La historia de siempre, sicaria que solo mata "malos", metida en una organización que quiere dejar y no se lo permiten, poniendo precio a su cabeza, con una tapadera familiar que quiere proteger, etc, etc, etc, etc
Pffffff, el personaje del marido, es más simple que el mecanismo de un chupete.

Siete años casado con ella, tienen una hija y no se ha dado cuenta nunca de nada. Cuando ella le explica a él quien és (que ya lo sabe porque se lo ha dicho una que, ostras!!!, no es policía, es la que la entrenó durante años y líder de la organización para la que trabaja!!!, pfffff, que argumentazo!!!), pues eso, que cuando le cuenta a que se dedica, parece más una cámara oculta, que una confesión de alguien, que lleva años dedicándose a asesinar decenas de personas, y el comportamiento de él al decírselo, es prácticamente una caricatura.

Se supone que es una asesina a sueldo buscadísima y la están investigando. Y claro, a la policía ni se le ha ocurrido intervenir el teléfono del marido por si le llama o se ponen en contacto y estas cosas, porque él encuentra una caja donde ella tiene ahí guardado, lo típico, pasaportes, dinero, herramientas varias de sicaria, armas, etc y le da por llamar a las "tarjetas de visita" que hay en esa caja, que resulta que uno de los números es del que le encarga los trabajos a ella, y que justamente en el momento en el que él llama a uno de esos números, ella está al lado del teléfono que suena. En la conversación, ella de dice, oye, sal de la casa (por si han puesto micrófonos y tal) y sale de la casa y se coloca a dos metros de la puerta y sigue charlando con ella. Pero vamos a ver, se supone que es una organización criminal puntera, o incluso la policía que la está investigando, ¿no van a tener a nadie monitorizando todo lo que pasa en esa casa o intervenirle los teléfonos por lo menos?, no hace falta que nadie se meta en tu casa para ponerle micrófonos, hoy en día pueden escuchar hasta una mota de polvo que cae al suelo, a kilómetros de distancia!!!. En fin, es para que veáis el nivel del guión...

Para ser universitarios, son bastante simplones.

Se enredan en ir a buscar unas ruinas que nadie sabe que están ahí y que una arqueóloga, amiga de un alemán al que conocen en el hotel, le ha dicho que ella y su novio están en dichas ruinas y se apuntan a ir, así, sin más.

Salen del hotel con lo puesto, ni víveres, ni útiles de supervivencia, ni una simple botella de agua y se lanzan a la aventura. Total, que todo lo que les tenía que pasar, les pasa.

Escenas muy típicas de susto fácil, gritos y lamentos, bien ambientados y con una más que aceptable fotografía.

Creo que si se hubiesen esmerado un poco más o si hubiesen sido más fieles al libro, con los años, esta película podría haber llegado a ser una película de culto.

La figura del ser sobrenatural con su perro, bien podría ser substituida por un muñeco diabólico sentado en un balancín sin moverse de él en todo el rato, porque total, no hace nada, solo aparece y desaparece a su antojo y provoca el mismo miedo que un payaso de circo ambulante, osea, nada de nada.

La amiga de la protagonista, la vidente, se la cargan a las primeras de cambio, en una especie de trance que tiene el protagonista y que a duras penas explican, simplemente sucede.

Después se ponen a buscar respuestas de lo que está pasando y la chica va a ver a su casero para preguntarle por la casa y tal y nada, no sucede nada, no le da explicación alguna...vaya!!!, una escena tan gratuita como inútil, porque no aporta absolutamente nada a la historia, que por cierto, menudo personaje más soso el de la novia, se tira media película en la cama enferma y cuando se levanta el novio la mata, fin...patético.

Un episodio de La Dimesión Desconocida (The Twilight Zone) de los años 60 da más miedo que este truñaco.

Cuando sale, Bruce Willis en el último minuto de la película, mmmm, no se, que alguien me lo explique, porque seguro me he perdido algo. No entiendo que leches hace Bruce Willis aquí, ni que pinta en esta historia.