Una buena película española, unos actores muy correctos y una historia algo trillada, pero con un enfoque diferente que la hace novedosa.
No te ríes a más no poder, pero te sorprendes a ratos con la sonrisilla de estúpido y pasas un rato ameno.
La historia no decae en ningún momento, mantiene un equilibrio que no nos hace perder el hilo y alejarnos en nuestros pensamientos de lo que se cuenta en la película.
En la segunda parte de esta película se dió protagonismo a personajes que funcionan muy bien en ésta primera, como son María Esteve (actriz vulgar, pero que aquí encaja, como una loca ida de la pinza), Secun De La Rosa y Alberto San Juan.
Quizás no se merezca el 10 que le doy, pero ver a Paz Vega en acción es un gustazo! Esa belleza serena, ese acento andaluz y lo buena actriz que puede llegar a ser si el papel le va.
Resumiendo, apoyemos al cine español, que falta le hace!

¡Por los pelos! A mi parecer, se salva por los pelos.

Comedia por debajo de la media, donde no hay nada que despunte en cuanto a guiones y trama de los personajes. Bueno, sí, algún comentario graciosete y un par de 'puntazos' consiguen que soltemos alguna carcajada, pero vale. No hay más.

Me parece raro que el tal David Serrano éste, después de su buen hacer al frente de Días de Fútbol, caiga en esta película que es un espiral de sinsentidos e historias carentes de interés. Y bueno, el clímax llega cuando nos lo venden como un musical. ¿Perdona, me has dicho musical? Puff.

Los actores es cierto que más o menos me gustan. Quizás sean lo mejor de todo.

Lo mejor: Miren Ibarguren y su gran vena cómica. Su personaje es el más loco, profiriendo unos insultos que me he partido con ellos. Ojo a las hostias que suelta la niña, jaja.
Lo peor: por Dios, el supuesto padre del protagonista. ¡Qué coñazo de tío!

P.D. de estilismo: Angie Cepeda y Juana Acosta (bellísima) lucen unos vestiditos súper monos.

El cartel de la película es feíllo, pero es que el de la versión española es aún peor. Tenía que decirlo.

Los actores están normales. No sobresale nadie ni para arriba, ni para abajo. Creíbles, a secas.

La historia, por lo vista que está (Corazón Rebelde y En la Cuerda Floja me vienen a la mente ahora), tendría que haber estado más currada y haber intentado despuntar por algún lado.

Mmm, tengo poco más que decir de Country Strong. Resulta que la ví hará cosa de un mes y ya no me acuerdo apenas de nada. O sea que eso...

Ah, sí, destacar la banda sonora. Me gusta el country :)

Uff, ¡qué rollo de película! Con lo bien que pintaba y me ha dejado casi como estaba.
Me imaginé mucha más acción, algo de vida, mucha más intriga, suspense del de morderte las uñas y unos diálogos mucho más inteligentes, no la simpleza típica en muchos casos.
No sé, que me importaran algo los personajes y sus vidas, pero es que han pasado desapercibidos para mí.

No me ha trasmitido nada Colin Farrell, un actor al que considero bastante eficiente, Forest Whitaker más de lo mismo, Katie Holmes ridícula, para no variar. Creo que en parte he desechado esta cinta por los actores... Mal, mal.

Resumiendo: tendrá su público, pero yo no me incluyo en ese grupo.

Con perlas como la del título de mi crítica, la protagonista consigue lucirse y ser hasta adorable, pero no todo es eso.

Resulta que esta chica vive en la mansión Playboy, pero por una nota que le manda otra coneja envidiosa - haciéndose pasar por el vejestorio verde, anunciándole que se pire - ésta debe abandonar todo aquello ya mismo.
A partir de ahí, a buscarse la vida. Qué casualidad que va a parar a un campus con 5 ó 6 cardos gordas, cojas, feas y mudas, entre otras cosas, que luego, ¡claro está!, las convierte en cisnes. Pero enfrente está el campus de las rivales, todas ellas guapas y malvadas... ¿Qué continúa? ¡Pues que se maten entre ellas!

Blablabla, no estoy contando nada interesante ni nada que no hayamos visto en otras películas, aunque eso sí, puede verse porque es agradable, dentro de su frivolidad, pero ¡stop! Ahí acaba todo.