Acabo de terminar el episodio 3 de esta nueva maravilla del “universo The Boys”.
Falta mucha historia que contar, aunque mucho tendría que torcerse la cosa para que se me venga abajo. Pondría la mano en el fuego por ella.

Maravillosamente provocadora.
Entretenimiento puro.
Humor ácido y divertidamente garrulo.
Y la tan necesaria y agradecida violencia gratuita de la franquicia.

Sin el mensaje político de The boys pero con la misma crítica social.
Es el ejemplo perfecto de cómo una serie con un tono más juvenil no tiene que ser necesariamente pedante ni estúpida.
Para los que estamos enamorados de The Boys, el Gen V es más que un sustituto.
El GEN V es pura droga.
PD: Terminada la serie, me reafirmo en cada una de las palabras escritas. Divertidísima serie!!!

Muy buena impresión la que me han causado los 2 primeros episodios de esta serie. Tendré que esperar a ponerle nota definitiva una vez se haya estrenado toda la temporada. Mientras tanto, partido a partido, le doy un 7.

No suelo fijarme mucho en este tipo de películas y series del mundo “Godzilla” & cia pero en esta ocasión y viendo que los estrenos últimamente son muy pobres, he querido probar suerte.
Parece que he acertado, al menos por ahora.

Serie entretenida y con muy buena mano para la producción ( hay bastante pasta detrás ). Da ganas de seguir explorando el mundo que nos ofrece Chris Black y que interpretan buenos actores y actrices, entre ellos mi amadísimo Kurt Russell.
Ritmo acertado para el formato actual de streaming.
Pues nada. Creo que me empiezan a gustar los monstruos.

En ese intento por abanderar las causas justas, Jacques Audiard se centra demasiado en gustar a cierto público. Su trabajo pretende ser grito de denuncia pero con su afonía, su corrección política y una excesiva complacencia, mas que un grito es el susurro de una moda.

Tanto adorno decorando la fachada y la casa sin construir.
El director se pierde en la forma, olvidando la importancia de un guion sólido y creíble, algo de extrañar en el cine de Audiard.

De las actrices nada malo que decir. Al contrario, son ellas las que llevan el peso de la película a sus espaldas. Con esa luz tan propia del cine de Almodóvar que si llega a ser Cuenca y no el D.F, me hubiese extrañado no encontrarme con Penelope Cruz entre el reparto.

Fuera como fuese, no tengo ninguna duda de que «Emilia Pérez» está sobrevalorada. Tanto como el cachopo.

Igual que un globo perdiendo aire o un chicle masticado que se queda sin sabor, empieza bien, no está mal y al final, acabas pidiendo la hora.
Cine y mucho más en ➡️ https://nosvemoslosjueves.com/cine/critica-emilia-perez-2024

Cuando un conflicto es contado a todas horas solo desde un único punto de vista, cansa.
Aburre hasta los muertos.

Dedicar el tiempo y el dinero en grabar una película sobre ese mismo conflicto y con el mismo punto de vista que nos bombardea la tv sin descanso, es una insensatez. Si encima está contada con toda la intención propagandística posible, tanta que da vergüenza (falta dedicársela a la OTAN) y es completamente previsible, facilonga, simple y carece de guion, pues mejor ver las noticias que al menos con estás ya sabes cuáles son sus intenciones. Y duran menos claro.
Pues lo dicho, propaganda de guerra yanqui de toda la vida pero mal hecha y actual. Una de soldados ucranianos muy, muy, muy buenos, amables y humanos, contra unos malísimos monstruos sin escrúpulos ni remordimientos que casualmente son los rusos.
Como antaño los indios.

Dejando a un lado los motivos,no contados deliberadamente por los creadores, sobre el porque de esta guerra y los intereses que se esconden en cada uno de sus protagonistas, la cinta es una birria.
La Casa Blanca produce, el Pentágono dirige y Zelenski… bueno, "Zelenski pa lo que manden”.