- "¿Hija mía (le pregunté al salir del cine), del 1 al 10, qué puntuación le pondrías ? "
- "Le pondría un 9,5 Papi, porque me pareció un poco forzada la situación del hijo mayor. Sino le pondría un diez"

Yo en cambio sí le he puesto un diez.
He mirado varias veces por encima de mis gafas 3D, para ver si la diferencia con lo que estaba mirando era muy notable, y sí, lo es.
Si bien la primera Avatar me pareció una película Excelente, tanto que descargué la versión del director, que duraba una media hora más, y la volví a ver unas cinco veces más, ésta película intenta ser claramente un complemento de la primera, unos 15 años después de ella, lo cual es bastante razonable porque son casi los mismos años que la separan.

Avatar II es un canto coral que logra que las tres horas de duración se nos pasen volando, y que nos transporta a las emociones que se viven en familia, es decir un volver a las raíces del cariño más autóctono, de padres a hijos, de la importancia del núcleo familiar, del respeto hacia nuestros mayores y de la lealtad en la amistad.
Todo basado en la hermosa familia de Jack Sully, que quince años después ellos logran formar gracias al nacimientos de sus cuatro niños.

En esta ocasión, el planeta Pandora (la luna del sistema estelar Alpha Centauri), nos es enseñada en toda su extensión, con mares y lagunas maravillosos, pero habitada también por otras razas de Na´vis, que tienen otro tono de piel y pequeños detalles que les distingue de los que ya conocemos.

El protagonismo ya no es exclusivo de los dos actores principales, sino que esta vez es compartido con sus cuatro niños y con unos malos muy pero que muy malos, y más violentos que vienen del cielo, gracias al poderoso armamento que poseen.

Sin llegar a ser espectacular, los mensajes que nos regala versan sobre la importancia del amor familiar, de cómo enfrentar las adversidades cuando estas son tan agresivas, también de las diferentes personalidades que llegan a desarrollar nuestros hijos, y de cómo las lealtades pueden llegar a alegrarnos la vida.

Avatar no es una peli de Woody Allen; es una peli de muy difícil creación y de ejecución, que nos descubre una imaginación inacabable de su director, donde la cámara enseña la riqueza de la vida submarina en el universo Pandora.

Mi puntuación es máxima porque es una peli que pienso volver a ver más de una vez, y porque dos horas después de salir del cine, aún continuaba yo sumergido en el mundo Pandora, un mundo realmente fantástico, no solo por la belleza de sus imágenes, sino también porque nos sumerge en un submundo del cual no querríamos salir jamás . . . un viaje realmente fantástico . . .

Ya puedes esperar, luego de sentarte cómodamente en tu butaca con tu cucurucho de palomitas dulces de maíz, que ocurra something en la reducida pantalla de cine que tendrás delante de tus ojos cuando empiece a rodar "Perfect Days" . . .

Cuando ya haya pasado la primera media hora de la tediosa primera media hora de este engendro, tú sabes bien que pasará algo importante.
Y lo sabes porque ya te has enterado que es una película premiada, y porque está compitiendo por el Oscar a mejor película no inglesa, y porque es muy raro que una peli tan premiada no pase nada.

Pues tócate los kinder.
En ésta peli experimentarás el arte de la paciencia en la butaca !
Y cuando estés ya harto de ver a un japo despertándose sin despertador, sino tan solo con la puntualidad del barrendero del barrio, de ver cómo este mismo japo se cepilla los piños, se enjuaga la boca, se seca con la misma toalla sucia y verlo introducirse en un mono azul de "limpiezas Tokio", y de ver que lo primero que hace cada día al salir de su palacete es gesticular y levantar la cabeza al cielo con una sonrisa Mona Lisa que es de un autista, justo antes de subirse a su carretilla con ruedas con una redbull en la mano, dirás . . . ¿ cuando cojines empieza la acción?

A partir de allí disfrutarás como loco de las imágenes de los mejores baños públicos de esa ciudad, incluyendo mingitorios varios, mientras se van incorporando algún que otro personaje secundario, que inexplicablemente desaparecerán pocos minutos más tarde, sin que puedas explicarte el porqué de su irrupción en la pantalla grande . . .

Al final de la peli, debido a que te habrás olvidado del puñetero nombre de la misma, lo primero que le preguntarás a quien esté a tu lado será : -" ¿Cómo diablos se llamaba esta película?"
Y cuando te respondan : "Perfect Days" , tú tirás : y qué diablos tiene que ver ese título con semejante vulgaridad de days . . . ?"

Porque la verdad, es que esta película no esconde ni una sola ironía que pueda relacionarse con su título.

Sea cual sea la peli que estén dando en la sala de al lado, entra.
Te lo pasarás mejor, y justificarás sin saber, lo invertido en palomitas . . .

Desde el mismísimo inicio de la peli, Ridley Scott ya te mete de lleno en medio de la Revolución Francesa, del descontento popular que la ha llevado a cabo y que muy pocas sociedades del mundo se han atrevido a imitarla, lo cual hasta el día de hoy, podría decirse que la del pueblo francés de finales del XVIII ha sido la única revolución popular auténtica que ha existido, y que permitió dar un giro total a la política de un país.

En ese caldo de cultivo, surge la incipiente figura de un comandante de artillería francés, dispuesto a liberar a su pueblo del invasor británico.
A partir de allí, su figura castrense comienza a crecer de manera exponencial y ese empoderamiento lo lleva automáticamente a escalar en la escena política.

La primera mitad de la película se centra en su figura personal, en su búsqueda permanente del amor, el que lo encuentra casi por casualidad en la figura de una muy reciente viuda del ejército : Josefina.
En su regazo es donde este guerrero busca y encuentra su humanidad.
Tan solo en ella y con ella.

La segunda mitad, a partir de su fantástica y ampulosa coronación (1804), la película entra de lleno en la épica, ya que tanto contra las fuerzas anglo-españolas de Tolón (1793), como en el Palacio de las Tullerías (1795), Scott no entra totalmente en el cuerpo a cuerpo.

Impresionante la dirección de Scott en la primera batalla que enseña : Austerlitz (1805), es sencillamente ver para creer, porque a la dificultad obvia de la batalla, se suma la acción en medio de un lago congelado.
En Austerlitz no solamente venció, sino que hizo añicos a todo el Sacro Imperio Romano-Germánico de un plumazo,
No hace mención de la invasión de España (1808), pero sí de la invasión a Rusia (1812), que acaba costándole la corona de emperador francés.

No se recrea el director en su exilio de Elba (1814), pero sí en cuando al año siguiente regresa a París, donde gracias a la fidelidad de sus antiguos soldados, consigue derrocar de un soplido a los Borbones que habían recuperado la corona.

Una nueva coalición de los Británicos en abril de 1815, logra derrotarlo definitivamente ya, en la consabida batalla de Waterloo, que lo llevó a ser "encerrado" en Santa Helena, hasta sus 51 años.

Ridley Scott logra que la atención no decaiga ni un minuto a lo largo de todo el film.
Napoleón no era un cómico, por lo que no se le puede exigir a Phoenix que no haya hecho demasiados mohines con sus facciones.

Que nadie se deje llevar por comentarios vulgares. Esta película es todo menos vulgar.

Hay que verla como lo que es : una epopeya sobre la vida de un militar irrepetible, y donde es prácticamente imposible sintetizar tanta vida en tan solo 150 minutos.
Tengo entendido que la muerte sorprendió a Stanley Kubrick cuando tenía pensado filmarla luego de acabar Eyes Wide Shut.
Sin embargo, creo yo haber notado que Ridley Scott "homenajeó" a Kubrick, dotándole a la cinta de un tono antiguo, algo así como cuando este rompió moldes al filmar toda su "Barry Lyndon" (1975) en un tono ocre, desconocido hasta entonces.

Quien quiera ser riguroso con la historia, que vea un documental, que para eso están.
Pero si pagas ocho pavos una tarde, no es para ver un documental, sino para dejarte transportar al siglo XIX, y para meterte dentro de una batalla histórica a la cual ni siquiera podrías llegar con tu imaginación.
A estas personas que son tan tikis-mikis con la fidelidad de los hechos, debo decirles que Superman, no vuela !

Napoleón siempre tuvo subalternos a su lado, por lo que su figura siempre estaba en el escaparate de la vida.
Será una de las más grandes películas de la historia del cine, al igual que "Blade Runner" o "Gladiator", tiempo al tiempo.
La actuación de Phoenix está a la altura de la película, igual que la de Vanessa Kirby, bien cuando era fiel a su marido, y también cuando se volvía muy putita en cuanto Napo se iba a la batalla . . .