Llegamos al terreno de lo espectacular y sufrimos con la estabilidad física y mental de una protagonista tan dura y aguerrida que da miedo. Jennifer Lawrence se queja de que le asedian los fans en su casa y los paparazis, que les parece una especia de buitres, e insulta a un cámara que juega con su perro sin su permiso, pero nos sobrecogernos por el sufrimiento de una Katniss llena de mala suerte que no deja de jugarse la vida en los dichosos y pesados Juegos del Hambre. ¿Por qué se lía tanto en este futuro distópico donde todos están aterrorizados por un avejado Donald Sutterland? ¿No pueden matar al tipo este que tiene tan mala leche? Con lo fácil que era matar a los emperadores en la Roma Clásica. Es tremendo ver que cada giro de guión te sobrecoge. Es espeluznante ver como los protagonistas corren a la desesperada delante de una bruma que le pudre la piel y verlo en V.O. te deja con el culo descolocado. Chillan como si se despellejaran, muy buenas actuaciones.

Es justo decir que hacer tal cosa no alcanza si no está Jennifer Lawrence en la historia. Quizás los renacentistas tenían razón y la mujer bella predispone al hombre a los bueno sentimientos y a mí, Jennifer Lawrence, me parece muy bella. Tiene cara de papa, pero es muy linda su cara y con ella ves la peli de otro modo. Si me hubieran puesto a una actriz fea o insoportable o ambas cosas, no hubiera determinado tanta atención, ni afectividad a la saga de marras. Ya los luchadores son más profesionalizados, pero ya no se muestran tanto. No son tan especiales como los de la primera entrega que dejan patente su personalidad de un modo correcto y como debe disponerse. Este segundo film ya no es como el primero. Es peor. A nadie le importa que Josh Hutcherson se vea correspondido por Jennifer Lawrence, a mí no me importa nada, me importa más la vida personal de los actores de la serie "Friends", la verdad. Peeta (Hutcherson), es un personaje que no interesa y que es tan tierno y mono que da grima. Es como asemejarlo al Ross de "Friends", que parece un oso de peluche judío. El motor del film y de la saga es Jennifer Lawrence y su papel es el más importante. Hay buenos personajes, pero poco explotados. La chica aguerrida que usa el hacha podría haber sido mucho más explotada y el rubio que deja morir a su viejecita también… La peli me dejó con mal sabor de boca y espero que "Sinsajo", aunque se desarrolle en dos partes (dinero-dinero), me la quite o pondré una bomba en el Capitolio y me cargo ya al cabrón del presidente Snow.

Tampoco quiero olvidarme de la actriz Elizabeth Banks que tiene una gracia natural y una comicidad muy importante. Tengo claro que de ser director de cine o de alguna serie contaría con ella cada vez que pudiera porque tiene “algo” que no me deja nunca indiferente. Harrelson hace bien su papel, pero casi no profundiza en él. Tuccy pasa desapercibido y mira que es buen actor. Actores ridículos de la ESAD de Córdoba se creían algo sin ser nada, y este actor es humilde y de verdad sirve para actuar. Lo que me hace daros un consejo final: Valorad a la gente tal y como valen y no dedicad mucho tiempo a aquellos que no valen para mucho. Así se vive mejor. No todo el mundo sabe hacer eso.

Da más miedo la gente que trata de controlar la forma de pensar única del movimiento de gente que se viste de peluches gigantes que la gente que hace eso. La mala imagen la tienen ganada ya y se habla mucho de ellos, cuando uno salta y se decanta del grupo ya le tienen marcado con una X y el mandamás de la comunidad le da palos en cada convención mensual que realiza para estos "frikis". Eso fue lo que me asustó del movimiento este que se ha popularizado tanto en los últimos años.

La existencia de internet y de gente asocial que existe hoy día ha ayudado a la proliferación de personas que se visten de mascotas para pasar los ratos libres. La mente de la gente no suele estar preparada para estas cosas. Maldita sea! En el pueblo de la Andalucía profunda en el que vivo todavía se fustigan a los homosexuales... ¿Podría vivir una Fusona aquí? Lo llevan de tapadillo y han encontrado en internet una forma de escape y de relacionarse de una manera fácil. Y aunque den miedo y los consideres que deben estar bien tarados (algunos los estarán), los que verdaderamente me metieron el miedo en el cuerpo fueron aquellos que incluso utilizando insultos y actitudes caciquiles (joder! el director de la escuela de Interpretación de Valladolid no es una rara avis, xD), tratan de expulsar a los disidentes para preservar el buen nombre del sector. Preocupante, lo que pasa es que son una panda de inadaptados que se relacionan vestidos de conejitos y de zorros y no importan a nadie. Lo dicho, da que pensar... El que tiene demasiado poder se acaba pudriendo y eso dice muy poco bueno del ser humano.

Es de difícil visionado y está hecho por un tipo que se viste también de animal, así que no es muy imparcial. Al principio lo parece, pero finalmente acaba siendo un canto a la libertad y de critica al cacique que organiza sus convenciones. Lo cual es entendible también porque no se puede tolerar que haya gente así en cargos de relevancia. Pero miserables hay muchos y sólo tienes que meterte en internet para ver la de desperdicios de la sociedad que pululan por ahí.

Si bien empieza bien no tarda en irse al garete por carecer de un guión mínimamente interesante. Por lo leído, el actor protagonista iba por buen camino para convertirse en actor de Hollywood de cierto nivel, pero una mala elección y el dar con una actriz como la Johansson, que al verlo deprimido por el rumbo que iba tomando su carrera, se fue dejándolo solo lo ha dejado un poco en la inopia. La historia es algo insulsa y muy blanca y si bien empieza, ya lo he escrito, enganchando un poco, no aguanta más de una hora. Pero me gustó ver al Finch de "American Pie" (2001) (Eddie Kaye Thomas) de nuevo en un película.

Ni siquiera la terminé. Huye de ella y has otra cosa más interesante.

Es mala y se cree buena. Como la fea que al final de una barra de bar espera que se le acerque el marromo de nota 9 y que le susurre al oído guarradas. No llega nada más que a producir aburrimiento y a ello no ayuda el hecho de carecer de guión... No tiene nada, nada más que a tres actores follándose a todo lo que se mueve y ver los enormes y preciosos ojos de Imogen Poots... No pude acabarla.

Si bien no digo nada nuevo que no se haya dicho ya sobre la diferencia entre la realidad y la ficción, me gusta repetirme un poco y sí, por películas así, uno adora la ficción. Está bien que la película no es gran cosa, pero la realidad es mejorada cuando te ponen de compañera a Margot Robbie y coches de alta gamma a tu lado. Está bien que no tengo ni el porte, ni el físico de Will Smith pero aunque lo tuviera no existiría una mujer como esa en la realidad que se ahunara con un buen carácter y lo de los coches de alta gamma, pues como que no me los puedo pagar (probablemente de poder pagármelos podría tener pequeñas copias de Margot Robbie pululando por mi mansión de Miami con la nariz empolvada en cocaína)... Dejando ese mundo extraño y somnoliento a un lado, me ciño a hablar de una película que te engaña desde principio a fin: Empieza en lo que parece una especie de comedieta romántica con Will Smith y una rubia de buen porte en torno al juego de timar, se separan y vuelven a encontrarse de forma no tan casual (ella lo busca por donde más o menos se imagina que debe estar él), se alía en serio con él y comienza así una pequeña relación de amor donde se van sucediendo acontecimientos extraños uno tras otro en torno al mundo de la engañifa, que llega a su culmen con la estupidez del chino BD Wong y el hecho tan absurdo de dejarse ganar en una apuesta de 2 millones de dólares cuando la apuesta se trata de adivinar que numero estoy pensado ahora mismo (wtf!). No me voy a poner a pegar clavijazos al más puro estilo colaborador de Telecirco, pero me parece absurdo dejarse ganar en un juego donde el engaño es tan fácil. Más tarde llega el acabose del todo al volverse a encontrar (eso ya no sé si de forma casual o buscada por uno de ellos porque el aburrimiento me hizo perder interés), y desarrollar la segunda parte de la cinta que no puedo ni quiero desarrollar aquí.

Cuando te pones a pensar en la enjundia de la película te das cuenta de que carece de poca chicha que cortar y que todo es artificio muy bonito que acompaña. Se sabe que el final estará repletos de engaños porque la película se gira siempre sobre un manido tema y es todo tanta vuelta de tuerca y tantos giro sobre lo mismo que te acabas por creer que todo, absolutamente todo es un timo y que saldrá Will Smith con cara de cachondo y se reirá en tu cara señalándote con el dedo. Pero como dije en un inicio, la noche te la alegra y ver tías buenas con ese carácter tan bueno te hacen imaginar, por unos instantes, que la vida puede ser así de maravillosa... Por cierto, el amigo obeso de Smith, es de una personalidad estúpida, pero una personalidad que a cuatro tarados suele caer muy, muy bien... Creo que la época del tipo serio y responsable se quedó en los setenta, XD.

No te pierdes nada si no la ves.