En fin, le he puesto un seis, por aquello de que "interesante" desde el punto de vista cinematográfico sí es, pero vaya, no es como para echar cohetes. Sorprende la habilidad para hacer una película en el 2002 dando la impresión de que está hecha en los años cincuenta: yo todavía no tengo muy claro si es maestría o lo contrario.

Para ser la típica película de alpinistas en apuros, es muy buena. El reparto es muy bueno, la música ambienta muy bien las escenas y los efectos visuales son muy realistas. Cabe destaca la fotografía de Tattersall, deja sin aliento. En lo que no hay que fijarse es en el argumento, porque tiene agujeros por todas partes, pero no es eso lo que importa en esta película. No creo que lo que le importara a Campbell fuera el argumento, sino que las escenas de riesgo fueran realistas, y lo son. Si buscas entretenimiento y dejarte llevar por los efectos, es tu peli. Si buscas realismo, mejor no.

Sally Field Y Whoopi Goldberg salvan un mal guión, unos chistes malos, y una situación absurda. La verdad es que se disfruta viendo a las dos actrices, que se compenetran estupendamente, pero los demás... una pena.

Película de acción, de polis y malos, thriller político... todo lo que queráis, pero no es la típica de acción; Lee nos demuestra cómo se puede hacer una película con los elementos de las típicas "americanadas" logrando una película distinta, buena, original, y bien hecha: la música llama la atención por lo bien escogida para cada escena, la iluminación, el color... Deja un poco que desear el guión entre gracioso y burdo de los polis amiguetes que llevan el caso: ¿por qué en el cine siempre los graciosos son soeces? La vida no es así, la verdad, no la mía, al menos.

Unos actores de lujo, una ambientación cuidadísima, una fotografía impecable,... lástima de Miss Potter, que la presentan como una ñoña tonta que empieza a caerte mal al principio y termina por desquiciarte al final; creo que el defecto está en el modo de interpretación, porque el guión es bueno (aunque, la verdad, lo de hablar con conejos dibujados, y reñir a ocas pintadas... en fin, sin palabras). Podía haber sido un personaje con mucha fuerza (una mujer inteligente que se niega a caer en los convencionalismos absurdos de su época), y se queda en una mujer inteligente... pero cursi a más no poder. Lástima de interpretación de los demás personajes, que de esta manera, pierden fuerza: una fantástica Emily Watson y un buen Ewan MacGregor.