Unos Gal Gadot y Chris Pine imperiales levantan una buena película de superhéroes para convertirla en una muy buena. Es una historia de orígenes predecible en su mayoría y funcional al cien por cien. Pero muy entretenida, emocionante y apasionante en muchos tramos (las trincheras, el sacrificio final), muy bien dirigida y muy bien interpretada. A nivel narrativo es trepidante, a nivel de mensaje deja buen poso. Muy buena película de superhéroes.

Más allá de debatir si es la mejor película que existe o no, pues semejante juicio subjetivo acarrea problemas desde tiempos inmemoriables, hablar de 'El padrino' es hablar de cine en mayúsculas. Cine que abraza su condición más clásica con los avances más apasionantes a nivel de historia y desarrollo de personajes sobre todo para su época (su montaje de secuencias paralelas, por ejemplo). Cine en el cual a día de hoy muchas películas buscan su reflejo, algunas consiguiéndolo a su manera y otras decepcionando en su intento. A nivel argumental, interpretativo y de dirección -pasando por su banda sonora- es una película tan bella como cruel. Imprescindible.

Hay que tomarse en serio el cómo se ha vendido esta película. Más que un remake, que en su concepción formal, lo es, es una nueva versión. Una reinterpretación. Tanto a nivel formal (duración y ritmo más densos y largas) como a nivel argumental (una trama enmarcada en ambientes de presiones políticas y sociales). Pero es una nueva versión que triunfa tanto como la original. No sé si es mejor, sé que no es peor para nada. Está a su mismo nivel, pero siendo totalmente distinta. Sería un complemento perfecto para ver de seguido junto con la de Argento. Una película maestra, envolvente, muy ambiental y bella dentro de sus elementos de pavor. Mención aparte Thom Yorke y su impresionante banda sonora. Magistral.

Una película arriesgada, cruda, real, bellísima y especial. Tan larga como apasionante. Tan envolvente como entregada. No es fácil, pero era necesaria en muchos aspectos. Las actrices lo bordan. La historia nos rompe el corazón, para luego recomponerlo y volver a romperlo de nuevo. Impresionante e imprescindible.

De género está enmarcada en el drama. Pero se tiene que admitir: podría ser perfectamente de terror. Y de terror del real, del que te hace llorar, del que deja huella. A nivel cinematográfico: todo es de primer nivel. La dirección, la fotografía, el guión, la música o ausencia de música -muy acertada- mejor dicho. Las interpretaciones son desgarradoras. Mads Mikkelsen está impagable. Los caminos que toma la historia y sus conclusiones te dejan con un nudo en la garganta. Una película gigante, dura e impactante. Imprescindible.