Nueva entrega de chupasangres con un toque rebelde y juvenil que no deja mal sabor de boca. Look de serie B para un film que deja entrever una crítica a la vida de excesos de los jóvenes, que aunque a primera vista puede resultar tentadora, tiene otras tantas desventajas.

A saber...poli bueno mata a hijo de mafioso malo. Mafioso malo mata a familia de poli bueno y da por muerto a poli bueno (después de pegarle un par de tiros en el pecho y hacerlo volar por los aires yo también le hubiera dado por muerto). Poli bueno pasa de la ley y se carga a los malos él solito...digamos que a 50 tíos, va. O 60, no me acuerdo, no los conté. Con lo que se ahorraron en guionista le compraron la chupa tan guapa al prota.
Ahora en serio, alguien puede pensar en un guión más tópico y típico que este? No aporta nada nuevo al horizonte y con las pelis de Lorenzo Lamas "Snake Eater" ya teníamos suficiente.
Pues eso, obviable.

Si bien parte de una idea cuanto menos interesante (rescatar a Ripley para mezclar sus genes con los de una reina alien), el resultado no es del todo satisfactorio.
La película contiene acción, mucha sangre y violencia un tanto desmesurada, pero los aliens, si bien son más rápidos y letales que nunca, carecen de ese encanto que los hacía tan irresistibles en la primera y segunda parte, sin duda debido al trabajo realizado por el ordenador, que, siendo correctísimo en todo momento, le quita protagonismo al personaje del alien, y lo reduce a un mero efecto especial. No llega a aburrir, pero tampoco te mantendrá pegado al sillón.

Si bien la idea de la que parte el film puede parecer original, el hecho de que unos soldados se vean atacados por hombres lobo así por las buenas me parece una patochada. Si a esto le añadimos la ausencia de guión, gore del malo y hombres lobo que se mueven menos que los ojos de espinete (y cuyos trajes nos recuerdan un poco a don Pimpón), pues ya tenemos esa solución para esos días en los que cuesta coger el suñecillo. Prescindible.

Más que interesante película para niños y no tan niños en la que una adolescente harta de su hermanito pequeño contempla como unos duendes secuestran a éste, llevándoselo a su mundo. Allí, la muchacha hará lo imposible por rescatar a su hermanito, y se dará cuenta de lo mucho que lo quiere en realidad.
Destaca sin duda la simpatía de los muñecos y su buena animación, así como las divertidas y pegadizas canciones. También me gustó Bowie, en un papel a su medida, misterioso e impredecible, como maestro de los duendecillos. Destaca también una jovencísima Jennifer Connelly en el papel de la valiente muchacha.