder de la comunidad justo pero a ratos necesariamente violento. Liev Schreiber está creíble como el hermano más rebelde y vengativo, aunque diría que le falta fuerza en algunos momentos. De los secundarios no merece destacarse nada salvo quizás a Jamie Bell (el bailarín Billy Elliot), que tiene gran protagonismo sobre todo hacia el final del metraje.

Bastante digna y aceptable.
6 de noviembre de 2012
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es raro ver una película de Wes Anderson en la que el guion no haga fintas argumentales y suponga una especie de caldero donde se han añadido varios ingredientes sin mucha ciencia y se ha mezclado todo sin saber si saldrá un plato jugoso o una bazofia incomible. Pues bien, “Life Aquatic” no es la excepción.

Después de haber visto (y suspendido) su siguiente filme, “Viaje a Darjeeling” (2007), al bueno de Wes le di otra oportunidad con la presente cinta porque vi en aquella película algo que me llamó la atención: a pesar de ser un bodrio importante, tenía un trasfondo curioso por no decir original, una forma de narrar muy especial y extravagante que nunca antes había visto en una comedia, salvo quizás en alguna que otra película de Jared Hess. Además, en “Life Aquatic” sale Bill Murray, un actor de irónico humor que me encanta y que le viene al pelo al tipo de cine del realizador.

Lástima que las expectativas que puse en esta segunda oportunidad que le dí a Wes Anderson no se cumplieron. Conforme avanzaba la película, me daba cuenta de que había dos posibles razones por las que el filme no llegaba a entusiasmarme:
1) El humor de Wes Anderson es demasiado complejo para que mi sentido del humor lo capte, o
2) El humor de Wes Anderson no tiene ni puta gracia.

Me decanté por la segunda posibilidad al recordar que, después de todo, sí me había reído con “Gentlemen Broncos” (2009) de Jared Hess, película tan estúpida y extravagante como la presente, pero divertidísima.

Bill Murray no lo llega a hacer mal del todo, pues su estilo no desaparece, pero él sólo no consigue llenar el vacío que respira un filme tedioso, una historia aburrida y una pedantería muy poco sutil.

Dos de dos, amigo Wes, y pocas veces suelo suspender alguna película. Por algo será.
14 de febrero de 2012
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sorprendente. No se me ocurre otro adjetivo para una película que ha superado mis expectativas iniciales. Y es más sorprendente que haya en cartel películas de dudosa calidad y se dejen de lado cintas como ésta de Carl Tibbetts. Lo que hace la publicidad.

"Retreat" narra el drama de una pareja que atraviesa una crisis y deciden volver a una isla retirada, donde pasaron sus mejores momentos, con la idea de recuperar algo de lo que vivieron allí. Pero no sólo no lo recuperarán, sino que se verán intimidados por un misterioso soldado al que acogen en su casa después de encontrarlo herido en la costa. A partir de ahí, la convivencia entre los tres se hará insoportable, y el soldado además esconde un secreto terrible...

Carl Tibbetts ha creado, con tan sólo un par de sets, alguna que otra imagen exterior, y tres actores (las apariciones de Jimmy Yuill son más bien escasas), un thriller bastante logrado y entretenido, donde el mayor peso lo tienen las tensas conversaciones entre los tres protagonistas. El buen hacer del siempre magnífico Cillian Murphy y la sorprendente actuación de un actor tan irregular como Jamie Bell hacen el resto.

Para los amantes del thriller auténtico, de los que mantienen de verdad pegado a la butaca.
1 de julio de 2015
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última película de Neill Blomkamp intenta volver a la estética que lo encumbró con su magnífica “Distrito 9” (2009), después de aquella cosa “rara” pero deliciosamente distinta que fue “Elysium” (2013).

“Chappie” parece ser una mezcla de “Robocop” (1987) y “Cortocircuito” (1986) en medio de un escenario desastrado, casi apocalíptico, de una sociedad decadente que utiliza a unos sofisticados robots para las labores policiales. Uno de esos robots, “Chappie”, estaba siendo probado por un especialista para sus investigaciones sobre inteligencia artificial, pero es robado por unos delincuentes y vive en los suburbios bajo la protección de unos parias. Acostumbrados a huir de estas máquinas, enseguida se dan cuenta de que “Chappie” es distinto, y lo acogen estableciéndose así una relación de lo más extraña.

Dentro de la maquinaria letal de “Chappie” se esconde la mente de un niño, que va aprendiendo con la experiencia y con las enseñanzas de su familia adoptiva. Blomkamp establece una relación tan absurda como increíble entre la máquina y su entorno, tratando a su robot como la víctima de su propia existencia. Utiliza los viejos trucos de los dramas en los que un personaje distinto a los demás (ya sea por raza o por ideales) es maltratado sin compasión y prejuzgado sólo por su aspecto. Por ello, la cinta presenta a ratos cierto tufillo de ñoñería infantiloide, principalmente en ciertas escenas en las que “Chappie” balbucea y habla de forma estúpida.

Pero Blomkamp es, quizás, el último artesano del género. Si bien sabe utilizar la tecnología digital para lograr impresionantes efectos visuales en todas sus películas, su forma de dirigir sigue las mismas pautas de cualquier película de ciencia-ficción de los ochenta. En “Chappie”, esta sensación es superior a la de sus dos películas anteriores, y se le puede perdonar ciertos momentos cursis.

Para quien no esté todavía muy convencido, Blomkamp propone además un espectáculo de acción tan vistoso y espectacular como es habitual en él. De esta forma, se conforma un filme bastante completo, quizás algo pobre en lo referente a guion, pero de interés creciente en cuanto a entretenimiento y con olor a ciencia-ficción de la familiar, de la de siempre.

Muy interesante.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para