Me gustan mucho las películas a colores de los años 60.
Ahora está de moda modificar digitalmente el color natural de la imagen para darle preponderancia a ciertas tonalidades sobre otras. Con esto consiguen atenuar toda la variedad de colores, dándole al film entero una monotonía cromática. En muchos casos la imagen queda muy llamativa y visualmente espectacular.
Pero ya tontean mucho con esto de darle ese "look cinematográfico" a cualquier obra audiovisual.
A mi me gusta el color.
No sé cómo era el tratamiento químico del celuloide en los años 60. Pienso que la decisión de qué colores iban a estar presentes era asunto del diseñador de producción y el director de fotografía. Era la iluminación y las escenografía lo que coloreaba la imagen. Una vez que hacían la toma no modificaban nada. No lo sé. Soy ignorante de esos temas.
De cualquier manera me gusta como quedaban.
The Killers tiene un excelente trabajo de fotografía y diseño escenográfico que le dan un llamativo colorido a la imagen; un aspecto muy sesentero.

La historia está también muy bien contada.
No leí el libro de la cual está basada, ni recuerdo casi nada de la primera versión de 1946 para poder compararla.
Pero no hace falta. Siegel trabaja con maestría el guion escogiendo cuidadosamente los planos y dirigiendo muy bien a sus actores. El resultado es un film muy bien confeccionado en el que seguimos la investigación de los asesinos con mucho interés.

Más que un thriller, es una película dramática con muchos momentos de tensión.

Al parecer, la empresa que produjo esta película (la PRC), quiso colgarse de la fama que había adquirido, muy merecidamente, Double Indemnity un año antes y produjo esto.
La trama es esencialmente la misma.

Solo que esta vez no contaban con la genial dirección de Billy Wilder, la invaluable participación del mismísimo Raymond Chandler como guionista, la exquisita fotografía de John F. Seitz y la fantástica banda sonora compuesta por Miklós Rózsa. Además, aunque no encontré las cifras, supongo que una productora tan insignificante como PRC no iba a inyectarle un presupuesto tan jugoso como la haría la Paramount.

Así pues, esta cinta estaba condenada al olvido. Y así fue. Mi voto y crítica es el único de esta página. Y no pude encontrarle subtítulos ni en inglés. Tuve que verla así mismo. A pesar de lo poco que domino el inglés, pude entenderla casi toda.

Aún así, no es que esté mala. En apenas 67 minutos logra condensar, satisfactoriamente, toda la esencia de la obra original sin que quede nada en el aire. Las actuaciones están a la altura. La fotografía es suficiente para crear la atmósfera Noir que tanto me gusta. La puesta en escena y dirección cumplen con hacer este film interesante. Prueba de ello es que logró entretenerme lo suficiente a pesar de saber como iba a terminar y haberla visto en un idioma que no domino.

Existiendo obras maestras como Double Indemnity, no recomendaría esta película a nadie que quiera adentrarse en el mundo del Noir. Queda para los fanáticos incondicionales y acérrimos como yo, de este género, que no estarán tranquilos hasta que hayan visto la última cinta del mundo que pueda clasificarse como cine negro.

Esperaba otra cosa de esta película.
Quiero decir que esperaba acción trepidante, soldados felices haciendo chistes y muchos actos heroicos.
Cuando apareció Steve McQueen pensé que ese sería el típico héroe veterano, valiente e impasible que llevaría al pelotón a la victoria. Y sí, era todo eso. Pero no de la forma que esperaba.

La trama es básicamente sobre un grupo de soldados que deben mantener posición hasta que regresen los refuerzos. Sólo son un puñado. Se las arreglan para que los alemanes piensen que hay más soldados de los que hay en realidad. Hasta ahí todo bien. Luego viene el punto culminante, que es la parte que rompe el modelo. (Sigo en la zona Spoiler)...

...Así pues, es una obra que sigue un camino propio, distinto al de otros filmes bélicos.

La realización está muy bien. Escenas de acción realizadas con maestría. Planos muy bien escogidos y muy bien compuestos. La cámara se mantenía estática principalmente, haciendo leves movimientos de seguimiento en las escenas de acción. El director de fotografía hizo un gran trabajo en la iluminación de las escenas nocturnas.
Hay momentos crudos muy inusuales en películas de esa época.
Quedé muy complacido con ese final que me mostró a un director con ganas de mostrarnos algo nuevo y original.

Muy recomendada para amantes de cine bélico clásico.

No pensé que esta película me fuere a gustar.
Con el Presley ahí cantando y tocando la guitarra en los primeros minutos, se me hizo que era un film hecho a su medida para explotar su fama.
Pero me equivoqué. Estuvo muy bien.
El guion, genial.
Técnicamente muy bien dirigida. Bonita fotografía, buenas actuaciones y, sobre todo, un buen mensaje.

En esta película se trata el tema de la discriminación racial.

Actualmente se habla de este tema como si fuera un problema grave que afecta a todas las personas que no sean blancas. Se quiere dar a entender que el "racismo" (difiero mucho con la definición actual del término) está en todos lados, que se ejerce de forma institucional y que es inherente a la raza blanca.
Si esta película se hubiese rodado en estos tiempos, probablemente presentaría un discurso así.

Por suerte se rodó en un momento en el que parecía haber más sentido común.
El joven Pacer Burton es hijo de madre indígena de la etnia Kiowa y de padre blanco. Tiene un medio hermano que es blanco como su padre. Los recientes masacres perpetradas por los Kiowa hacia los colonos blancos hacen que exista un sentimiento de recelo hacia él y hacia su madre, que no han sufrido ataques al ser la familia mitad indígena. Pacer se debate entre la lealtad a su familia y su apego a la tribu de su madre, que le adoptan como si miembro de la tribu.

Esta obra expone el tema de forma realista, según el momento histórico en el que se vivió de forma más conflictiva, sin intentar extrapolarlo a nuestros tiempos en los que el mestizaje ya no es fuente de conflictos serios (al menos en la sociedad norteamericana).

Pero en el siglo XIX sí que lo era.
Los conflictos entre blancos e indios estaban en cierta forma justificados.
Por un lado, los colonos tomaban posesión de tierras que habían pertenecido por muchas generaciones a las tribus indígenas y los arrinconaban. Los amerindios, al parecer, entendían ese derecho de propiedad y se respetaban entre ellos, cosa que los colonos no hacían.
Por otro lado, muchos indígenas cargaban indiscriminadamente contra cualquiera; hombres, mujeres y niños. Existían tribus muy belicosas y sin honor que, sin necesidad (motivados por la avaricia), se dedicaban al pillaje.

Así pues, ser mestizo en esa época era especialmente difícil. Como decía Victoria Jones en la película Bhowani Junction: «No podemos ser Ingleses porque somos mitad Indios (de la India): No podemos ser Indios porque somos mitad Ingleses»
Pacer no sabía a que grupo pertenecía. Por más que se inclinara a un lado siempre estaba el peso del otro.
En esta película se muestra de forma equilibrada, sin maniqueísmos, los sentimientos de ambos grupos. En ambos bandos existe gente malvada y sin escrúpulos. En ambos bandos existen seres bondadosos y tolerantes.

La recomiendo especialmente para los amantes del western que quieren ver el cambio de rumbo que iba tomando el género en los años 60, cuando el romanticismo se iba desechando por una mirada más realista y cruda de la colonización del oeste americano.

Este parece un western más del montón.
No tengo mucho más que añadir a lo que ya dijeron los otros comentarios.
Me parece que es una película divertida. Los actores son carismáticos. Hay mucho giros argumentales, frases ingeniosas y una buena dosis de acción que te la hacen pasar bien.
Muy clásica en su confección.
Si te gusta el western, te la recomiendo.

-Escarbas en el lugar equivocado.
-La única forma de encontrar gusanos es escarbando.

Jaja. Me encantó esa respuesta.