Bueno, yo no he estado nunca en Senegal, así que no puedo decir mucho sobre el tema de la actual situación social de este país africano. Pero después de varios años de crecimiento acelerado de su economía, no creo que continúen estando como se muestra en la película. Vale, la población retratada no es la capital, pero se supone que se trata de una ciudad aparentemente turística. Puestos a hablar sobre este tema, lo cierto es que en la película no se ve ni un solo turista asiático o de algún país cercano. Todos son occidentales, y da la casualidad de que el hotel está lleno de ellos. Lo que da lugar a un racismo encubierto por parte de la directora, inventándose así un mundo imaginario que no ha cambiado en 20 años. En la actualidad la película hubiera estado mucho mejor si la protagonista fuera una joven rusa, asiática o latinoamericana de viaje por el sur de Europa.

Penosa serie con la que me avergüenzo de mi infancia y que tiene como protagonista a un osito de peluche más cursi que la madre que le parió al que le ocurrían aventuras a cual más idiotas. Esta parida tendría sentido si los muñecos protagonistas tuvieran personalidades acordes con el animal que representan (Todos sabemos que los osos, conejos, cerdos, tigres, burros no son así en la realidad). Pero no, aparte de ser más planos que un folio de papel, son casi lo contrario que sus homólogos reales (El oso moñas, el conejo tiquismiquis, el burro pesimista, el cerdo cobarde, y el tigre...¡Un insoportable tontaina al estilo de Jar Jar Binks! Rudyard Kipling debería estar revolviéndose en su tumba). No la recomendaría a nadie que tuviera hijos. Solo sirve para idiotizar y poco más.

Está claro que para mucha gente, entre los que yo me incluyo, Star Wars es mas que un simple cuento de hadas ambientado en el espacio; es considerada una epopeya. Una epopeya cinematográfica que aunque otros no estén de acuerdo ha pasado a la historia del cine gracias no solo gracias a sus novedosos efectos especiales, sino por el gran esfuerzo de George Lucas de llevar lo que podría parecer un simple western a otros mundos más allá de nuestro planeta. Y no se quedó corto, sino que añadió memorables personajes carismáticos, situaciones graciosas y diálogos igualmente ingeniosos que hacen de su creación una película muy disfrutable.

Con todo y con eso, desgraciadamente algunos individuos descalifican la saga considerándola "plana" y hasta "frívola", y aún así se consideran a ellos mismos "cinéfilos". Y digo yo ¿Cómo puede ser "cinéfilo" un tipo que solo ve cine de Bangladesh (por decir algo), o su película favorita es un dramón sobre críos asesinando, robando y violando en un barrio marginal? Que no, estúpidos, que no. Que para eso ya están los documentales, reality shows e informativos televisivos. El verdadero cine es evasión y punto. Evasión de la deprimente realidad que nos rodea. Y si no, que se lo pregunten a Tim Burton o al mucho más pionero Mélies, pasando por Murnau y su icónico Nosferatu. Desde tiempos inmemoriales ir al cine significa soñar, descubrir nuevos mundos.

Precisamente, eso es lo que buscó el maestro Lucas regalando al mundo su obra cumbre. Y lo encontró.

Tengo que reconocer que en general no me disgusta el anime, pero mira que hay series malas. De esta clasificación, aquí tenemos a la que quizá se lleve la palma. En una palabra, es PENOSA. No tiene ninguna gracia y lo que es peor, los bichos protagonistas son insoportables, el colmo de la ñoñería. Luego están las tramas entre los humanos; Creo recordar que la dueña del "hamster" cada vez que tenía un problema siempre era salvada ¡Por un chico! A ver, sé que la cultura japonesa tradicionalmente era bastante machista, pero hoy en día eso lo tienen más o menos superado. Aunque arraigado en algunas tradiciones, hay que tener en cuenta que actualmente Japón es un país moderno, y por lo tanto no viene a cuento inculcar esos valores en una serie infantil por muy japonesa que sea. Volviendo a los animales, lo cierto es que una persona en su sano juicio se pasa cada capítulo deseando que entre en acción un gato que se coma a todas esas ratas, que son tan bobas y patéticas como los Teletubbies.

Desde luego, no entiendo cómo se alaba tanto al Berlanga éste. Probablemente sea el director de cine más sobrevalorado del mundo. Sus películas están hechas exclusivamente para españoles, y fijo que si le mencionas en otro país sonará a extraterrestre, de todas formas los extranjeros no se pierden NADA con su ignorancia al respecto.

Cierto es que yo no he visto todas sus películas (y ni falta que me hace), pero me basta con ver ésta para hacerme a la idea de por donde van los tiros. Aparte ya de los evidentes TOPICAZOS nacionales de los que hace uso (y que hacen más que obvia la imposibilidad de exportación del film), inserta todo tipo de escatologías varias con referencias sexuales idiotas incluidas. Y luego los fans de este tío echan pestes de los Farrelly. Menuda contradicción...

Que ya sé perfectamente que en los 40-50 África empezaba en los Pirineos, no me lo contéis en una ordinariez de tropecientos minutos. Por favor...