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8
1 de octubre de 2020
1 de octubre de 2020
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tercer largometraje dirigido por la cineasta Eliza Hittman es una de las películas indies norteamericanas del año (aunque en este caso cuenta con una parte importante de producción británica, en concreto de la BBC Films), que viene avalada por sus premios en Sundance y Berlín (gran premio del jurado), y recientemente se ha podido ver en San Sebastián ya que formó parte de la sección Perlas del Zinemaldia 2020.
La película cuenta una historia de gran dureza, filmada con naturalidad y credibilidad, sin necesidad de un gran despliegue técnico, que cuenta el sufrimiento de dos chicas y amigas valientes y que no dudan en trasladarse a Nueva York desde una localidad más pequeña, porque una de ellas quiere abortar, ya que Autumn no está contenta con el trato recibido en el centro de planificación familiar de su ciudad.
Ese viaje hasta la gran manzana reafirma la confianza de ambas en sí mismas, en sus ideales, y en la necesidad de abrir las alas y buscar algo más de libertad que la que tienen viviendo con sus padres. Esas chicas vivirán unas experiencias que nunca habían tenido anteriormente.
La película hace una crítica social sin necesidad de hacerlo de manera directa, pero también muestra lo que es esa vida en libertad de esas dos adolescentes, y las dificultades para moverse en un escenario tan amplio como el de la ciudad de Nueva York.
La propuesta funciona muy bien sin necesidad de muchos giros ni de un gran despliegue técnico, sino que lo hace, como es habitual en el cine independiente norteamericano, con un buen guion original, escrito por la propia directora, con una música suave y sutil que funciona bastante bien, y con dos interpretaciones de nivel, ya que las dos actrices se mueven de manera natural por las diferentes situaciones dramáticas sin necesidad de exagerar sus gestos.
Dos intérpretes desconocidas, como Sidney Flanigan y Talia Ryder, son parte fundamental de la calidad del proyecto, y ambas lo hacen muy bien en sus papeles de Autumn (la chica que quiere abortar) y Skylar (la amiga que la acompaña en ese viaje).
Me costó entrar en la historia, ya que en los primeros minutos no terminé de entender lo que estaba sucediendo en esa presentación de personajes, pero en el momento en el que vemos a la joven protagonista acudiendo al centro de planificación de la pequeña localidad donde reside en el Estado de Pensilvania la película va ganando en interés poco a poco, hasta llegar a ese gran final. Un proyecto que funciona por su sencillez narrativa y por la naturalidad con la que se comportan las dos protagonistas.
Una película recomendable, tanto al público adolescente como a los más mayores, y en especial a los que disfrutan con las historias dramáticas independientes.
LO MEJOR: El guion y las interpretaciones de las dos protagonistas.
LO PEOR: Cuesta entrar en la presentación de los personajes.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
La película cuenta una historia de gran dureza, filmada con naturalidad y credibilidad, sin necesidad de un gran despliegue técnico, que cuenta el sufrimiento de dos chicas y amigas valientes y que no dudan en trasladarse a Nueva York desde una localidad más pequeña, porque una de ellas quiere abortar, ya que Autumn no está contenta con el trato recibido en el centro de planificación familiar de su ciudad.
Ese viaje hasta la gran manzana reafirma la confianza de ambas en sí mismas, en sus ideales, y en la necesidad de abrir las alas y buscar algo más de libertad que la que tienen viviendo con sus padres. Esas chicas vivirán unas experiencias que nunca habían tenido anteriormente.
La película hace una crítica social sin necesidad de hacerlo de manera directa, pero también muestra lo que es esa vida en libertad de esas dos adolescentes, y las dificultades para moverse en un escenario tan amplio como el de la ciudad de Nueva York.
La propuesta funciona muy bien sin necesidad de muchos giros ni de un gran despliegue técnico, sino que lo hace, como es habitual en el cine independiente norteamericano, con un buen guion original, escrito por la propia directora, con una música suave y sutil que funciona bastante bien, y con dos interpretaciones de nivel, ya que las dos actrices se mueven de manera natural por las diferentes situaciones dramáticas sin necesidad de exagerar sus gestos.
Dos intérpretes desconocidas, como Sidney Flanigan y Talia Ryder, son parte fundamental de la calidad del proyecto, y ambas lo hacen muy bien en sus papeles de Autumn (la chica que quiere abortar) y Skylar (la amiga que la acompaña en ese viaje).
Me costó entrar en la historia, ya que en los primeros minutos no terminé de entender lo que estaba sucediendo en esa presentación de personajes, pero en el momento en el que vemos a la joven protagonista acudiendo al centro de planificación de la pequeña localidad donde reside en el Estado de Pensilvania la película va ganando en interés poco a poco, hasta llegar a ese gran final. Un proyecto que funciona por su sencillez narrativa y por la naturalidad con la que se comportan las dos protagonistas.
Una película recomendable, tanto al público adolescente como a los más mayores, y en especial a los que disfrutan con las historias dramáticas independientes.
LO MEJOR: El guion y las interpretaciones de las dos protagonistas.
LO PEOR: Cuesta entrar en la presentación de los personajes.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net

6,2
2.679
8
21 de marzo de 2013
21 de marzo de 2013
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine español de los últimos años cada vez me sorprende más positivamente. En los últimos años se han rodado pequeñas películas de bajo presupuesto y de una gran calidad, como De tu ventana a la mía, Madrid 1987, El mundo es nuestro, Arrugas, Mapa, Maktub, Los niños salvajes, Seis puntos sobre emma, Cinco metros cuadrados y Orson West. Todas estas son de bajo presupuesto y no estan politizadas, ni tratan sobre la guerra civil. A todas estas citadas anteriormente hay que sumar la última película de Xavi Puebla que desde la primera hasta la última escena nos mantiene con una tensión por la situación de los diferentes personajes, con sus problemas y en todos los casos el " dinero " gobierna sus vidas como lo hace con la actual sociedad capitalista.
Antonio Dechent está presente en todo momento y nos regala una interpretación inolvidable, acompañado de Maria Valverde que desde que aparece en escena ya avanzada la película consigue llenar la pantalla con su belleza y su calidad interpreatativa. Si a esto le sumamos el resto de secundarios, de los que destaco a Hector Colomé, en una última escena junto a Dechent que es muy buena y a Nick Nolte que tiene un pequeño papel, pero muy importante en la trama de la película.
Todo esa lucha por el dinero y el poder solo se ve perturbada por dos factores, el honor y el amor por una mujer.
Ojala la gente que opina que el cine español es malo, sin ver sus películas, diera la opotunidad a estas pequeñas películas, que por motivos de la distribución no están al acceso de todo el mundo que no vive en las grandes ciudades de España.
Todas las personas que critican el cine español por decir que está politizado o que solo hacen películas de la guerra civil, deberían ver estas películas antes de opinar cosas que no son verdad. Hace 8-10 el cine español estaba más politizado y se hacían más películas sobre la guerra civil, pero en la actualidad y debido al ingenio de los guionistas se crean pequeñas historias que enganchan sin intentar engañar al espectador.
Antonio Dechent está presente en todo momento y nos regala una interpretación inolvidable, acompañado de Maria Valverde que desde que aparece en escena ya avanzada la película consigue llenar la pantalla con su belleza y su calidad interpreatativa. Si a esto le sumamos el resto de secundarios, de los que destaco a Hector Colomé, en una última escena junto a Dechent que es muy buena y a Nick Nolte que tiene un pequeño papel, pero muy importante en la trama de la película.
Todo esa lucha por el dinero y el poder solo se ve perturbada por dos factores, el honor y el amor por una mujer.
Ojala la gente que opina que el cine español es malo, sin ver sus películas, diera la opotunidad a estas pequeñas películas, que por motivos de la distribución no están al acceso de todo el mundo que no vive en las grandes ciudades de España.
Todas las personas que critican el cine español por decir que está politizado o que solo hacen películas de la guerra civil, deberían ver estas películas antes de opinar cosas que no son verdad. Hace 8-10 el cine español estaba más politizado y se hacían más películas sobre la guerra civil, pero en la actualidad y debido al ingenio de los guionistas se crean pequeñas historias que enganchan sin intentar engañar al espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En la película hay grandes diálogos debido al buen guión, pero también hay momentos donde el silencio dice más que la palabra, destacando esa soledad de Antonio Dechent y Nick Nolte, que se refugian en el alcohol para olvidarla.
La subida de Nick Nolte a su habitación tras una larga noche en el bar, así como la llegada de María Valverde a la habitación de Nick Nolte en el final de la película están filmadas magistralmente.
El momento cumbre es esa negociación entre Dechent y Nolte con Valverde como traductora y de la que surge la duda principal de la película, es más importante el dinero y la supervivencia laboral o el honor y el cariño por una mujer.
La subida de Nick Nolte a su habitación tras una larga noche en el bar, así como la llegada de María Valverde a la habitación de Nick Nolte en el final de la película están filmadas magistralmente.
El momento cumbre es esa negociación entre Dechent y Nolte con Valverde como traductora y de la que surge la duda principal de la película, es más importante el dinero y la supervivencia laboral o el honor y el cariño por una mujer.

6,6
641
8
31 de octubre de 2024
31 de octubre de 2024
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cineasta francés Alain Guiraudie, el responsable de "El desconocido del lago", nos vuelve a presentar una película interesante, que se estrenó fuera de concurso en Cannes, y lo hace de manera más asequible para el espectador que en otros de sus trabajos, en una historia que se desarrolla en un ambiente rural, y tiene como protagonista a Jérémie, un joven que se traslada desde Toulouse hasta su localidad natal para asistir al entierro del panadero del pueblo, para el que estuvo trabajando muchos años.
Con ese punto de partida tan dramático, el guion se va transformando en una película de suspense, con algunos diálogos que son bastante divertidos, en especial cuando entran en escena los personajes del cura y policía de la localidad.
Esa mezcla de géneros funciona bastante bien, y hace que la película se vea con agrado, pese a que hay una escena algo violenta. En muchos momentos me recordó a "Cuando cae el otoño", la nueva película de François Ozon, por la época del año en la que se desarrollan, y por algunos detalles argumentales.
Los aspectos más destacados son el guion, pese a algunas situaciones que están cogidas con pinzas en la parte final, y la elegancia a la hora de filmar por parte de Guiraudie, que se pone de manifiesto en esa primera escena con la llegada del protagonista a la localidad en ese recorrido en coche por la carretera, y otras en el bosque.
Las interpretaciones no están mal, en un ejemplo más del gran nivel de los actores y actrices franceses, aunque tampoco hay ninguna que resalte por encima del resto. Félix Kysyl interpreta al protagonista, Catherine Frot a la viuda del panadero, Jean-Baptiste Durand al hijo del fallecido y Jacques Develay al cura de la localidad.
Una película que no aburre, pese a que su ritmo es pausado, en donde funciona bastante bien esa mezcla de géneros, con algo de enigma y mucha ironía.
LO MEJOR: el guion.
LO PEOR: no me termina de convencer la resolución del asunto central.
Con ese punto de partida tan dramático, el guion se va transformando en una película de suspense, con algunos diálogos que son bastante divertidos, en especial cuando entran en escena los personajes del cura y policía de la localidad.
Esa mezcla de géneros funciona bastante bien, y hace que la película se vea con agrado, pese a que hay una escena algo violenta. En muchos momentos me recordó a "Cuando cae el otoño", la nueva película de François Ozon, por la época del año en la que se desarrollan, y por algunos detalles argumentales.
Los aspectos más destacados son el guion, pese a algunas situaciones que están cogidas con pinzas en la parte final, y la elegancia a la hora de filmar por parte de Guiraudie, que se pone de manifiesto en esa primera escena con la llegada del protagonista a la localidad en ese recorrido en coche por la carretera, y otras en el bosque.
Las interpretaciones no están mal, en un ejemplo más del gran nivel de los actores y actrices franceses, aunque tampoco hay ninguna que resalte por encima del resto. Félix Kysyl interpreta al protagonista, Catherine Frot a la viuda del panadero, Jean-Baptiste Durand al hijo del fallecido y Jacques Develay al cura de la localidad.
Una película que no aburre, pese a que su ritmo es pausado, en donde funciona bastante bien esa mezcla de géneros, con algo de enigma y mucha ironía.
LO MEJOR: el guion.
LO PEOR: no me termina de convencer la resolución del asunto central.

6,0
994
8
20 de abril de 2018
20 de abril de 2018
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El veterano Richard Loncraine dirige esta gran película, demostrando que el cine británico es probablemente el que ofrece en la actualidad unas propuestas más interesantes y variadas, y como ejemplo podemos citar que en lo que llevamos de año las 3 mejores comedias estrenadas en España son de esa nacionalidad, " La muerte de Stalin ", " The party " y " Bailando la vida ", aunque la dos últimas son comedias dramáticas. El director conocido sobre todo por sus trabajos en el mundo de la televisión, y que hasta la fecha no había dirigido ninguna película destacada, pese a que cuenta entre su filmografía con títulos como " Wimbledon ( El amor está en juego ) " y la más reciente " Ático en el ascensor ".
El punto de partida es sencillo, ya que en el prólogo vemos una escena en donde Sandra se entera de la infidelidad de su marido, que está manteniendo una relación en secreto con una de las mejores amigas de la protagonista. Todo ello provoca que la mujer decida abandonar a Mike, y por lo tanto esa vida llena de lujos y comodidades, para irse a vivir con su hermana Bif, que vive en un barrio de clase obrera de Londres y de la que hace años ha perdido el contacto. A partir de aquí se produce la difícil adaptación a una situación social, y tener que entablar amistad con los más cercanos de su hermana.
La película funciona bastante bien por el gran reparto, por la naturalidad con la que se comportan los personajes en las diferentes situaciones planteadas, y porque el guion va ofreciendo soluciones a los posibles enigmas planteados, aunque en la parte final termina siendo predecible, pero incluso en esas largas escenas finales el cine británico te sabe vender mejor esa trampa para que el espectador más exigente caiga en ella y admita algunos excesos en el desenlace.
Entre las actuaciones destacan el trío protagonista formado por dos de los intérpretes por excelencia del gran Mike Leigh, los veteranos Imelda Staunton en el papel de Sandra y Timothy Spall en el de Charlie, uno de los mejores amigos de Bif, la hermana de la protagonista interpretado de manera brillante por Celia Imrie. Los tres están soberbios, y vuelven a demostrar que la escuela de interpretación británica es la mejor, tanto del cine actual como del más clásico, y son los principales responsables de que una película de casi dos horas de duración se pase en un suspiro, y que consigan hacernos reír con su ironía y poco después hacernos sufrir con alguna situación más dramática.
La cinta desprende alegría, vitalidad ilusión por disfrutar de los momentos positivos dejando de lado los más negativas o las posibles rencillas o desencuentros familiares, y es un soplo de aire fresco para la cartelera actual. Mucha gente la tachará de edulcorada y poco creíble, pero los aficionados a las comedias o melodramas románticos lo pasarán muy bien y a ese público es al que la recomiendo.
Completan el reparto Joanna Lumley, David Hayman, John Sessions y Phoebe Nicholls.
El guion escrito por Meg Leonard y Nick Moorcroft funciona bastante bien, colocando los giros en los momentos más adecuados, y utilizando el baile y la música como elementos complementarios al relato, lo que me parece un acierto para desengrasar de otros momentos más duros. A nivel artístico la película es correcta, y la fotografía retrata bastante bien los barrios marginales de la capital británica en contraste con las escenas en el West End londinense. La música de Michael J. McEvoy es agradable y acompaña a los personajes sin distorsionar la historia ni enfatizar las situaciones más dramáticas.
Una película sencilla pese tratar asuntos complejos y que recomiendo al público medio, en especial a los mayores de 50 años, y a los que disfrutan con ese cine británico de calidad que nos llega cada semana a los cines españoles.
LO MEJOR: Las actuaciones de Imelda Staunton, Celia Imrie y Timothy Spall. El guion que funciona bastante bien en diferentes géneros.
LO PEOR: El final es demasiado convencional.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net y http://habladecine.com
El punto de partida es sencillo, ya que en el prólogo vemos una escena en donde Sandra se entera de la infidelidad de su marido, que está manteniendo una relación en secreto con una de las mejores amigas de la protagonista. Todo ello provoca que la mujer decida abandonar a Mike, y por lo tanto esa vida llena de lujos y comodidades, para irse a vivir con su hermana Bif, que vive en un barrio de clase obrera de Londres y de la que hace años ha perdido el contacto. A partir de aquí se produce la difícil adaptación a una situación social, y tener que entablar amistad con los más cercanos de su hermana.
La película funciona bastante bien por el gran reparto, por la naturalidad con la que se comportan los personajes en las diferentes situaciones planteadas, y porque el guion va ofreciendo soluciones a los posibles enigmas planteados, aunque en la parte final termina siendo predecible, pero incluso en esas largas escenas finales el cine británico te sabe vender mejor esa trampa para que el espectador más exigente caiga en ella y admita algunos excesos en el desenlace.
Entre las actuaciones destacan el trío protagonista formado por dos de los intérpretes por excelencia del gran Mike Leigh, los veteranos Imelda Staunton en el papel de Sandra y Timothy Spall en el de Charlie, uno de los mejores amigos de Bif, la hermana de la protagonista interpretado de manera brillante por Celia Imrie. Los tres están soberbios, y vuelven a demostrar que la escuela de interpretación británica es la mejor, tanto del cine actual como del más clásico, y son los principales responsables de que una película de casi dos horas de duración se pase en un suspiro, y que consigan hacernos reír con su ironía y poco después hacernos sufrir con alguna situación más dramática.
La cinta desprende alegría, vitalidad ilusión por disfrutar de los momentos positivos dejando de lado los más negativas o las posibles rencillas o desencuentros familiares, y es un soplo de aire fresco para la cartelera actual. Mucha gente la tachará de edulcorada y poco creíble, pero los aficionados a las comedias o melodramas románticos lo pasarán muy bien y a ese público es al que la recomiendo.
Completan el reparto Joanna Lumley, David Hayman, John Sessions y Phoebe Nicholls.
El guion escrito por Meg Leonard y Nick Moorcroft funciona bastante bien, colocando los giros en los momentos más adecuados, y utilizando el baile y la música como elementos complementarios al relato, lo que me parece un acierto para desengrasar de otros momentos más duros. A nivel artístico la película es correcta, y la fotografía retrata bastante bien los barrios marginales de la capital británica en contraste con las escenas en el West End londinense. La música de Michael J. McEvoy es agradable y acompaña a los personajes sin distorsionar la historia ni enfatizar las situaciones más dramáticas.
Una película sencilla pese tratar asuntos complejos y que recomiendo al público medio, en especial a los mayores de 50 años, y a los que disfrutan con ese cine británico de calidad que nos llega cada semana a los cines españoles.
LO MEJOR: Las actuaciones de Imelda Staunton, Celia Imrie y Timothy Spall. El guion que funciona bastante bien en diferentes géneros.
LO PEOR: El final es demasiado convencional.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net y http://habladecine.com

6,7
1.685
8
21 de octubre de 2022
21 de octubre de 2022
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy un gran admirador de las películas dirigidas por Mia Hansen-Løve ya que, salvo la excelente "El porvenir", no había conectado con sus historias, con la manera de contarlas, ni con sus personajes. Por eso no tenía muchas expectativas en su nuevo trabajo, que se presentó en la quincena de realizadores de Cannes y que formó parte de la sección perlas del Zinemaldia 2022, en donde la pude ver.
En esta ocasión nos presenta la historia de Sandra, una mujer que tiene varios frentes importantes abiertos en su presente, y que tiene que ir solucionando, en especial el de estar al lado de su padre que padece una enfermedad degenerativa rara, de la que se desconoce el tratamiento, y que tiene que encargarse de ayudarle para que sufra lo menos posible (con la ayuda de su hermana). Además, tiene que estar pendiente de su hija de 8 años, e intenta rehacer su vida sentimental iniciando una relación con un hombre casado.
La directora francesa aborda el día a día de esa mujer con su tono habitual, que gustará a unos y desesperará a otros, aunque en esta ocasión es una película mucho menos compleja a nivel formal y argumental. Gracias al excelente guion escrito por la propia Hansen-Løve, hace que nos involucremos con esa mujer, que la cojamos cariño, y que deseemos que le vayan bien las cosas.
El acierto en el empleo de la música, y el gran trabajo interpretativo de Léa Seydoux, son los otros aspectos destacados de este melodrama romántico. La actriz francesa está magnífica, en un trabajo natural y creíble, y su simple presencia hace que sigamos manteniendo el interés en lo que está sucediendo.
Completan el reparto Melvil Poupaud como Clément y Pascal Greggory en el del padre de Sandra, y los dos lo hacen bastante bien, en especial este último, que está creíble como esa persona que sufre una enfermedad degenerativa, que le va consumiendo poco a poco.
Los toques de humor los aporta esa niña de 8 años tan ingeniosa y divertida, a la que en algunos momentos dan ganas de abrazarla y en otros de no hacerla caso.
Una película que logró emocionarme y hacerme sacar una sonrisa a partes iguales, y que se ve con agrado sobre todo porque carece de esos toques de pedantería habituales en otros trabajos de la directora francesa.
Gustará a los fans del cine de Hansen-Løve, pero también a ese público medio de mediana edad, y a los más mayores aficionados a los melodramas románticos franceses.
LO MEJOR: la actuación de Léa Seydoux. el guion.
LO PEOR: algunos personajes no están bien perfilados.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en http://www.filmdreams.net
En esta ocasión nos presenta la historia de Sandra, una mujer que tiene varios frentes importantes abiertos en su presente, y que tiene que ir solucionando, en especial el de estar al lado de su padre que padece una enfermedad degenerativa rara, de la que se desconoce el tratamiento, y que tiene que encargarse de ayudarle para que sufra lo menos posible (con la ayuda de su hermana). Además, tiene que estar pendiente de su hija de 8 años, e intenta rehacer su vida sentimental iniciando una relación con un hombre casado.
La directora francesa aborda el día a día de esa mujer con su tono habitual, que gustará a unos y desesperará a otros, aunque en esta ocasión es una película mucho menos compleja a nivel formal y argumental. Gracias al excelente guion escrito por la propia Hansen-Løve, hace que nos involucremos con esa mujer, que la cojamos cariño, y que deseemos que le vayan bien las cosas.
El acierto en el empleo de la música, y el gran trabajo interpretativo de Léa Seydoux, son los otros aspectos destacados de este melodrama romántico. La actriz francesa está magnífica, en un trabajo natural y creíble, y su simple presencia hace que sigamos manteniendo el interés en lo que está sucediendo.
Completan el reparto Melvil Poupaud como Clément y Pascal Greggory en el del padre de Sandra, y los dos lo hacen bastante bien, en especial este último, que está creíble como esa persona que sufre una enfermedad degenerativa, que le va consumiendo poco a poco.
Los toques de humor los aporta esa niña de 8 años tan ingeniosa y divertida, a la que en algunos momentos dan ganas de abrazarla y en otros de no hacerla caso.
Una película que logró emocionarme y hacerme sacar una sonrisa a partes iguales, y que se ve con agrado sobre todo porque carece de esos toques de pedantería habituales en otros trabajos de la directora francesa.
Gustará a los fans del cine de Hansen-Løve, pero también a ese público medio de mediana edad, y a los más mayores aficionados a los melodramas románticos franceses.
LO MEJOR: la actuación de Léa Seydoux. el guion.
LO PEOR: algunos personajes no están bien perfilados.
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