Woody Allen como cualquier director tiene trabajos en los que está certero y otros en los que definitivamente no. Scoop es uno de esos trabajos que resulta, sin más, absurdo sinsentido y sin gracia alguna.

Hugh Jackman no resulta convincente en absoluto. Luego Johansson hace un papel mediocre que poco o nada le pega. El rol de pagafantas intelectual no es algo en lo que cuadre bien que digamos.

Por otro lado el personaje que realiza Woody Allen (que no es otro que el suyo mismo, de payaso sin gracia) es deleznable. Se sabe bien que este es el típico film que realiza el director, pero me siento mucho más cómoda cuando visualizo alguna obra suya con algo más de "seriedad" o veracidad por llamarlo de algún modo amable. Woody Allen interpreta a un mago que ayuda a la joven Johansson a destapar un asesinato. Juega a ridiculizar la figura de Sherlock Holmes hábilmente y sin necesidad de esfuerzo para Allen.

Comienzas a ver el film esperando ver algo decente y terminas con la sensación de haber visto una tremenda tomadura de pelo digna del ingenio de un niño de 10 años.

I don't want you.
I don't need you.
I don't love you.

Telefilm barato costumbrista que intenta mostrarnos una relación humana y cotidiana que no llega a ser otra cosa que un film cargado de clichés que intenta escapar de los tópicos típicos sin real resultado.

Este es el típico resultado de película independiente con ínsulas de atino en las relaciones humanas. Este telefilm no es más ni menos que una patraña de más de hora y media con un ritmo soporífero y de desarrollo jodidamente lento. Una relación insípida nada creíble que nace de la nada y cuyo desarrollo es completamente previsible de principio a fin.

Sam: Dean... Soy un monstruo.
Dean: Sammy... Superaremos esto juntos.

Blablabla, blablabla y más blablabla interminable durante... Todos sus capítulos.

Me anime a ver esta serie por insistencia de mi hermano y porque había oído maravillas de ella durante meses y meses... Un día de aburrimiento en verano, y sin nada que ver, comencé con su visionado. Añadir que ver cada capítulo de esta serie se me hacía interminable y mientras lo hacía buscaba cualquier excusa para no prestar demasiada atención, ya sea pintarme las uñas, pasar apuntes a limpio, limpiar, etc etc etc.

Estructura básica de cualquier capítulo:

- Sam y Dean han visto en las noticias, periódicos o internet cualquier reportaje sobre incidentes sobrenaturales no resueltos en cualquier pueblo paleto de EEUU.

- Sam y Dean van en su mega buga con sus temazos to guapos de rock de los 80 cual videoclip de tipos duros a paletolandia haciéndose pasar por policías y claro, siempre dan el pego. Y mi mayor cuestión... Con lo chupa ese coche de gasolina y recorriéndose los EEUU todos los días ¿quién será el que ponga el culo? ¡Esa me la sé! Tócala de nuevo Sam =D

- Los paletos de paletolandia confían ciegamente en ellos, hasta dejándoles vivir en su casa si fuese necesario. Pero ellos siempre se hospedan en los moteles más cutres para no llamar la atención de; espíritus, demonios, yetis, árboles cabreados, acólitos en busca de sacrificios humanos, roba caras, Paris Hiltons, dioses, coches satánicos, vampiros, hadas, duendes, trolls, ángeles, policías que llevan durante años persiguiéndoles (se conoce que no van siempre en el mismo coche para que la detención no suponga ningún trabajo :D) y todo tipo de seres naturales, no naturales o extraterrestres. Finalmente, tras toda la información que recabaron buscan en internet y encuentran (yo nunca encuentro esas páginas to guapas sobre seres sobrenaturales :(( ) el ser que está asolando Paletolandía, como deternerlo y que hierbas aromáticas si fuese necesario utilizar.

- Por lo general, son espíritus. Exhuman la tumba del espíritu rebotado, le salan de arriba a abajo, echan gasofa y le prenden fuego terminando con su sufrimiento y con el del pueblo.

Y así durante 22 capítulos que tiene la 1ª temporada :D Luego la historia se complica y se convierte en una serie en absoluto vista hasta lo que llevamos de historia.

De los creadores de MIB 2 llega MIB 3. Agárrense que vienen curvas. Si segundas partes no fueron buenas, ésto atestigua que terceras no es que sean malas, sino penosas.

Es el intento desatinado de hacer una trama solida con un villano que suscita lastima de lo absurdo que resulta, con unas interpretaciones cansinas y que desmerecen a todo espectador, con un humor inexistente cuyas únicas muecas faciales que consigue son bostezos y con un avance de metraje en el que pasas de la decepción al horror. Todo esto mezclado con el sentimiento de tomadura de pelo por haber tenido que pagar por ver similar patraña de blockbuster que ni tan siquiera entretiene.

MIB 3 es la prueba fehaciente de que un 1 sobre 10 es una puntuación jodidamente generosa.