Demasiadas escenas romanticonas y fallos de guión. Genera empatía hacia los personajes. Despliega reflexiones que bailan entre la superficialidad y la lucidez. Hay personajes complejos como Berlín o Palermo que dan profundidad a la trama. Si tuviera que escoger, las dos primeras temporadas son las mejores: cuentan con la misma esencia que el resto, aunque sin el presupuesto para efectos especiales de Netflix. Y es que uno tiende a simpatizar con el lado de los perdedores.

Resulta excesivamente inverosímil, incluso para una comedia. Particularmente, el papel del secuestrado resulta increíble dada su actitud siempre tan colaboradora. También está plagada de escenas improbables que suman minutos sin aportar nada a la trama. La banda sonora es peculiar, pero aún resta más seriedad a la trama. Me ha entretenido verla, pero espero no volver a hacerlo.

Un reparto excepcional y buena producción. El guion mejorable y el metraje demasiado largo. La interpretación de Edward Norton es interesante y recuerda a su papel en 'The Score'. Sin embargo, resulta menos creíble a medida que avanza la película. Se supone que va de un detective que intenta descubrir quienes y porqué asesinaron a su compañero, de modo que investiga una trama corrupta y despiadada en torno a la replanificación urbana de la ciudad y al final de la película pues sigues sabiendo lo que sabías prácticamente desde el principio, pero te has tragado otras subtramas de romance, problemas familiares y dramas sociales.

Aunque en su día no lo fuese, hoy es una película muy aclamada. Una historia de esperanza y saber sobreponerse a las adversidades. Sin embargo, tenía tan altas expectativas que me ha decepcionado un poco. No sé por qué dicen que es tan maravillosa.

Durante la película hay muchas escenas memorables, absorbentes, como las del teatro y el casting. Naomi Watts está increíble. Cuando llega el final, uno maldice al director una docena de veces. No era necesario dificultar tanto la comprensión de la película. Es fácil sentirse engañado.

El estilo de dirección me parece muy cambiante a lo largo de las escenas; parece que la hubieran rodado varios directores diferentes. No obstante, la calidad de la imagen es mucho mejor que en "Terciopelo Azul". Y como en otras películas de Lynch, los villanos son perturbadores y desagradables. En muchos momentos, este director, como Brian de Palma, me incomodan sobremanera con esas escenas inesperadas que parecen de serie B.