Película de entretenimiento, sin grandes aspiraciones, pero que resulta francamentre divertida.

Película de acción y violencia, con escenas muy espectaculares, y continuos tiroteos y persecuciones. Tristemente, no hay un atisbo de cine por ningún lado. Sólo lucimiento del protagonista, planos sorprendentes y muchos disparos. Sin duda, para los amantes de los thriller de acción sin contenido alguno pero con buena estética.

Maravillosa metáfora de cómo funciona la política, los medios de comunicación y el público en general, respecto al uso de las redes sociales en nuestros tiempos. Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence son dos científicos que intentan advertir al mundo de su inminente destrucción a cuenta un gigantesco meteorito, y presencian atónitos como nadie los toma inicialmente en serio. Es cierto que el tipo de comedia no parece congeniar del todo bien con la severidad del mensaje, hay algo que no termina de encajar en el tono de la película, pero es una propuesta más que destacable.

La película es sencilla, es la historia de una infidelidad. Pero la habilidad y el realismo a la hora de contarlo son muy notables. Son personajes de carne y hueso en una historia que prácticamente se convierte en la peor de las pesadillas, y de hecho me ha sobrecogido la conexión con algunas de los peores sueños que recuerdo haber tenido. Es una historia muy inteligente, sensual, y fantásticamente narrada, con actores sobresalientes, Richard Gere y Diane Lane.

Excesiva violencia, demasiado explícita, actuaciones mejorables... pero tiene algo que engancha. Es una serie con alma de película. Entre sus grandes virtudes, el hilo argumental avanza con asombrosa agilidad. Sin embargo, no deja de ser un producto de entretenimiento. Los personajes no tienen alma. No sabemos qué sienten ni padecen. Hay demasiadas cosas artificiales, pero repito, termina enganchando.