De lo que más me ha gustado en cine de animación moderno. A mi me parece incluso superior a muchas de Miyazaki y demás animaciones dudosamente sobrevaloradas. Una creíble historia sobre amistad y fantasía que te hace sentirte niño de nuevo y cuya metáfora viene a decirnos que si no sueñas, es que estás muerto en vida.

El ritmo es cadencioso, necesario para remarcar y contrastar los dos mundos que coexisten, sin llegar, eso sí, a pecar de lentitud, y su final se resuelve con brillantez, no como la mayoría de directores que prefieren recurrir a los topicazos efectistas. Merece la pena, en serio.

Ya me contaréis si la véis. No os cuento nada más. Espero que os guste.

Un saludo a todos los filmaffiniteros.

Bien podría haber firmado Unamuno esta curiosa parábola acerca de la identidad humana, constante filosófica que persiguió a nuestro escritor durante toda su vida.

Hay multitud de puntos en común entre este cortometraje y el pensamiento existencialista de Unamuno. Éste último diferenciaba entre lo que uno aparenta, y lo que realmente es. Porque, al fin y al cabo, la personalidad no es más que un producto de nuestra imaginación y por tanto, su manifestación externa la podemos considerar como una ficción de nuestra auténtica identidad, un disfraz de nuestro verdadero yo. Es por ello que Unamuno consideraba la vida como una representación teatral en el que cada uno encarnábamos nuestro propio personaje de ficción.

De manera gráfica, lo que nos viene a soslayar "Masks" es precisamente esto. Ese abismo existente e invisible entre dos realidades opuestas, y las dificultades con las que vamos topando en la búsqueda de nuestra propia naturaleza. Para llevar a cabo esta búsqueda, no nos queda más remedio que probar y probar hasta que un día consigamos encontrarnos con nosotros mismos.

Interesante.

Paisajes desolados cubiertos de hielo. 70 grados bajo cero y vientos helados de 190 Km/h. Silencios infinitos que parecen congelar el transcurso del tiempo. Attenborough y A. Fothergill (el director de los fabulosos documentales "Planeta Tierra" y "Planeta Azul") viajan con nosotros a la Antártida para mostrarnos los límites de la vida y cómo, a pesar de las condiciones atmosféricas más adversas de nuestro planeta, la vida estalla de rabia y fuerza para inundar de color los parajes más inhóspitos. La serie está dividida en 6 capítulos de apenas 30 minutos cada uno:

- 1º capítulo: El generoso oceano
- 2º capítulo: El retroceso del hielo
- 3º capítulo: La carrera por la reproducción
- 4º capítulo: La puerta se cierra
- 5º capítulo: El gran congelador
- 6º capítulo: Pasos en la nieve

En los cinco primeros capítulos podemos ver cómo elefantes marinos, osos polares, millones de aves polares y pingüinos, ballenas jorobadas, osos marinos, invertebrados acuáticos, incluso insectos, se reunen en masa para declararle la guerra a la vida. Attenborough vuelve a humanizar un documental, y para ello se mezcla con toda esta fauna polar (en un momento del documental aparece explicando la siguiente escena que vamos a ver, ¡rodeado de millones de pingüinos!) y explica a la perfección algo que nunca tuve claro: como afectan las fases de hielo-deshielo en la Antártida a todas las migraciones animales que allí se producen. Para ello, en cada capítulo va narrando la evolución paulatina de las estaciones y como van alterando el paisaje natural y el tipo de fauna que habita cada momento del año. El 6º capítulo está dedicado a la expedición del capitán Scott por la Antártida en 1911 y su trágico desenlace; para acabar con algunos aspectos técnicos del rodaje del documental.

En definitiva, otra maravilla de la BBC que dejará helado a quien decida viajar durante 3 horas a este remoto lugar del planeta, un lugar que quizá nuestros hijos o nietos sólo conocerán gracias a vídeos como este.

Por favor, lean este artículo de la Constitución y después vean el documental:

Artículo 45:

1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como EL DEBER DE CONSERVARLO.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de PROTEGER Y MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA Y DEFENDER Y RESTAURAR EL MEDIO AMBIENTE, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartador anterior, en los términos que la ley fije, se establecerán sanciones penales, en su caso, administrativas, así como LA OBLIGACIÓN DE REPARAR EL DAÑO CAUSADO.


Este documental es uno de los mayores dramas que he visto en mi vida. Total y absolutamente necesario. Deberían quitar de una puñetera vez la inmundicia televisiva que hace a la gente más imbécil y sensibilizarnos con esta dolorosa realidad. Película como la copa de un pino (peor para el que no quiera verlo así), película que te hace partícipe de la aniquilación miserable de nuestro planeta, y sí, como he leído por ahí, te hace sentirte culpable. Mejor que así sea, en vez de estar sentado viendo el partido del Madrid o los repulsivos telediarios.

Divulgativa 100%. Obligatoria hasta la saciedad. Imágenes de una belleza extrema que nos traspasa más si cabe nuestros sentimientos. Y, lo siento, quien no tenga un nudo en la garganta al acabar el documental, tiene un grave problema (y ya no de criterio cinematográfico).

Estamos acabando, señores, con nuestro planeta. Pero ya lo sé, mañana nos levantaremos y no nos importarán que los osos polares desaparezcan o los elefantes mueran de sed. Que más da.

Firmado: humano muy afectado.

Frikada de las buenas. El híbrido más raro que he visto en mucho tiempo, para bueno, claro está. Como he dicho en el título, el guión: un 10, no podía ser de otra manera viniendo de la monumental obra de Cervantes. Y en cuanto a las imágenes y argumento, a Welles y Jesús Franco se les ha ido la perola. No obstante, la profundidad visual es considerable. Penetra en nuestra retina de una forma casi mágica, sin saber nunca por qué te gustan las tropelías y barbaridades cinematográficas a las que uno asiste. Si no, atreveros a verla, veréis si no llevo razón.

¡Saludos!