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Críticas ordenadas por utilidad
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7
27 de agosto de 2015
27 de agosto de 2015
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Dave Lizewski no puede dejarlo. Es como una droga. Por eso le pide a una aparentemente reinsertada Mindy, que le entrene para ser un heroe de verdad como solo ella sabe hacerlo. Kick Ass se esmera, pero el problema surge cuando el tutor de Mindy, quien fuera amigo de su padre, le pide que lo deje. Entonces Kick Ass decide unirse a una verdadera liga de la justicia, "Justice Forever".
El jefe del variopinto grupo, un ex mafioso en busca de redención, los dirige hacia verdaderas misiones de superheroes. Muchos de ellos han sufrido pérdidas y buscan la justicia ayudando al prójimo. Ser un heroe no solo es dar puñetazos (que lo es), sino también realizar labores sociales. Entretanto, Chris D'Amico (antes conocido como Red Mist) busca venganza por la muerte de su padre. Para ello, solo se le ocurre una solución: convertirse en un supervillano, "The Motherfucker".
Por otra parte, Mindy debe luchar contra su propia adaptación al mundo adolescente. Los cambios en el cuerpo no son fáciles y encajar en un grupo tampoco. Para colmo, el pesado de Dave no deja de insistirle en que se una a su grupo de superheroes. Al chico aún le quedará por aprender que los heroes no nacen, se hacen…
Además de los adorables Aaron Johnson y Chloë Grace Moretz que ya conocíamos, el personaje de Christopher Mintz-Plasse sufre un cambio brutal (nunca mejor dicho) engrandeciendo el potencial cómico del actor (el simpático McLovin de "Superbad). Y veremos a un Jim Carrey cuyo papel de Coronel Barras y Estrellas vuelve a colocarle como un comediante serio sin necesidad de ser un payaso. Es, en cierto sentido, un guiño al papel de Nicolas Cage: ambos actores tuvieron su época de gloria y llevaban tiempo sin poder despegar.
"Kick Ass 2" mantiene el nivel y ahonda en el realismo expuesto en la primera parte, si bien se ha perdido la novedad. Resulta curioso que en plena época de Batmans Nolanianos obsesionados con la credibilidad, de la excelente "Watchmen" que nos enseña la ambigüedad del heroe, o la más intrascendente "Hancock" que nos muestra las pasiones a las que se someten estos tipos, la película más verosímil sobre heroes resulte ser una comedia gamberra. Incluso el nuevo Superman parece obsesionado con el realismo. Por su parte, Kick Ass descubrirá que los caminos del heroe son inescrutables, complejos y terriblemente peligrosos.
Dave descubrirá el porqué la gente necesita creer en algo que no tiene sentido: hombres y mujeres disfrazados que buscan justicia. La búsqueda de la misma es algo inherente al ser humano y a él le tocará sufrirla en carne propia. Y en un mundo injusto, con un sistema judicial lento o corrupto, necesitamos creer que un loco encapuchado, al que no le importe jugarse la vida por un desconocido, vendrá a rescatarnos.
El jefe del variopinto grupo, un ex mafioso en busca de redención, los dirige hacia verdaderas misiones de superheroes. Muchos de ellos han sufrido pérdidas y buscan la justicia ayudando al prójimo. Ser un heroe no solo es dar puñetazos (que lo es), sino también realizar labores sociales. Entretanto, Chris D'Amico (antes conocido como Red Mist) busca venganza por la muerte de su padre. Para ello, solo se le ocurre una solución: convertirse en un supervillano, "The Motherfucker".
Por otra parte, Mindy debe luchar contra su propia adaptación al mundo adolescente. Los cambios en el cuerpo no son fáciles y encajar en un grupo tampoco. Para colmo, el pesado de Dave no deja de insistirle en que se una a su grupo de superheroes. Al chico aún le quedará por aprender que los heroes no nacen, se hacen…
Además de los adorables Aaron Johnson y Chloë Grace Moretz que ya conocíamos, el personaje de Christopher Mintz-Plasse sufre un cambio brutal (nunca mejor dicho) engrandeciendo el potencial cómico del actor (el simpático McLovin de "Superbad). Y veremos a un Jim Carrey cuyo papel de Coronel Barras y Estrellas vuelve a colocarle como un comediante serio sin necesidad de ser un payaso. Es, en cierto sentido, un guiño al papel de Nicolas Cage: ambos actores tuvieron su época de gloria y llevaban tiempo sin poder despegar.
"Kick Ass 2" mantiene el nivel y ahonda en el realismo expuesto en la primera parte, si bien se ha perdido la novedad. Resulta curioso que en plena época de Batmans Nolanianos obsesionados con la credibilidad, de la excelente "Watchmen" que nos enseña la ambigüedad del heroe, o la más intrascendente "Hancock" que nos muestra las pasiones a las que se someten estos tipos, la película más verosímil sobre heroes resulte ser una comedia gamberra. Incluso el nuevo Superman parece obsesionado con el realismo. Por su parte, Kick Ass descubrirá que los caminos del heroe son inescrutables, complejos y terriblemente peligrosos.
Dave descubrirá el porqué la gente necesita creer en algo que no tiene sentido: hombres y mujeres disfrazados que buscan justicia. La búsqueda de la misma es algo inherente al ser humano y a él le tocará sufrirla en carne propia. Y en un mundo injusto, con un sistema judicial lento o corrupto, necesitamos creer que un loco encapuchado, al que no le importe jugarse la vida por un desconocido, vendrá a rescatarnos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- El filme amplia el repertorio de superheroes y añade la aparición de supervillanos, algunos muy carismáticos como Mother Russia.
- Si bien es cierto que The Motherfucker no es tan motherfucker como en el cómic, el personaje gana en comicidad lo que pierde en ferocidad.
- Los problemas de Mindy en el instituto bien señalan otra de las realidades a las que nos enfrentamos en la actualidad: el bullyng. Ella se enfrenta a el como solo Hit Girl podría hacerlo. Por lo demás, la crítica a la realidad cotidiana también se señala cuando The Motherfucker declara: "no necesito entrenarme si tengo dinero".
- Brutal la vuelta de Hit Girl en su papel de superheroina. Es la única capaz de "consolar" a Dave de esa manera en el funeral de su padre.
- Si bien es cierto que The Motherfucker no es tan motherfucker como en el cómic, el personaje gana en comicidad lo que pierde en ferocidad.
- Los problemas de Mindy en el instituto bien señalan otra de las realidades a las que nos enfrentamos en la actualidad: el bullyng. Ella se enfrenta a el como solo Hit Girl podría hacerlo. Por lo demás, la crítica a la realidad cotidiana también se señala cuando The Motherfucker declara: "no necesito entrenarme si tengo dinero".
- Brutal la vuelta de Hit Girl en su papel de superheroina. Es la única capaz de "consolar" a Dave de esa manera en el funeral de su padre.

6,5
21.987
6
9 de octubre de 2012
9 de octubre de 2012
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Uxbal está jodido. Bastante jodido. Para empezar, le confirma el médico que tiene una enfermedad incurable. Ahí mismo nos enteramos que en un pasado reciente podría haber tenido cierta afición por las agujas (y no porque fuera enfermero precisamente). Además, Uxbal tiene un don (o una carga, según como se mire) que le permite oir lo que dicen los muertos. Esto le proporciona unos ingresos, que se suman a lo que consigue mediante un entramado de explotación de inmigrantes ilegales.
Y como buen padre abnegado que es, el tiempo que le sobra se lo dedica a sus hijos, a los que tiene en custodia por sufrir su ex mujer adicción a la bebida. Así intenta sobrevivir Uxbal en medio de una Barcelona inclemente y nada glamourosa.
González Iñárritu abandona, de momento, el formato que le caractizaba: tres historias que se entrecruzan y la trascendentalidad propia de sus anteriores historias. Aquí nos ofrece un relato intimista, lleno de drama y denuncia social. Me gustó particularmente la trama de explotación de los inmigrantes: cómo asiáticos y africanos se cruzan en los caminos de Uxbal, intentando éste autoconverncerse de que les está haciendo un bien. La denuncia aquí es lícita y está bien expuesta.
El problema de "Biutiful" es, precisamente, la acumulación de problemas que presenta. Le pasa, en este sentido, lo mismo que a "Precious": ambas sugieren algo bonito desde el título, para luego descargar una gran cantidad de miserias concentradas en una misma persona que cuestan de digerir. Uno empieza compadeciendo al personaje y sintiendo su sufrimiento, para acabar agotado y un tanto incrédulo. No es el drama lo que cansa, sino la falta de desarrollo de cada uno de ellos. En ambos filmes, se potencia más la cantidad que la calidad de los problemas, y esto dificulta la empatía con el protagonista.
En general, todos lo actores están bien. Son sin duda el punto fuerte del filme. Por supuesto, se destaca Bardem en una gran actuación aunque lejos del potencial de este gran actor. Bardem parece inspirar su imagen en el asesino de "No country for old men". Luce cansado de la vida o de la película misma, aunque su entrega es total. Iñárritu carga sobre él toda la historia. Y eso no es justo. Hasta Santaolalla parece cansado. En fín, que algunas cosas se salvan; seguramente muchas menos de las que el director hubiera querido.
Y como buen padre abnegado que es, el tiempo que le sobra se lo dedica a sus hijos, a los que tiene en custodia por sufrir su ex mujer adicción a la bebida. Así intenta sobrevivir Uxbal en medio de una Barcelona inclemente y nada glamourosa.
González Iñárritu abandona, de momento, el formato que le caractizaba: tres historias que se entrecruzan y la trascendentalidad propia de sus anteriores historias. Aquí nos ofrece un relato intimista, lleno de drama y denuncia social. Me gustó particularmente la trama de explotación de los inmigrantes: cómo asiáticos y africanos se cruzan en los caminos de Uxbal, intentando éste autoconverncerse de que les está haciendo un bien. La denuncia aquí es lícita y está bien expuesta.
El problema de "Biutiful" es, precisamente, la acumulación de problemas que presenta. Le pasa, en este sentido, lo mismo que a "Precious": ambas sugieren algo bonito desde el título, para luego descargar una gran cantidad de miserias concentradas en una misma persona que cuestan de digerir. Uno empieza compadeciendo al personaje y sintiendo su sufrimiento, para acabar agotado y un tanto incrédulo. No es el drama lo que cansa, sino la falta de desarrollo de cada uno de ellos. En ambos filmes, se potencia más la cantidad que la calidad de los problemas, y esto dificulta la empatía con el protagonista.
En general, todos lo actores están bien. Son sin duda el punto fuerte del filme. Por supuesto, se destaca Bardem en una gran actuación aunque lejos del potencial de este gran actor. Bardem parece inspirar su imagen en el asesino de "No country for old men". Luce cansado de la vida o de la película misma, aunque su entrega es total. Iñárritu carga sobre él toda la historia. Y eso no es justo. Hasta Santaolalla parece cansado. En fín, que algunas cosas se salvan; seguramente muchas menos de las que el director hubiera querido.

8,0
169.034
8
17 de junio de 2009
17 de junio de 2009
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Frankie es un prestigioso entrenador de boxeo que se encuentra preparando a su pupilo para dar el gran salto. Pero Frankie no se anda con prisas; no quiere que su alumno pelee aún por el título y prefiere que se siga curtiendo en peleas de menor trascendencia. Por eso su pupilo se busca otro entrenador que lo catapulte directamente a la fama, y Frankie, decepcionado, se sumerge en la gestión de su gimnasio, con su colega-empleado Scrap. Para colmo de males, una chica ha comenzado a entrenar es su gimnasio.
Maggie quiere ser boxeadora, es su sueño. Trabaja de camarera y lo poco que gana lo invierte en su formación. Está un poco mayor pero eso no le impide sortear las palabras de Frankie, que se niega a entrenarla e intenta persuadirla para que lo deje. Consciente de su fracaso, Frankie se decide a entrenar por primera vez a una mujer. Maggie pronto demuestra su capacidad para el boxeo, y si bien tiene ansias de llegar alto, respeta las deciciones de su "jefe". Por ello, Frankie decide jugárselo todo: preparar la lucha por el título mundial y convertir a Maggie en la chica del millón de dólares.
Clint Eastwood, como es habitual en sus últimas películas, mezcla varios géneros en el filme: el melodrama, el drama puro y duro, el subgénero del boxeo y hasta un poco de comedia. Pero "Million dollar baby" es básicamente una película sobre las relaciones humanas, de amor, amistad y compañerismo. El vínculo que se establece entre Maggie (a quien su familia rechaza) y Frankie (a quien su hija no responde las cartas) refleja que la química entre Hilary Swank y Eastwood es inmejorable. La película ganó los oscars mas importantes del 2004. Lo raro es que, además, no haya recibido el oscar al mejor actor para Eastwood: su rostro duro y avejentado transmite una emoción pocas veces vista en este actor-director.
Uno de los puntos mas críticos de la película es la presentación de la familia de Maggie. Como volviera a hacer en "Gran Torino", Eastwood se propone que uno rechace la actitud de los familiares de forma explícita, casi exagerada. Particularmente, no dudo que este tipo de familias exista.
"Million dollar baby" es pura emoción y destila cierto atrevimiento en su tramo final. Es la historia de una relación alumna-maestro que se transformará para poner a prueba acerca de lo que somos capaces de hacer por la persona que queremos. Intermediada, como no, por un gran Morgan Freeman.
Maggie quiere ser boxeadora, es su sueño. Trabaja de camarera y lo poco que gana lo invierte en su formación. Está un poco mayor pero eso no le impide sortear las palabras de Frankie, que se niega a entrenarla e intenta persuadirla para que lo deje. Consciente de su fracaso, Frankie se decide a entrenar por primera vez a una mujer. Maggie pronto demuestra su capacidad para el boxeo, y si bien tiene ansias de llegar alto, respeta las deciciones de su "jefe". Por ello, Frankie decide jugárselo todo: preparar la lucha por el título mundial y convertir a Maggie en la chica del millón de dólares.
Clint Eastwood, como es habitual en sus últimas películas, mezcla varios géneros en el filme: el melodrama, el drama puro y duro, el subgénero del boxeo y hasta un poco de comedia. Pero "Million dollar baby" es básicamente una película sobre las relaciones humanas, de amor, amistad y compañerismo. El vínculo que se establece entre Maggie (a quien su familia rechaza) y Frankie (a quien su hija no responde las cartas) refleja que la química entre Hilary Swank y Eastwood es inmejorable. La película ganó los oscars mas importantes del 2004. Lo raro es que, además, no haya recibido el oscar al mejor actor para Eastwood: su rostro duro y avejentado transmite una emoción pocas veces vista en este actor-director.
Uno de los puntos mas críticos de la película es la presentación de la familia de Maggie. Como volviera a hacer en "Gran Torino", Eastwood se propone que uno rechace la actitud de los familiares de forma explícita, casi exagerada. Particularmente, no dudo que este tipo de familias exista.
"Million dollar baby" es pura emoción y destila cierto atrevimiento en su tramo final. Es la historia de una relación alumna-maestro que se transformará para poner a prueba acerca de lo que somos capaces de hacer por la persona que queremos. Intermediada, como no, por un gran Morgan Freeman.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El otro de los temas que toca esta película es el de la eutanasia. Así, ante la petición de Maggie, Frankie busca una respuesta sobre como proceder (respuesta que no hallará en la iglesia a la cual acude a diario). Scrap intenta consolarlo. Finalmente, Frankie se dirige al hospital. Maggie no puede moverse ni hablar. Él se inclina sobre ella y le confía el significado del apodo que él mismo le puso: "mi sangre". Maggie llora. Frankie, abatido ya, introduce el líquido de la jeringa. Y se retira, sabiendo que probablemente ya no encuentre redención, aunque ya no le hace falta. Ha hecho lo que su amiga le pidió: hacer que ella duerma escuchando las voces que la aclaman y las manos que le aplauden...

3,7
2.238
5
24 de octubre de 2013
24 de octubre de 2013
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
A modo de introducción vemos cómo EEUU y Europa van perdiendo poder económico a nivel mundial en beneficio de China, y cómo Corea del Norte consigue introducirse en algunos organismos internacionales. Es decir, comenzamos con un verdadero esfuerzo por tratar de explicar algo que por sí solo no tendría ningún sentido. Y una invasión de Corea del Norte a EEUU definitivamente no lo tiene.
Si ya al original "Red Dawn" (1984) le costaba hacerse creible, por lo menos en ella la paranoia de finales de la guerra fría (y el patriotismo que derivó de la misma) le daba un marco en el que sustentarse. Ahora que Reagan no está entre nosotros y la URSS ha caido, la única forma de entender este nuevo "Red Dawn" es por el lado de la aventura adolescente: los chicos quieren hacer gamberradas y ser ahora los guerrilleros.
De hecho, esta nueva versión se toma mucho menos en serio a sí misma que su predecesora. Y siendo objetivos e intentando dejar algunos prejuicios de lado, destila menos patriotismo. Esto es bastante claro: cuando los jóvenes constatan la invasión, se ponen a pegar tiros y parecen disfrutar haciéndolo. La puesta en escena es menos sombria, y siendo justos, las escenas de acción están mejor rodadas que la original.
Esto seria lo único a destacar de un remake innecesario. Definitivamente, si hubiera apelado al patriotismo y la seriedad de la película de 1984, esta película seria un despropósito. Pero Dan Bradley parece ser consciente de estas limitaciones e intenta no cargarnos mucho con la bandera americana y sacar una explicación un tanto rocambolesca: todos sabemos que Corea del Norte por sí sola no podria realizar tal ataque, por ello apela a la ayuda de los rusos (¿homenaje al original?); los chicos, en lugar de ser patriotas ahora buscan emular al vietcong y los mujahidines.
En fín, agujeros negros se le pueden encontrar por todos lados a esta "Red Dawn". De hecho, lo más fácil es ir a matarla y tildarla de "americanada" (que lo es, claro está). Pero si se la toma como una película de acción adolescente, con un argumento casi de ciencia ficción, que no se toma demasiado en serio a sí misma y consciente de sus limitaciones, bueno, hay que reconocer que la película es honesta consigo misma y da lo que promete. No en cuanto a actuaciones ni diálogos, desde luego. Pero es que el modelo tampoco era ninguna joyita, digan lo que digan los nostálgicos.
Si ya al original "Red Dawn" (1984) le costaba hacerse creible, por lo menos en ella la paranoia de finales de la guerra fría (y el patriotismo que derivó de la misma) le daba un marco en el que sustentarse. Ahora que Reagan no está entre nosotros y la URSS ha caido, la única forma de entender este nuevo "Red Dawn" es por el lado de la aventura adolescente: los chicos quieren hacer gamberradas y ser ahora los guerrilleros.
De hecho, esta nueva versión se toma mucho menos en serio a sí misma que su predecesora. Y siendo objetivos e intentando dejar algunos prejuicios de lado, destila menos patriotismo. Esto es bastante claro: cuando los jóvenes constatan la invasión, se ponen a pegar tiros y parecen disfrutar haciéndolo. La puesta en escena es menos sombria, y siendo justos, las escenas de acción están mejor rodadas que la original.
Esto seria lo único a destacar de un remake innecesario. Definitivamente, si hubiera apelado al patriotismo y la seriedad de la película de 1984, esta película seria un despropósito. Pero Dan Bradley parece ser consciente de estas limitaciones e intenta no cargarnos mucho con la bandera americana y sacar una explicación un tanto rocambolesca: todos sabemos que Corea del Norte por sí sola no podria realizar tal ataque, por ello apela a la ayuda de los rusos (¿homenaje al original?); los chicos, en lugar de ser patriotas ahora buscan emular al vietcong y los mujahidines.
En fín, agujeros negros se le pueden encontrar por todos lados a esta "Red Dawn". De hecho, lo más fácil es ir a matarla y tildarla de "americanada" (que lo es, claro está). Pero si se la toma como una película de acción adolescente, con un argumento casi de ciencia ficción, que no se toma demasiado en serio a sí misma y consciente de sus limitaciones, bueno, hay que reconocer que la película es honesta consigo misma y da lo que promete. No en cuanto a actuaciones ni diálogos, desde luego. Pero es que el modelo tampoco era ninguna joyita, digan lo que digan los nostálgicos.

3,6
12.948
1
3 de diciembre de 2013
3 de diciembre de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"AVP: Requiem" comienza donde la dejó su antecesora: en una nave espacial a punto de desencadenarse una catástrofe. El Predalien engendrado en la anterior entrega rinde sus frutos y lleva a cabo una carnicería. La nave se estrella en la Tierra, dejando escapar a una manada de aliens y un Predator ha de cazarles.
Esta es la historia. Y realmente no hay nada más que agregar. Olvídense del suspenso que se crea en cada una de las películas que contienen a estas criaturas. En todas, buenas y malas, se nos presentan los personajes y uno sabe qué es lo que va a cazar el extraterrestre de turno. Si, incluso en la defenestrada "AVP", que parece un producto aceptable al lado de su secuela.
Una de las primeras víctimas es de por sí toda una declaración de intenciones: se trata de un niño que andaba por ahí con su padre. Los hermanos Strause hacen salir un alien del pecho de un chico. Joder, no es que no puedas matar a un niño en pantalla, pero tienes que hacer que esa muerte valga la pena, que signifique algo. No lo puedes hacer de forma gratuita, sólo por hacer algo nuevo o provocador. A no ser que el filme sea serie B, y este no lo es.
Supongo que el gran reclamo y razón de ser de esta película era la presentación del Predalien. La verdad no parece que se lo hayan pensado mucho. Imagínense a un Alien con rastas y, voila!, ya tenemos la nueva criatura. Cualquiera de los aliens anteriores da más miedo que este engendro, y eso que en "Alien 3", el mismo salia de un perro. El dichoso Predalien parece una simple burla de uno de los monstruos modernos más terroríficos.
Muchos hablan de los homenajes de esta secuela. Sin duda, el mejor homenaje hubiese sido un buen guión, o un guión a secas. Quiero decir, no puedes simplemente soltar dos monstruos en un poblado y ya está, a menos que quieras hacer "Critters" (y esta se salva porque es una comedia). Digan lo que digan los directores, sólo demuestran una falta de respeto por ambas sagas. Para homenajes, mejor el ofrecido por la primera parte, en la que aparece Lance Henriksen, dándonos a entender que es el modelo de Bishop, el androide de "Aliens" (juega incluso a pasar su cuchillo entre los dedos).
Porque eso de "en la Tierra todos podrán escuchar tus gritos" más bien parece una burla o incluso una ironía. Parece más apropiada la frase de "AVP", aquella de "gane quien gane nosotros perdemos". Y si, así es, los que hemos perdido con esta película hemos sido los que la hemos visto. Cualquiera de las secuelas de Predator o Alien es mejor que este filme. Suerte que para quitarnos el mal sabor de boca y reivindicar a estas especies que ya parecían extinguidas, en 2010 saldría "Predators", y Ridley Scott nos regalaría un cameo del Alien en "Prometheus". Algo es algo.
Esta es la historia. Y realmente no hay nada más que agregar. Olvídense del suspenso que se crea en cada una de las películas que contienen a estas criaturas. En todas, buenas y malas, se nos presentan los personajes y uno sabe qué es lo que va a cazar el extraterrestre de turno. Si, incluso en la defenestrada "AVP", que parece un producto aceptable al lado de su secuela.
Una de las primeras víctimas es de por sí toda una declaración de intenciones: se trata de un niño que andaba por ahí con su padre. Los hermanos Strause hacen salir un alien del pecho de un chico. Joder, no es que no puedas matar a un niño en pantalla, pero tienes que hacer que esa muerte valga la pena, que signifique algo. No lo puedes hacer de forma gratuita, sólo por hacer algo nuevo o provocador. A no ser que el filme sea serie B, y este no lo es.
Supongo que el gran reclamo y razón de ser de esta película era la presentación del Predalien. La verdad no parece que se lo hayan pensado mucho. Imagínense a un Alien con rastas y, voila!, ya tenemos la nueva criatura. Cualquiera de los aliens anteriores da más miedo que este engendro, y eso que en "Alien 3", el mismo salia de un perro. El dichoso Predalien parece una simple burla de uno de los monstruos modernos más terroríficos.
Muchos hablan de los homenajes de esta secuela. Sin duda, el mejor homenaje hubiese sido un buen guión, o un guión a secas. Quiero decir, no puedes simplemente soltar dos monstruos en un poblado y ya está, a menos que quieras hacer "Critters" (y esta se salva porque es una comedia). Digan lo que digan los directores, sólo demuestran una falta de respeto por ambas sagas. Para homenajes, mejor el ofrecido por la primera parte, en la que aparece Lance Henriksen, dándonos a entender que es el modelo de Bishop, el androide de "Aliens" (juega incluso a pasar su cuchillo entre los dedos).
Porque eso de "en la Tierra todos podrán escuchar tus gritos" más bien parece una burla o incluso una ironía. Parece más apropiada la frase de "AVP", aquella de "gane quien gane nosotros perdemos". Y si, así es, los que hemos perdido con esta película hemos sido los que la hemos visto. Cualquiera de las secuelas de Predator o Alien es mejor que este filme. Suerte que para quitarnos el mal sabor de boca y reivindicar a estas especies que ya parecían extinguidas, en 2010 saldría "Predators", y Ridley Scott nos regalaría un cameo del Alien en "Prometheus". Algo es algo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-Otra de las víctimas del Predalien es una mujer embarazada, a la cual el bichejo este le introduce sus crias via oral. Al final la cosa se resuelve cuando la barriga de la mujer explota y se ven las crias del Alien que incubaba la buena mujer. Eso no es gore; eso es mal gusto.
-Desde mi punto de vista, una lucha entre Alien y Predator es una lucha muy despareja. Cinematograficamente, el Alien gana en calidad y cantidad de secuelas. Todas las Alien cuentan con directores de cierto prestigio. Aunque la 3 y la 4 son más flojas, mantienen el tipo. El Predator sólo contaba con 2 películas antes del cruce; una primera parte buena, aunque no con la calidad de "Alien", y una segunda parte más floja. Lo cierto es que esta película, y su predecesora, no son justas con ninguna de las dos especies.
-Y el final es consecuente con todo el desarrollo: "¿cómo nos libramos de esta?", pensaron los directores. Y tiran la bomba atómica. Y a la mierda los bichos, el pueblo, la gente y todo. Lástima que no hayan hecho lo mismo con esta película.
-Desde mi punto de vista, una lucha entre Alien y Predator es una lucha muy despareja. Cinematograficamente, el Alien gana en calidad y cantidad de secuelas. Todas las Alien cuentan con directores de cierto prestigio. Aunque la 3 y la 4 son más flojas, mantienen el tipo. El Predator sólo contaba con 2 películas antes del cruce; una primera parte buena, aunque no con la calidad de "Alien", y una segunda parte más floja. Lo cierto es que esta película, y su predecesora, no son justas con ninguna de las dos especies.
-Y el final es consecuente con todo el desarrollo: "¿cómo nos libramos de esta?", pensaron los directores. Y tiran la bomba atómica. Y a la mierda los bichos, el pueblo, la gente y todo. Lástima que no hayan hecho lo mismo con esta película.
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