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7,2
22.893
7
11 de agosto de 2024
11 de agosto de 2024
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera adaptación de la clásica novela antibelicista “Im westen nicht neues” de Erich Maria Remarque, veterano alemán de la 1ª GM. La primera se llevó el Óscar a mejor película en 1930. Es la más fiel al libro. La segunda, a pesar de contar con un buen reparto es una versión bastante edulcorada que se hizo en el 79 para Televisión.
Esta tercera versión, que toma del libro los principales elementos obviando muchas partes, es una muy buena película: la fotografía, los decorados y la ambientación, el vestuario y la recreación histórica en general son realmente notables. Captura perfectamente la tensión física y psicológica de la guerra de trincheras, una de las salvajadas humanas más horrendas y fascinantes de la historia.
Esta tercera versión, que toma del libro los principales elementos obviando muchas partes, es una muy buena película: la fotografía, los decorados y la ambientación, el vestuario y la recreación histórica en general son realmente notables. Captura perfectamente la tensión física y psicológica de la guerra de trincheras, una de las salvajadas humanas más horrendas y fascinantes de la historia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sin novedad en el frente nos invita a meternos en la piel de Paul, un barbilampiño alemán de 17 años que quiere jugar a la guerra. Se alistará por su cuenta y riesgo y pronto acabará junto a sus amigos en el horror de las trincheras del norte de Francia, donde cada metro ganado cuenta más que la vida del soldado que lo consiguió.
Estamos ante una película introspectiva, que invita a sentir las diferentes fases por las que pasaba un soldado en la 1ªGM. Conmigo lo han conseguido. Emoción, miedo y asco, mucho, pero también afán de aventuras, compañerismo, tenacidad, heroísmo, culpa, vacío y muerte, mucha muerte, todos los ingredientes de la guerra están servidos con gusto, sin sensiblerías y con una música ambiental muy acertada.
Es cierto que la 1ªGM no invitaba a grandes aventuras personales y las de nuestro protagonista adolecen de falta de guía o sentido, lo que provoca algo de desconcierto. Se perdona por el propio absurdo de las tácticas de guerra empleadas en la llamada Gran Guerra y porque el contrapunto de las escenas del famoso tren de Compiègnes ayudan a escapar de las trincheras a ratos, lo cual se agradece. Estas escenas me parecen magníficas y se nos presenta admirablemente la diferente visión de la guerra que tiene la oficialidad con sus juegos geoestratégicos y la carne de cañón, que tiene que llevarlos a cabo.
No desmerece en nada a otras obras con más pedigrí como 1917 o Dunkerque. Es la que nos ocupa tan realista como aquéllas, pero en mi opinión se hace más auténtica al no tener que estar pendiente el espectador de las florituras del “artista” de turno. La dirección es sobria pero muy efectiva.
Alguna escena de acción está muy lograda, como los asaltos a las trincheras enemigas que recuerdan a la saga Commandos o la escalofriante escena donde aparecen los primeros blindados franceses seguidos de la infantería con lanzallamas. Era, en efecto, la primera vez que se usaban carros de combate en la historia y Alemania carecía de ellos. Escena brutal.
Recomendable en pantalla grande y en V.O.S
Estamos ante una película introspectiva, que invita a sentir las diferentes fases por las que pasaba un soldado en la 1ªGM. Conmigo lo han conseguido. Emoción, miedo y asco, mucho, pero también afán de aventuras, compañerismo, tenacidad, heroísmo, culpa, vacío y muerte, mucha muerte, todos los ingredientes de la guerra están servidos con gusto, sin sensiblerías y con una música ambiental muy acertada.
Es cierto que la 1ªGM no invitaba a grandes aventuras personales y las de nuestro protagonista adolecen de falta de guía o sentido, lo que provoca algo de desconcierto. Se perdona por el propio absurdo de las tácticas de guerra empleadas en la llamada Gran Guerra y porque el contrapunto de las escenas del famoso tren de Compiègnes ayudan a escapar de las trincheras a ratos, lo cual se agradece. Estas escenas me parecen magníficas y se nos presenta admirablemente la diferente visión de la guerra que tiene la oficialidad con sus juegos geoestratégicos y la carne de cañón, que tiene que llevarlos a cabo.
No desmerece en nada a otras obras con más pedigrí como 1917 o Dunkerque. Es la que nos ocupa tan realista como aquéllas, pero en mi opinión se hace más auténtica al no tener que estar pendiente el espectador de las florituras del “artista” de turno. La dirección es sobria pero muy efectiva.
Alguna escena de acción está muy lograda, como los asaltos a las trincheras enemigas que recuerdan a la saga Commandos o la escalofriante escena donde aparecen los primeros blindados franceses seguidos de la infantería con lanzallamas. Era, en efecto, la primera vez que se usaban carros de combate en la historia y Alemania carecía de ellos. Escena brutal.
Recomendable en pantalla grande y en V.O.S
11 de agosto de 2024
11 de agosto de 2024
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A nivel científico, los videntes que asesoraron al director no dan una. Es todo muy analógico y evidentemente no se leyó bien el nivel tecnológico que el mundo post-contemporáneo llegaría a alcanzar. Se concluye (imagino) que no hubo tales videntes.
A nivel ficción, la película muestra una investigación policial bastante lineal y no por ello menos interesante que permite a los creadores del film mostrarnos las preocupaciones de su época (70’s), que son muy parecidas a las nuestras, 50 años después. Superpoblación, cambio climático, materias primas que parecen agotarse… El futuro apocalíptico mostrado aún no nos ha alcanzado, pero no es más que una excusa para regalarnos un impagable conocimiento sobre Derecho, Psicología, Economía, Sociología o incluso Mitología distópicas.
A nivel ficción, la película muestra una investigación policial bastante lineal y no por ello menos interesante que permite a los creadores del film mostrarnos las preocupaciones de su época (70’s), que son muy parecidas a las nuestras, 50 años después. Superpoblación, cambio climático, materias primas que parecen agotarse… El futuro apocalíptico mostrado aún no nos ha alcanzado, pero no es más que una excusa para regalarnos un impagable conocimiento sobre Derecho, Psicología, Economía, Sociología o incluso Mitología distópicas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Derecho: El mundo está superpoblado hasta niveles insospechados. Los recursos escasean para casi todos y hasta la clase media alta sufre para conseguir un buen solomillo. Entre clases sociales, un abismo. Las mujeres están reducidas a un derecho real que está asociado a un inmueble (pertenecen a la casa como si de un derecho de habitación dispusieran. A cambio, complacen a sus inquilinos, también sexualmente). El estado presentado se diría policial: toque de queda, corrupción galopante y sistémica… Sin embargo, la democracia persiste y su propaganda también.
Psicología: Estamos solos. Las interacciones personales hacen que aflore nuestra naturaleza social y los lazos de amistad, amor o poder nos van moldeando. Todo esto está maravillosamente hilado en poco más de hora y media. Nuestro protagonista Thorn vive en una lucha constante entre ser responsable (hacer bien su trabajo, querer a su amigo o a su novia…) y satisfacer sus instintos. Sol, su compañero y amigo anciano vive más de sus recuerdos y carga con una enorme culpa. La chica añora el amor que llegó a conocer en su infancia y desprecia las comodidades que su trabajo le facilita. Y todos van por libre.
Economía: La gente de la cola de la sopa boba prefiere 200 dólares en efectivo a 250 en cupones. Una vez más, libertad, para ir corriendo a comprar el nuevo producto de moda, bien publicitado por el eterno conglomerado público-privado de tú me acaricias el lomo/yo te acaricio el lomo. La gente en la inopia, con poco que hacer ya se sabe en qué se pasa el rato tan a gustito (la superpoblación tiene culpables, aunque el guardaespaldas aconseje al “mueble” la inconveniencia de buscarlos). Disfrutan de una libertad que usan para cavarse su propia tumba. La suya y la de todos. Y, ¡La trampa Malthusiana! El Capitalismo no se sostiene sin aumentar la población. Los mercados no se amplían sin que se amplíe el número de clientes. (¿Estamos jodidos…?)
Sociología: Los de arriba deciden lo que hacen los de abajo. Los métodos modernos son: conseguir que un burro crea en su libre albedrío y a cambio obligarle a que trabaje para mí y seducirle para que me compre lo que produce con un margen (Fordismo). Los tontos, claro, se ponen a chingar como conejos para sacarse la tontería de encima, porque se aburren de ser esclavos. Volvemos al mítico Malthus.
Mitología: Cuando el directivo de la Soylent Green corporation está preparado para morir, dice que no le parece justo, sino necesario. ¿Para quién? Simonson responde “Dios”, pero se puede entender “Humanidad”, si no hemos recibido una educación religiosa como él. Pasamos a la siguiente escena en la que Thorn saquea el domicilio del muerto con el cadáver aún caliente dentro. NO se mira en el espejo cuando se lava las manos con agua corriente y se queda con un Bourbon sospechosamente parecido a la sangre (también la mermelada de fresa del “mueble de color” es rojo sangre). He aquí el primer atisbo que se nos muestra del mito vampírico que permea toda la película hasta el final, cuando se descubre la terrible verdad. La película acaba con Thorn desquiciado en una Iglesia. Le tomarán indudablemente por loco. La Verdad nos hace libres, pero ¡qué dura es! ¡Qué blancas las paredes del manicomio reservado para Thorn! (en el mejor de los casos).
La película es entretenida. Las actuaciones son mediocres (salvando a Edward G. Robinson y al “mueble” protagonista). No se la tomen muy a pecho porque el milenarismo, que decía aquél que llegaría, aún está muy lejos.
¡¡Alabado sea el señor!!
Psicología: Estamos solos. Las interacciones personales hacen que aflore nuestra naturaleza social y los lazos de amistad, amor o poder nos van moldeando. Todo esto está maravillosamente hilado en poco más de hora y media. Nuestro protagonista Thorn vive en una lucha constante entre ser responsable (hacer bien su trabajo, querer a su amigo o a su novia…) y satisfacer sus instintos. Sol, su compañero y amigo anciano vive más de sus recuerdos y carga con una enorme culpa. La chica añora el amor que llegó a conocer en su infancia y desprecia las comodidades que su trabajo le facilita. Y todos van por libre.
Economía: La gente de la cola de la sopa boba prefiere 200 dólares en efectivo a 250 en cupones. Una vez más, libertad, para ir corriendo a comprar el nuevo producto de moda, bien publicitado por el eterno conglomerado público-privado de tú me acaricias el lomo/yo te acaricio el lomo. La gente en la inopia, con poco que hacer ya se sabe en qué se pasa el rato tan a gustito (la superpoblación tiene culpables, aunque el guardaespaldas aconseje al “mueble” la inconveniencia de buscarlos). Disfrutan de una libertad que usan para cavarse su propia tumba. La suya y la de todos. Y, ¡La trampa Malthusiana! El Capitalismo no se sostiene sin aumentar la población. Los mercados no se amplían sin que se amplíe el número de clientes. (¿Estamos jodidos…?)
Sociología: Los de arriba deciden lo que hacen los de abajo. Los métodos modernos son: conseguir que un burro crea en su libre albedrío y a cambio obligarle a que trabaje para mí y seducirle para que me compre lo que produce con un margen (Fordismo). Los tontos, claro, se ponen a chingar como conejos para sacarse la tontería de encima, porque se aburren de ser esclavos. Volvemos al mítico Malthus.
Mitología: Cuando el directivo de la Soylent Green corporation está preparado para morir, dice que no le parece justo, sino necesario. ¿Para quién? Simonson responde “Dios”, pero se puede entender “Humanidad”, si no hemos recibido una educación religiosa como él. Pasamos a la siguiente escena en la que Thorn saquea el domicilio del muerto con el cadáver aún caliente dentro. NO se mira en el espejo cuando se lava las manos con agua corriente y se queda con un Bourbon sospechosamente parecido a la sangre (también la mermelada de fresa del “mueble de color” es rojo sangre). He aquí el primer atisbo que se nos muestra del mito vampírico que permea toda la película hasta el final, cuando se descubre la terrible verdad. La película acaba con Thorn desquiciado en una Iglesia. Le tomarán indudablemente por loco. La Verdad nos hace libres, pero ¡qué dura es! ¡Qué blancas las paredes del manicomio reservado para Thorn! (en el mejor de los casos).
La película es entretenida. Las actuaciones son mediocres (salvando a Edward G. Robinson y al “mueble” protagonista). No se la tomen muy a pecho porque el milenarismo, que decía aquél que llegaría, aún está muy lejos.
¡¡Alabado sea el señor!!

6,6
3.280
7
11 de agosto de 2024
11 de agosto de 2024
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las actuaciones son muy buenas. Los dos protagonistas en particular están que se salen. La fotografía es magnífica, con imágenes en las que el frío se te mete en el cuerpo y otras en las que la nieve parece caliente. La película tiene un ritmo muy peculiar que me parece un gran acierto, empieza lenta, pero va in crescendo. Como road movie que es, reúne todos los clichés asociados a estas: viaje geográfico e interior, género versátil, crisis de identidad, etc… Pero el tal Juho Kuosmanen lo hace condenadamente bien.
Es sorprendente su capacidad de generar emociones en el espectador: del asco, el miedo o el simple aburrimiento de la primera parte y a medida que vamos viendo a los protagonistas hablar y compartir experiencias, pasamos a sentir cierta curiosidad por su misteriosa relación. Los dos se van dando a conocer poco a poco, te vas dando cuenta de que es más lo que comparten que lo que les aleja y en los últimos 20 minutos se desata un carrusel de sentimientos que acongoja/acojona.
Se suscitan debates sobre diversos temas muy interesantes de manera liviana y amena, sin dar muchas respuestas inequívocas. El conocimiento de la Historia en general y el autoconocimiento en particular, su utilidad, la moralidad de las diferentes clases socioculturales, los prejuicios, la importancia de las ilusiones y de perseguirlas o la valentía son algunos ejemplos. En ese sentido la peli es sesuda y tiene perlitas de guion. También hay una crítica muy refrescante al postureo intelectualoide.
Es sorprendente su capacidad de generar emociones en el espectador: del asco, el miedo o el simple aburrimiento de la primera parte y a medida que vamos viendo a los protagonistas hablar y compartir experiencias, pasamos a sentir cierta curiosidad por su misteriosa relación. Los dos se van dando a conocer poco a poco, te vas dando cuenta de que es más lo que comparten que lo que les aleja y en los últimos 20 minutos se desata un carrusel de sentimientos que acongoja/acojona.
Se suscitan debates sobre diversos temas muy interesantes de manera liviana y amena, sin dar muchas respuestas inequívocas. El conocimiento de la Historia en general y el autoconocimiento en particular, su utilidad, la moralidad de las diferentes clases socioculturales, los prejuicios, la importancia de las ilusiones y de perseguirlas o la valentía son algunos ejemplos. En ese sentido la peli es sesuda y tiene perlitas de guion. También hay una crítica muy refrescante al postureo intelectualoide.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por momentos parece que podría pasar cualquier cosa y que la peli podría convertirse en un thriller, un dramón intimista más o hasta un slasher cultureta, pero no se sabe muy bien cómo, te va enganchando y sorprendiendo hasta llegar a un final apoteósico, en mi opinión, del que sales con una sonrisa de oreja a oreja.
Desde que empieza la celebración de despedida en el vagón restaurante, con el pobre Lioja que no se atreve a darle su dibujo a Laura, me ha parecido todo maravilloso. Empieza una peli nueva, ahora sí un romance como la copa de un pino, con suspense, ternura, un primer beso para recordar y una escena de juegos amorosos en un barco varado en el mar de Barents que da gusto ver. Después del frío pasado y de una buena ducha llegan las recompensas y todo se vuelve más cálido.
El final con Lioja entrando en la mina o lo que sea eso, mirando aún a Laura con ojitos de cordero degollado y la risa de ella en el taxi me ha emocionado y cuando te ponen la musiquita rusa tradicional con los títulos de crédito esos en italiano que no pegaban ni con cola y todo cobra sentido, ya acaba por caérsete la baba.
¡¡Haista Vittu!! y ¡¡BON VOYAGE!!
Desde que empieza la celebración de despedida en el vagón restaurante, con el pobre Lioja que no se atreve a darle su dibujo a Laura, me ha parecido todo maravilloso. Empieza una peli nueva, ahora sí un romance como la copa de un pino, con suspense, ternura, un primer beso para recordar y una escena de juegos amorosos en un barco varado en el mar de Barents que da gusto ver. Después del frío pasado y de una buena ducha llegan las recompensas y todo se vuelve más cálido.
El final con Lioja entrando en la mina o lo que sea eso, mirando aún a Laura con ojitos de cordero degollado y la risa de ella en el taxi me ha emocionado y cuando te ponen la musiquita rusa tradicional con los títulos de crédito esos en italiano que no pegaban ni con cola y todo cobra sentido, ya acaba por caérsete la baba.
¡¡Haista Vittu!! y ¡¡BON VOYAGE!!
Vídeo musicalAnimación

7,4
1.506
Animación
8
6 de agosto de 2024
6 de agosto de 2024
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé mucho de música, así que decidan ustedes si les emociona. No soy crítico de arte así que decidan ustedes si la animación es buena. No soy historiador así que decidan ustedes si esto es relato o realidad.
Lo que no puede ser es que esta puta maravilla no tenga más que una crítica en la página.
Parece además de lo obvio, un retrato psicológico y sociológico del ser humano, pero no me hagan caso, una vez maté a una vieja cuando me apetecía sacarla a bailar.
Como mi mamá es mágica, me ha concedido esta canción. Espero que no sea demasiado rencorosa con quienes la llegamos a odiar de tanto quererla.
Lo que no puede ser es que esta puta maravilla no tenga más que una crítica en la página.
Parece además de lo obvio, un retrato psicológico y sociológico del ser humano, pero no me hagan caso, una vez maté a una vieja cuando me apetecía sacarla a bailar.
Como mi mamá es mágica, me ha concedido esta canción. Espero que no sea demasiado rencorosa con quienes la llegamos a odiar de tanto quererla.
6 de agosto de 2024
6 de agosto de 2024
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cualquier niño mínimamente sensible habría llevado semejante nombre con vergüenza, por lo menos. No extraña pues, el cacao maravillao que tiene Coco. Un niño que se siente niña (o una niña (y actriz) en un cuerpo de niño) y quiere ser fémina (o que ya lo es, la actriz). ¡Qué lío!
Creía que Aitor era niño. ¿Por qué no usar a un niño para el papel de Coco? La actuación de Sofía Otero es lo mejor de la película, en cualquier caso. Es un melodrama bastante sentimentaloide y buenista, pero (¿hecha con la mejor de las intenciones?). Llena de metáforas no demasiado bonitas enmarcadas en un entorno rural precioso y sugerente. Con planos medios en su mayoría, como dice una gran crítica de por aquí. Los personajes son relativamente complejos (no lo son :)), pero la historia es un poco lenta (mucho) y el panfleto contemplativo (un coñazo tremendo).
Es algo irregular de guion (no tiene).
En un giro rocambolesco del destino en el que cambia el Derecho para que sean legal y sobre todo RESPETADAS las decisiones más valientes, arriesgadas y arraigadas en mitos de reciente creación y connotaciones celestiales. El sexo de los Ángeles. La Libertad como guía y aspiración, con un regate a la Prudencia Platónica, a casi todas las Virtudes romanas (no todas) y a la Biología más elemental.
8000 millones de personas hay en el mundo. Opiniones, abejas y zánganos, hay cada vez menos.
¡Qué cruel es la historia de los zánganos! No dejen de visitar la página web dedicada a estos en la Wikipedia. Se van a reír...
Creía que Aitor era niño. ¿Por qué no usar a un niño para el papel de Coco? La actuación de Sofía Otero es lo mejor de la película, en cualquier caso. Es un melodrama bastante sentimentaloide y buenista, pero (¿hecha con la mejor de las intenciones?). Llena de metáforas no demasiado bonitas enmarcadas en un entorno rural precioso y sugerente. Con planos medios en su mayoría, como dice una gran crítica de por aquí. Los personajes son relativamente complejos (no lo son :)), pero la historia es un poco lenta (mucho) y el panfleto contemplativo (un coñazo tremendo).
Es algo irregular de guion (no tiene).
En un giro rocambolesco del destino en el que cambia el Derecho para que sean legal y sobre todo RESPETADAS las decisiones más valientes, arriesgadas y arraigadas en mitos de reciente creación y connotaciones celestiales. El sexo de los Ángeles. La Libertad como guía y aspiración, con un regate a la Prudencia Platónica, a casi todas las Virtudes romanas (no todas) y a la Biología más elemental.
8000 millones de personas hay en el mundo. Opiniones, abejas y zánganos, hay cada vez menos.
¡Qué cruel es la historia de los zánganos! No dejen de visitar la página web dedicada a estos en la Wikipedia. Se van a reír...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Con perdón a todos los Aitores y Cocos (y Lucías) del mundo. Nombres preciosos.
Crítica inspirada por M. Rajoy y su primo el del calentamiento. Recordemos que "un vaso es un vaso".
Lo que se lee en otras críticas de que la peli no alecciona, es para mear y no echar gota.
Crítica inspirada por M. Rajoy y su primo el del calentamiento. Recordemos que "un vaso es un vaso".
Lo que se lee en otras críticas de que la peli no alecciona, es para mear y no echar gota.
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