You must be a loged user to know your affinity with Jaime Flores
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7,7
21.542
6
31 de diciembre de 2020
31 de diciembre de 2020
13 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que parece es lo que es, en el peor de los sentidos. Si has leído la sinopsis o has visto el trailer, cosa que nunca hay que hacer pero que hice, ya has visto la película. Esta sólo redunda una y otra vez en lo mismo, y de una forma tan exagerada que terminas por perderte. Entiendo que esa es la intención, la de meternos dentro del propio enfermo, pero no me convenció.
"El padre" se mantiene gracias a Anthony Hopkins y a Olivia Colman, ya que dura poco más de hora y media y se me hizo larga... Él lo hace muy bien, pero esperaba algo más espectacular. De Anthony Hopkins sí, porque tampoco me parece tan complicado su papel: es poner cara de desorientado con alguna que otra mueca suelta. Antes de ver la película creía que el Oscar era suyo, ahora tengo serias dudas. La que sí merece todos los premios es Olivia Colman que, de forma parecida a la de su compatriota Emma Thompson, tiene ese poder de hacer llorar cuando ella llora. Irradia verdad a borbotones. Además, posee el personaje realmente interesante, el que tiene una encrucijada complicada: cuidar de su padre o vivir su vida. Ambas cosas son incompatibles. Supongo que, por edad, me sentí más cercano a ella que a él.
Como obra de teatro es perfecta, como película se queda algo corta, porque en el cine aún, pero si la hubiese visto en mi casa creo que me hubiese aburrido (por cierto, la sala estaba llena, a pesar de la pandemia). Con todo lo dicho, la recomiendo porque trata un tema importante y porque en estos tiempos en los que la cartelera es un desierto para los que amamos el cine, "El padre" tiene madera de buen cine. Aunque luego se pierda un poco por el camino.
"El padre" se mantiene gracias a Anthony Hopkins y a Olivia Colman, ya que dura poco más de hora y media y se me hizo larga... Él lo hace muy bien, pero esperaba algo más espectacular. De Anthony Hopkins sí, porque tampoco me parece tan complicado su papel: es poner cara de desorientado con alguna que otra mueca suelta. Antes de ver la película creía que el Oscar era suyo, ahora tengo serias dudas. La que sí merece todos los premios es Olivia Colman que, de forma parecida a la de su compatriota Emma Thompson, tiene ese poder de hacer llorar cuando ella llora. Irradia verdad a borbotones. Además, posee el personaje realmente interesante, el que tiene una encrucijada complicada: cuidar de su padre o vivir su vida. Ambas cosas son incompatibles. Supongo que, por edad, me sentí más cercano a ella que a él.
Como obra de teatro es perfecta, como película se queda algo corta, porque en el cine aún, pero si la hubiese visto en mi casa creo que me hubiese aburrido (por cierto, la sala estaba llena, a pesar de la pandemia). Con todo lo dicho, la recomiendo porque trata un tema importante y porque en estos tiempos en los que la cartelera es un desierto para los que amamos el cine, "El padre" tiene madera de buen cine. Aunque luego se pierda un poco por el camino.
8 de octubre de 2022
8 de octubre de 2022
12 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para adaptar la genuina novela de Torcuato Luca de Tena había dos opciones: hacer una obra profunda y trascendente a lo "Alguien voló sobre el nido del cuco", lo que exigía un metraje más extenso y una estructura menos comercial o, bien, lanzarse de lleno al thriller más convencional. Huelga decir que Oriol Paulo escogió la segunda opción, fiel a sí mismo.
La película omite deliberadamente todo lo relacionado con los habitantes del manicomio, esos renglones torcidos de Dios, tanto es así que el argumento podría estar ubicado en una cárcel, un internado o cualquier otro lugar y no cambiaría casi nada, ya que la enfermedad mental sólo es usada como elemento dinamizador de la trama protagonista, pero no llegamos a conocer a nadie ni a ninguna de sus patologías. Error y gordo, porque era eso lo que elevaba el texto en el que se basa. Era esa inmersión a la locura lo que hacía de la novela rompedora e inolvidable. Las principales víctimas de tal mutilación son todos los personajes, y sus actores, a excepción de la protagonista. Son puros estereotipos, meros figurantes, secundarios de la peor calaña.
Dicho esto, la cinta es un festival. Entretenida hasta la médula, con un suflé que no decae en ninguna de las nada desdeñables dos horas y media de duración e infinitos e incesantes giros de guión que obligan al espectador a estar atento todo el rato, sin obviar una factura técnica impecable, aunque no dejé de tener la sensación de que era un producto pensado para emitirse mil y una veces por televisión, es decir, ligerita, para que el personal no se aburra. Por el contrario, la extraordinaria personalidad de Alice Gould, así como las partes del guión que beben directamente de la novela son lo que hacen de este thriller uno ligeramente más sofisticado que los demás. En otras palabras, el poso de Luca de Tena es alargado, gracias a Dios.
Bárbara Lennie realiza un trabajo magnífico, siendo su único fallo una vocalización perfectible. Por lo demás, crea una protagonista hipnótica y ambigua que volverá locos a los espectadores. Recuerda a la Catherine Tramell de "Instinto básico", cigarrillos mediante. A propósito, celebro dicha presencia sin rubor en una época tan mojigata como la que vivimos, y es que soy de los que creo que cualquier escena en la que haya cigarrillos incrementa en estilo, intriga y elegancia con su sola presencia. Lennie tiene en frente a Eduard Fernández con el piloto automático, el suyo también es un personaje plano, por mucho que funcione como villano y el actor sea uno de los mejores, sino el mejor, de nuestro país.
Es plausible que una cinta con semejantes lagunas (adaptación vaga, secundarios inexistentes, ritmo tan acelerado que impide conocer a nadie) quede en la retina de un lector de la novela, como servidor, como un producto en tan alta consideración.
La película omite deliberadamente todo lo relacionado con los habitantes del manicomio, esos renglones torcidos de Dios, tanto es así que el argumento podría estar ubicado en una cárcel, un internado o cualquier otro lugar y no cambiaría casi nada, ya que la enfermedad mental sólo es usada como elemento dinamizador de la trama protagonista, pero no llegamos a conocer a nadie ni a ninguna de sus patologías. Error y gordo, porque era eso lo que elevaba el texto en el que se basa. Era esa inmersión a la locura lo que hacía de la novela rompedora e inolvidable. Las principales víctimas de tal mutilación son todos los personajes, y sus actores, a excepción de la protagonista. Son puros estereotipos, meros figurantes, secundarios de la peor calaña.
Dicho esto, la cinta es un festival. Entretenida hasta la médula, con un suflé que no decae en ninguna de las nada desdeñables dos horas y media de duración e infinitos e incesantes giros de guión que obligan al espectador a estar atento todo el rato, sin obviar una factura técnica impecable, aunque no dejé de tener la sensación de que era un producto pensado para emitirse mil y una veces por televisión, es decir, ligerita, para que el personal no se aburra. Por el contrario, la extraordinaria personalidad de Alice Gould, así como las partes del guión que beben directamente de la novela son lo que hacen de este thriller uno ligeramente más sofisticado que los demás. En otras palabras, el poso de Luca de Tena es alargado, gracias a Dios.
Bárbara Lennie realiza un trabajo magnífico, siendo su único fallo una vocalización perfectible. Por lo demás, crea una protagonista hipnótica y ambigua que volverá locos a los espectadores. Recuerda a la Catherine Tramell de "Instinto básico", cigarrillos mediante. A propósito, celebro dicha presencia sin rubor en una época tan mojigata como la que vivimos, y es que soy de los que creo que cualquier escena en la que haya cigarrillos incrementa en estilo, intriga y elegancia con su sola presencia. Lennie tiene en frente a Eduard Fernández con el piloto automático, el suyo también es un personaje plano, por mucho que funcione como villano y el actor sea uno de los mejores, sino el mejor, de nuestro país.
Es plausible que una cinta con semejantes lagunas (adaptación vaga, secundarios inexistentes, ritmo tan acelerado que impide conocer a nadie) quede en la retina de un lector de la novela, como servidor, como un producto en tan alta consideración.
6
29 de noviembre de 2015
29 de noviembre de 2015
12 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había oído críticas sobre "Ocho apellidos vasco" bastante dañinas, y lo que me encontré en la sala del cine (llena a más no poder) es una película entretenida y bastante divertida, todo lo contrario a lo que me ocurrió con la primera, de la que tenía unas expectativas bastante altas y me pareció una película del montón.
Que la película sea en mi tierra ayuda bastante, ya que me impliqué mucho más, y seguramente la entendí mejor. Me faltaron más imágenes de Cataluña, no sé, un paseo por Barcelona o algo con que podamos comprobar que eso es Cataluña, ya que esa masía bien puede ser Girona o Tomelloso.
En el reparto nos encontramos con un Dani Rovira que sigue siendo el alma del film; una Clara Lago que también sigue en su línea: cabreada toda la película y sin despertarme ninguna sonrisa, ni hablemos de carcajada; Karra Elejalde magnífico, imprescindible diría yo; Carmen Machi muchísimo mejor que en la primera, en la que estaba absolutamente encorsetada; la Sardá, la joya de la corona, haga lo que haga lo hace bien, es arrolladora; Blanca Cuesta, que me sorprendió gratamente; y Berto Romero, que es deplorable, tanto el personaje como su interpretación.
A modo de anécdota diré que al terminar la película, el público que estaba en la sala aplaudió (algo que jamás había visto en un cine).
Que la película sea en mi tierra ayuda bastante, ya que me impliqué mucho más, y seguramente la entendí mejor. Me faltaron más imágenes de Cataluña, no sé, un paseo por Barcelona o algo con que podamos comprobar que eso es Cataluña, ya que esa masía bien puede ser Girona o Tomelloso.
En el reparto nos encontramos con un Dani Rovira que sigue siendo el alma del film; una Clara Lago que también sigue en su línea: cabreada toda la película y sin despertarme ninguna sonrisa, ni hablemos de carcajada; Karra Elejalde magnífico, imprescindible diría yo; Carmen Machi muchísimo mejor que en la primera, en la que estaba absolutamente encorsetada; la Sardá, la joya de la corona, haga lo que haga lo hace bien, es arrolladora; Blanca Cuesta, que me sorprendió gratamente; y Berto Romero, que es deplorable, tanto el personaje como su interpretación.
A modo de anécdota diré que al terminar la película, el público que estaba en la sala aplaudió (algo que jamás había visto en un cine).

7,1
18.993
4
30 de septiembre de 2020
30 de septiembre de 2020
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo siento por venir a pinchar el globo, pero "The Florida Project" no me gustó. Transmite un mensaje importante, eso es evidente, pero aquí estamos hablando de películas y "The Florida Project" no lo es.
Son los propios niños los que la delatan. Están tan naturales que imposibilitan la opción de que exista un guión o, ni siquiera, una estructura. Como documental ficcionado estaría muy bien, pero que no me lo vendan como una película. Francamente, poner a unos niños en un motel y grabarlos con una cámara mientras hacen cosas de niños no tiene nada de especial. Repito: para un documental sí, para una película no.
Para colmo, "The Florida Project" es más lenta que una tortuga coja. Hay muchas escenas que no aportan nada y otras están estiradas hasta la extenuación. Quizás lo hicieron a propósito, ya que todo el mundo sabe que como más aburrida sea una película, más la aplaudirán los críticos. Aquí vuelve a quedar constatado. Sé que quedo muy mal criticando "The Florida Project", y muchos me acusarán de estar incapacitado para valorar un producto tan sensorial y tan profundo, pero lo único que me quedó claro cuando aparecieron los títulos de crédito es que me había aburrido como una ostra.
Son los propios niños los que la delatan. Están tan naturales que imposibilitan la opción de que exista un guión o, ni siquiera, una estructura. Como documental ficcionado estaría muy bien, pero que no me lo vendan como una película. Francamente, poner a unos niños en un motel y grabarlos con una cámara mientras hacen cosas de niños no tiene nada de especial. Repito: para un documental sí, para una película no.
Para colmo, "The Florida Project" es más lenta que una tortuga coja. Hay muchas escenas que no aportan nada y otras están estiradas hasta la extenuación. Quizás lo hicieron a propósito, ya que todo el mundo sabe que como más aburrida sea una película, más la aplaudirán los críticos. Aquí vuelve a quedar constatado. Sé que quedo muy mal criticando "The Florida Project", y muchos me acusarán de estar incapacitado para valorar un producto tan sensorial y tan profundo, pero lo único que me quedó claro cuando aparecieron los títulos de crédito es que me había aburrido como una ostra.
3
11 de mayo de 2020
11 de mayo de 2020
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hollywood es otra ida de olla de Ryan Murphy. Después de las últimas temporadas de American Horror Story, a cada cual más absurda, y de la infame The Politician, el afamado guionista, productor y director estadounidense parece atrapado en su etapa más negra. ¿Dónde ha quedado la originalidad de los principios de AHS? ¿Y la implicación de Pose? ¿Y la elegancia de Versace? ¿Y el rendimiento que le sacó a un producto tan modesto como 911? ¿Y, sobre todo, dónde está el talento de Feud?
La serie está completamente vacía y no tiene más interés que el mamarracheo por el mamarracheo. La historia tenía posibilidades, pero las desaprovecha una tras otra, y ni se molesta en disimular su inverosimilitud. Los personajes consiguen cosas tan disparatadas como trabajar en películas de Hollywood en apenas unos días o enamorarse del primer cliente que tienen como "profesionales del amor", y eso sólo en el primer episodio... Hollywood parece el examen final de un alumno que sabe que va a aprobar porque su media es buena y, además, tiene a los profesores en el bolsillo por su buen comportamiento, por lo que no se esfuerza en absoluto en demostrar sus conocimientos.
Por su parte, el reparto se divide entre las caras bonitas que poco más tienen que ofrecer y los secundarios residuales de sus otras series. Antes teníamos a Jessica Lange, Susan Sarandon, Sarah Paulson, Evan Peters, Finn Witttrock, Kathy Bates y compañía y ahora a este catálogo de modelos de bañadores de El corte inglés.
Parecía que Hollywood iba a convertirse en la hermana pequeña de Feud, por la similitud de su temática, pero ha resultado ser más bien su prima lejana, fea y pobre. Si os gusta el rollo de Ryan Murphy y la historias de Hollywood, dejaos de tonterías y mirad Feud. Su Hollywood sí que es atractivo, despiadado y basado en hechos reales.
La serie está completamente vacía y no tiene más interés que el mamarracheo por el mamarracheo. La historia tenía posibilidades, pero las desaprovecha una tras otra, y ni se molesta en disimular su inverosimilitud. Los personajes consiguen cosas tan disparatadas como trabajar en películas de Hollywood en apenas unos días o enamorarse del primer cliente que tienen como "profesionales del amor", y eso sólo en el primer episodio... Hollywood parece el examen final de un alumno que sabe que va a aprobar porque su media es buena y, además, tiene a los profesores en el bolsillo por su buen comportamiento, por lo que no se esfuerza en absoluto en demostrar sus conocimientos.
Por su parte, el reparto se divide entre las caras bonitas que poco más tienen que ofrecer y los secundarios residuales de sus otras series. Antes teníamos a Jessica Lange, Susan Sarandon, Sarah Paulson, Evan Peters, Finn Witttrock, Kathy Bates y compañía y ahora a este catálogo de modelos de bañadores de El corte inglés.
Parecía que Hollywood iba a convertirse en la hermana pequeña de Feud, por la similitud de su temática, pero ha resultado ser más bien su prima lejana, fea y pobre. Si os gusta el rollo de Ryan Murphy y la historias de Hollywood, dejaos de tonterías y mirad Feud. Su Hollywood sí que es atractivo, despiadado y basado en hechos reales.
Más sobre Jaime Flores
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here