Scorsese entrega una de sus últimas grandes películas y una de las reivindicables de los 90. Con “Casino”, el director nos devuelve a una estética elegante y vistosa, pero llena de gente profundamente compleja y sucia. De Niro y Pesci incendian la pantalla, Stone volvió a brillar no sólo de manera sexy, sino también de forma dramática. Probablemente no llegue a ser una grandiosa película, pero sí un entretenimiento sobradamente notable y de alto voltaje.

“Scarface” no sólo es el mejor remake jamás conseguido de todos los tiempos, uno que consigue que inmediatamente te olvides que hubo una versión original en los 30, sino que es una de las películas más infravaloradas. Porque esta película es fascinante, compleja y magistral. Es un “padrino” de la mafia sucia y descarnada, malhablada y peor intencionada, que nos revela un viaje emocional culminado en un final apoteósico y sublime. Al Pacino está insuperable, el guión está a su mismísima altura, el ritmo de la película es uno de los mejores de todos los tiempos (casi 3 horas voladas literalmente). Es una obra maestra de su género y del entretenimiento. Sólo para adultos.

Keanu Reeves protagoniza el que sería su último papel disfrutable hasta nuevo aviso. “Constantine” es rápida, entretenida y directa para el disfrute. Eso pretende y eso consigue. Su sentido del humor, su guión hábil en varios apartados y su acción la convierten en una apuesta considerable y acertada.

“Reloaded” es un entretenimiento parlanchín, lleno de frases rimbombantes que acaban por cansar, además de no ser más que un tráiler extendido de lo que estará por llegar en “Revolutions”. También puede ser descrita como un vaciado de un icono, en concreto aquel perpetrado en su fantástica entrega original. Aquí hay varios géneros (romance, acción, filosofía, intriga, ciencia ficción) a los que no se les da tiempo a que respiren. La acción es espectacular, pero muy larga y sin término medio (a excepción de la notable secuencia de la autopista, lo mejor de la cinta). Es una película vistosa, de fuego y explosiones y mucha luz y escenarios atractivos. Pero no es el “Matrix” inteligente y sorprendente. Ni siquiera adictivo o entretenido.

“Matrix” es una de las obras cumbres de la ciencia ficción, una que va tomando más importancia y realismo (subrayen la última palabra) conforme los años y que no ha perdido nada de su encanto con el paso del tiempo. Sus efectos especiales se volverían míticos e imitados. Sus personajes quedaron grabados en la posteridad y su historia es famosa por lo revolucionaria y sorprendente que resultó para su época (claro está sin saber ningún spoiler, cosa ahora muy difícil y que la destripa por completo). Probablemente su ritmo narrativo no sea volátil y algo pesado, ésa es su única falla a medias.