You must be a loged user to know your affinity with Laura
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,8
17.114
7
28 de enero de 2018
28 de enero de 2018
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Monster`s Ball (Marc Foster, 2001) es ante todo una cinta dura, recordada de forma habitual por Halle Berry y su Oscar (primera vez que lo ganaba una mujer negra), aunque son muchos los temas abordados en la película y que la convierten en algo más que la cinta por la que una mujer negra ganó por primera vez la estatuilla.
En primer lugar, Monster`s Ball se configura como un demoledor retrato de la violencia en su máxima expresión. En esta historia de verdugos y víctimas o víctimas y verdugos (cada personaje puede verse desde cada una de las perspectivas), todos hacen uso de la violencia, dando igual el color de la piel o la situación vital. De modo que contemplamos la extrema violencia con la que Hank (Billy Bob Thornton) trata a su hijo Sonny (Heath Ledger) e incluso Leticia (Halle Berry), que sufre la ejecución de su marido, agrede de forma violenta e injustificada a su hijo, acusándole de obeso. Todos usan la violencia, sean blancos o negros, víctimas del sistema o ejecutores. Y además en todos se ve una falta de emoción y de sentimiento flagrante, que podríamos tildar de anhedonia. De hecho, hay un momento muy significativo en la película, durante el cual Hank le confiesa a Leticia que toda su vida, antes de conocerla, se ha caracterizado por la incapacidad de sentir nada. Un momento de sinceridad por parte de Hank, a cerca de su anhedonía, pero que no es exclusivo de su persona, ya que su padre parece instaurado en el odio y en la sinrazón, fruto probablemente del enclaustramiento en el que vive o incluso Leticia parece que se deja llevar por las tragedias que va viviendo, sin poder llevar a cabo una reacción.
Más en planoamericano.wordpress.com
En primer lugar, Monster`s Ball se configura como un demoledor retrato de la violencia en su máxima expresión. En esta historia de verdugos y víctimas o víctimas y verdugos (cada personaje puede verse desde cada una de las perspectivas), todos hacen uso de la violencia, dando igual el color de la piel o la situación vital. De modo que contemplamos la extrema violencia con la que Hank (Billy Bob Thornton) trata a su hijo Sonny (Heath Ledger) e incluso Leticia (Halle Berry), que sufre la ejecución de su marido, agrede de forma violenta e injustificada a su hijo, acusándole de obeso. Todos usan la violencia, sean blancos o negros, víctimas del sistema o ejecutores. Y además en todos se ve una falta de emoción y de sentimiento flagrante, que podríamos tildar de anhedonia. De hecho, hay un momento muy significativo en la película, durante el cual Hank le confiesa a Leticia que toda su vida, antes de conocerla, se ha caracterizado por la incapacidad de sentir nada. Un momento de sinceridad por parte de Hank, a cerca de su anhedonía, pero que no es exclusivo de su persona, ya que su padre parece instaurado en el odio y en la sinrazón, fruto probablemente del enclaustramiento en el que vive o incluso Leticia parece que se deja llevar por las tragedias que va viviendo, sin poder llevar a cabo una reacción.
Más en planoamericano.wordpress.com
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pero hay un personaje que se salva de esta anhedonia. Se trata de Sonny, el hijo de Hank que, como él, trabaja en la penitenciaría ejecutando a los condenados, pero que, a diferencia del padre, tiene una capacidad emotiva mayor que le incapacita para realizar semejante trabajo. Desde los primeros planos, observamos como Sonny tiene amistad con algunos negros, por mucho que a su abuelo y a su padre aquello le desagrade y además no parece muy convencido con su labor como verdugo. Un personaje que desentona con el entorno hostil y que por tanto, demasiado pronto, abandona la trama, como no puede ser de otra forma, de una forma violenta y traumática (Sonny se pega un tiro en el salón tras decirle a su padre que él sí que le ha querido siempre). Y con este traumático final, llegamos a otro de los temas de la película, que es el de los padres disfuncionales, ya que en todos los casos observamos padres incapaces de ejercer su función de una forma sana y normalizada. Tenemos a Buck, el padre de Hank, un hombre autoritario y por el que Hank confiesa no sentir ningún aprecio. Un hombre que parece haberle trasmitido su disfuncionalidad a su hijo, ya que Hank también demuestra una falta de empatía enorme con su hijo Sonny, llegándole incluso a pegar, tras la indisposición de éste, frente a su víctima. Y por otro lado, está también Lawrence, el condenado a muerte, que, aunque no se dan muchos datos, se deduce que mantiene una relación problemática con Leticia y una ausencia de relación con su hijo Tyrell. Una situación viciada, entre padres e hijos, que en el caso de Hank parece resolverse con la muerte del padre, que en este caso no es más que la mudanza del padre a una residencia.
Y por su puesto, otro tema central de la película, que se desprende de la violencia, es el del racismo. Racismo que se acentúa al tratarse de la América profunda y que parece, tristemente, normalizado. Llama la atención la frialdad con la que se trata a Lawrence y la presencia de un funcionario negro, entre los encargados de ajusticiarle. Aunque el racismo parece una consecuencia, totalmente amoral, de la soledad que inunda a cada personaje y al escenario que los acoge. Todos los hombres y mujeres de Monster`s Ball están tremendamente solos, no hay más que detenerse en la inmensa y desangelada casa de Hank, en la desértica cafetería en la que se toma, todos los días, un café y un helado de chocolate con una cucharrilla de plástico o en su trayecto en coche, en dirección al trabajo, por el que casi nunca se divisa otro vehículo.
Porque aunque Monster`s Ball destaca por su impactante fotografía que te envuelve y por ese tremendo realismo, desasosegante y lleno de silencios sobrecogedores, también da algún respiro a sus personajes. Resulta evocador ese final abierto, con los dos sentados en el porche tomando helado de chocolate. Leticia sabemos que ha descubierto la identidad de Hank (él es uno de los ejecutores de su marido), pero prefiere no decir nada y solamente hacer uso de sus ojos que se posan, de forma demoledora, sobre los de Hank, tras observar las tres tumbas que éste tiene en su jardín. Un silencio, el de Leticia, que al principio resulta chocante, pero que después se entiende como una necesidad de seguir. Los dos han sufrido demasiado y están muy solos. Es hora de intentar dejar de subsistir para empezar a vivir un poco.
Más en planoamericano.wordpress.com
Y por su puesto, otro tema central de la película, que se desprende de la violencia, es el del racismo. Racismo que se acentúa al tratarse de la América profunda y que parece, tristemente, normalizado. Llama la atención la frialdad con la que se trata a Lawrence y la presencia de un funcionario negro, entre los encargados de ajusticiarle. Aunque el racismo parece una consecuencia, totalmente amoral, de la soledad que inunda a cada personaje y al escenario que los acoge. Todos los hombres y mujeres de Monster`s Ball están tremendamente solos, no hay más que detenerse en la inmensa y desangelada casa de Hank, en la desértica cafetería en la que se toma, todos los días, un café y un helado de chocolate con una cucharrilla de plástico o en su trayecto en coche, en dirección al trabajo, por el que casi nunca se divisa otro vehículo.
Porque aunque Monster`s Ball destaca por su impactante fotografía que te envuelve y por ese tremendo realismo, desasosegante y lleno de silencios sobrecogedores, también da algún respiro a sus personajes. Resulta evocador ese final abierto, con los dos sentados en el porche tomando helado de chocolate. Leticia sabemos que ha descubierto la identidad de Hank (él es uno de los ejecutores de su marido), pero prefiere no decir nada y solamente hacer uso de sus ojos que se posan, de forma demoledora, sobre los de Hank, tras observar las tres tumbas que éste tiene en su jardín. Un silencio, el de Leticia, que al principio resulta chocante, pero que después se entiende como una necesidad de seguir. Los dos han sufrido demasiado y están muy solos. Es hora de intentar dejar de subsistir para empezar a vivir un poco.
Más en planoamericano.wordpress.com

7,3
13.989
5
28 de enero de 2018
28 de enero de 2018
3 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Haz lo que debas (Spike Lee, 1989) es una película sobre las minorías étnicas, como no podría ser de otra forma, tratándose de una cinta de Spike Lee. Pero aquí Lee, innova más en su discurso escogiendo un tono teatral, para contarnos el día a día de uno de los barrios más humildes y más multiculturales de Brooklyn, a través de sus vecinos afroamericanos, unos comerciantes vietnamitas y unos italianos que regentan una pizzería. Todos ellos, personajes marginados por las corrientes sociales mayoritarias, pero que sin embargo parece que no saben convivir en armonía. Siendo los pequeños conflictos entre ellos permanentes, hasta que finalmente se va a llegar a la violencia, uno de los temas principales de la película, al que Lee critica desde los primeros planos. En ese sentido, es importante la figura del predicador discapacitado que va dando lecciones sobre los dos grandes iconos de la lucha afroamericana: Martin Luther King y Malcolm X. Dos hombres, de una fuerza simbólica enorme, que van a ser fundamentales en el devenir de la película, quedando atestiguada su fuerza en los títulos de crédito finales. Por un lado, vamos a tener la figura de King, posicionado en contra de cualquier tipo de violencia (en esta senda podría estar Mookie) y por otro lado a Malcolm X que defendía la violencia en defensa propia (aquí podría situarse Radio Raheem). Esta doble vía va a vertebrar toda la trama, pero al mismo tiempo Lee va a criticar duramente la violencia entre las propias minorías.
Supuestamente estos personajes están reprimidos por los grupos dominantes, pero ellos mismos son incapaces de mostrarse conciliadores con sus iguales. Italianos y afroamericanos discuten por tonterías y los afroamericanos desprecian a los vietnamitas. De alguna forma, la película nos deja ver que cuando la lucha se banaliza, se acaba convirtiendo en polvo.
Más en planoamericano.wordpress.com
Supuestamente estos personajes están reprimidos por los grupos dominantes, pero ellos mismos son incapaces de mostrarse conciliadores con sus iguales. Italianos y afroamericanos discuten por tonterías y los afroamericanos desprecian a los vietnamitas. De alguna forma, la película nos deja ver que cuando la lucha se banaliza, se acaba convirtiendo en polvo.
Más en planoamericano.wordpress.com
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por ejemplo, esto queda clarificado con la insistencia de Bugging Out en hacer un boicot a la pizzería de Sal, por solamente tener en sus paredes fotografías de italianos y no de negros. Una idea totalmente exagerada, que viene a reforzar los tópicos que estos grupos se vierten entre ellos. Hay un momento muy divertido, en el que se van entrelazando planos cortos de un negro, un italiano, un vietnamita y un estadounidense, mientras cada uno de ellos desprecia verbalmente al otro. Parece en definitiva una sociedad hostil, en la que todos lanzan dardos al cogorote del vecino y en la que, cosas de la vida, el que parece más cuerdo va a ser el borracho del barrio, llamado “el alcalde”. Un hombre que se zarandea por las calles en busca de una cerveza, pero que en momentos de lucidez es capaz de dar lecciones a uno de sus vecinos y recomendarle que haga siempre lo que deba. Un hombre con el que Spike Lee nos va a transmitir la sabiduría de los mayores, al mismo tiempo que nos va criticar la falta de respeto que los más jóvenes van adquiriendo hacia aquellos que deberían ser escuchados, por su amplia experiencia vital.
En resumen, Haz lo que debas es una película reivindicativa perteneciente a ese cine, que puede definirse como social. Aunque también tiene muchas influencias teatrales, que quizás lastran su ritmo, ya bastante debilitado, por su desmesurada duración, que hace que la cinta se repita en exceso, dejando al final al espectador un tanto hastiado y extrañado al sentir frío, en mitad de una ola de calor.
Más en planoamericano.wordpress.com
En resumen, Haz lo que debas es una película reivindicativa perteneciente a ese cine, que puede definirse como social. Aunque también tiene muchas influencias teatrales, que quizás lastran su ritmo, ya bastante debilitado, por su desmesurada duración, que hace que la cinta se repita en exceso, dejando al final al espectador un tanto hastiado y extrañado al sentir frío, en mitad de una ola de calor.
Más en planoamericano.wordpress.com
Más sobre Laura
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here