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Críticas ordenadas por utilidad
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7,3
36.946
8
5 de enero de 2016
5 de enero de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Con guión de Tarantino, el cual le sacó detrás del mostrador para realizar su primer film, cuenta con todos los elementos de su gusto por lo excesivo y con un realizador como Tony Scott que gustaba y mucho del jugar con los límites temáticos y visuales (Dominó, Dejavu...). Estas obras posteriores.
Amor a quemarropa junto con El ansia y Man on fire, me resultan las mejores pelis del hermano de Ridley Scott.
Un solitario personaje se enamora en un cine de un bonbonazo de mujer, que resulta ser prostituta a manos de un malo malísimo. Clarence, todo un Don Quijote enamorado, decide liberar de sus ataduras a su bella fémina.
Y en su victoria sobre el chulo, recibe una bolsa llena de cocaína con la que podrán realizar sus sueños una vez vendida.
Así arranca una Road Móvie que, llena de secundarios de lujo, nos regala un romance nada edulcorado y con dosis de bastante crudeza, a lo Tarantino, claro.
La odisea de encontrar un comprador en el convulso mundo de Hollywood, unos mafiosos que ahogarán toda expectativa de final feliz para los tortolitos enamorados y un final algo delirante pero genial en su conclusión. Así es Amor a Quemarropa, toda una montaña rusa de emociones y circunstancias. Todas al límite posible. Donde el desenfreno es la principal característica de la cinta.
Christian Slater y Patricia Arquette desbordan química por todos los poros. Gary Olman, como chulo psicópata llena la pantalla, terrorífico y desafiante. Enorme.
Brad Pitt hace en la peli, lo que antes hacia en el sofá de su casa, ponerse morado.
Y hay un duelo interpretativo de dos gigantes, de dos outsiders del cine, como son Dennis Hooper y Christopher Walken. Ambos antagonistas en el film, nos regalan uno de los mejores momentos de confrontación entre dos actores dentro del cine contemporáneo.
Y con tantas dificultades para encauzar su amor, después de robar, escapar, incluso matar, llega la catarsis redentora en forma de caos belicista.
El final muy de Scott-Tarantino nos eleva al intercambio compulsivo de balas, donde mueren aquellos que deben, para que el True Romance, esta vez si, se convierta en una realidad.
Película salvaje y transgresora, con un casting de quitarse el sombrero. Impecablemente realizada, antes de que al señor Scott le temblara el pulso. Guión sin fisuras y personajes bien definidos.
Y sobre todo un tándem, el de guionista y realizador en estado de gracia. Perfecta simbiosis.
Amor a quemarropa junto con El ansia y Man on fire, me resultan las mejores pelis del hermano de Ridley Scott.
Un solitario personaje se enamora en un cine de un bonbonazo de mujer, que resulta ser prostituta a manos de un malo malísimo. Clarence, todo un Don Quijote enamorado, decide liberar de sus ataduras a su bella fémina.
Y en su victoria sobre el chulo, recibe una bolsa llena de cocaína con la que podrán realizar sus sueños una vez vendida.
Así arranca una Road Móvie que, llena de secundarios de lujo, nos regala un romance nada edulcorado y con dosis de bastante crudeza, a lo Tarantino, claro.
La odisea de encontrar un comprador en el convulso mundo de Hollywood, unos mafiosos que ahogarán toda expectativa de final feliz para los tortolitos enamorados y un final algo delirante pero genial en su conclusión. Así es Amor a Quemarropa, toda una montaña rusa de emociones y circunstancias. Todas al límite posible. Donde el desenfreno es la principal característica de la cinta.
Christian Slater y Patricia Arquette desbordan química por todos los poros. Gary Olman, como chulo psicópata llena la pantalla, terrorífico y desafiante. Enorme.
Brad Pitt hace en la peli, lo que antes hacia en el sofá de su casa, ponerse morado.
Y hay un duelo interpretativo de dos gigantes, de dos outsiders del cine, como son Dennis Hooper y Christopher Walken. Ambos antagonistas en el film, nos regalan uno de los mejores momentos de confrontación entre dos actores dentro del cine contemporáneo.
Y con tantas dificultades para encauzar su amor, después de robar, escapar, incluso matar, llega la catarsis redentora en forma de caos belicista.
El final muy de Scott-Tarantino nos eleva al intercambio compulsivo de balas, donde mueren aquellos que deben, para que el True Romance, esta vez si, se convierta en una realidad.
Película salvaje y transgresora, con un casting de quitarse el sombrero. Impecablemente realizada, antes de que al señor Scott le temblara el pulso. Guión sin fisuras y personajes bien definidos.
Y sobre todo un tándem, el de guionista y realizador en estado de gracia. Perfecta simbiosis.

6,8
74.630
6
4 de enero de 2016
4 de enero de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Lo Imposible es un film dramático y lacrimógeno, lleno de recursos de guión para que tu garganta no cese de contraerse ante tanta desazón junta. Peca del exceso sentimental y del regodeo temático.
Aún así, si la industria del cine Español diera más oportunidades económicas y de medios técnicos a aquellos realizadores que pretenden vender sus obras internacionalmente, nuestro panorama sería bien distinto. A mejor.
Alguien piensa que una película como Ocho apedillos vascos le puede interesar a un Canadiense, Neozelandés o a algún Nipón?....la explicación a lo obvio se encuentra en que seguimos empeñados en hacer pelis de idiosincrasia meramente Española. Algo que sólo vende dentro de nuestra piel de toro.
Lo Imposible, con todos sus peros ya mencionados, es un peliculon. Bayona realiza una epopeya familiar donde todos sus propósitos están logrados con nota alta.
Su comienzo, descomunal, es todo un mensaje tanto a los propios como los ajenos a este país. Si, una película Española es capaz de sonrojar a cualquier superproducción Yanquie que se precie.
Logra recrear de manera espeluznante tanto el desastre generado por el tsunami, como crear un relato realmente sobrecojedor acerca de la búsqueda de un padre y su familia.
Hasta el alma más fría empaña sus ojos con el desolador panorama construido por el realizador catalán.
Lo dramático consigue hacerlo creíble gracias al buen oficio y un elenco de actores de la altura de Naomi Watts o Ewan McGregor ( estupenda interpretación la suya). Y decide hacer de su metraje el fiel retrato de la angustia, el dolor, la pérdida, el desconcierto...
Todo un ejemplo de como hacer cine Español que sea técnicamente perfecto, espectacular, emotivo y sin barreras contextuales. Algo que sigue lastrando nuestras penosas series y gran parte del cine de aquí que no se vende ni aunque regalen las entradas.
Lo Imposible resulta todo un ejemplo a seguir en sus propósitos. Aquellos que nos recuerdan que el cine, además de arte, es industria. Y hay que vender los caramelos, si no, mal vamos.
Aún así, si la industria del cine Español diera más oportunidades económicas y de medios técnicos a aquellos realizadores que pretenden vender sus obras internacionalmente, nuestro panorama sería bien distinto. A mejor.
Alguien piensa que una película como Ocho apedillos vascos le puede interesar a un Canadiense, Neozelandés o a algún Nipón?....la explicación a lo obvio se encuentra en que seguimos empeñados en hacer pelis de idiosincrasia meramente Española. Algo que sólo vende dentro de nuestra piel de toro.
Lo Imposible, con todos sus peros ya mencionados, es un peliculon. Bayona realiza una epopeya familiar donde todos sus propósitos están logrados con nota alta.
Su comienzo, descomunal, es todo un mensaje tanto a los propios como los ajenos a este país. Si, una película Española es capaz de sonrojar a cualquier superproducción Yanquie que se precie.
Logra recrear de manera espeluznante tanto el desastre generado por el tsunami, como crear un relato realmente sobrecojedor acerca de la búsqueda de un padre y su familia.
Hasta el alma más fría empaña sus ojos con el desolador panorama construido por el realizador catalán.
Lo dramático consigue hacerlo creíble gracias al buen oficio y un elenco de actores de la altura de Naomi Watts o Ewan McGregor ( estupenda interpretación la suya). Y decide hacer de su metraje el fiel retrato de la angustia, el dolor, la pérdida, el desconcierto...
Todo un ejemplo de como hacer cine Español que sea técnicamente perfecto, espectacular, emotivo y sin barreras contextuales. Algo que sigue lastrando nuestras penosas series y gran parte del cine de aquí que no se vende ni aunque regalen las entradas.
Lo Imposible resulta todo un ejemplo a seguir en sus propósitos. Aquellos que nos recuerdan que el cine, además de arte, es industria. Y hay que vender los caramelos, si no, mal vamos.

6,5
107.878
7
3 de enero de 2016
3 de enero de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Reconozco que no me gustan las películas de zombies en un mundo desolado y aquí volvemos a encontrarnos con un remake y para más inri basado en una novela de gran factura.
Empezaré por lo que me sobra para luego hablar de sus virtudes...
Poco después del comienzo y ya planteado el drama temático, la peli, como si fuéramos de primero de parvulario, mete un Flash Back para explicarnos los sucedido y como el protagonista pierde a su familia y se queda sólo en el mundo. Perdonable pero totalmente innecesario, de hecho parece quitarle dramatismo a su situación. Sin pistas sobre su familia se conseguiría mayor nivel de aislamiento y soledad. Lo Americano. Lo sentimentaloide...en fín...
Lo que si resulta lacrimogeno y con mensaje Disney ( nada que ver con esta cinta), es el final semi trágico que indica claramente hacia una segunda parte totalmente innecesaria. Y de como el héroe se sacrifica, quedando el final forzado, robado de otra película y con la sensación de buscarnos alguna que otra lagrimita, que no llega. Final moñiguero.
Por lo demás, Soy Leyenda consigue hacer terror del de verdad, aquel que no necesita mostrar más elementos que un hombre junto a su mascota, en un mundo donde la noche y seres que la habitan, son su peor amenaza.
Salvo la zozobra del final, el film se mantiene bajo algunos códigos narrativos que hicieron grande a Alíen, la de Scott (ni se me ocurre compararlas ) y siendo radicalmente distintas comparten elementos muy efectivos para generar lo siguiente:
La soledad absoluta en un marco hostil y desoladador. La noche como elemento terrorífico, secuencias en los que los personajes ,(científico y su perro), se ven varias veces carentes de apenas luz, y como buscan ansiosamente un cobijo seguro y no amenazante. Lo Psicológico prima sobre lo pirotécnico y facilón. Bien!
El mundo, su mundo es ya otro "planeta" habitado por seres nocturnos y despiadados. Toda la angustia, todo el terror gira en torno a un elemento como es el fin del dia, dando paso a la oscuridad. Aquella que despierta seres salidos de nuestras peores pesadillas.
Y un hombre sólo, asustado y con el juicio entre dicho, que trata de conseguir un antídoto para de volver a sus semejantes un nuevo horizonte.
Will Smith, pese a muchos, dota a su personaje de una credibilidad absoluta. Llena la película y la hace suya.
De mirada digna pero aterrada, lleno de matices en sus gestos contradictorios. Sólo, hasta enpatiza con un maniquí al que habla y seduce sin obtener respuesta. De como su cordura pende de un hilo, el que le ata a su querido e insustituible perro.
Como la supervivencia de un hombre sólo es alimentada por la esperanza en su talento (como científico).
Lo que supone en tan desolador entorno, perder a tu único compañero de viaje, tu perro. Y la esperanza que se genera al encontrar a dos almas humanas, las cuales parecen saber el camino hacia la seguridad y la fe, aquella que toma la certeza de que hay más lugares libres para el ser humano. Donde los monstruos no llegan. Un lugar donde, gracias al sacrificio de nuestro héroe, la población humana pervivirá y dará cura a los infectados. Si esto no es cienciologia "Cruisiana".....
Al infierno con el sentimentalismo familiar revienta taquillas. Al infierno con lo explícito en el film, con su orda de bestias que invaden el cobijo de nuestro prota. Y al infierno con ese final made in Titanic, donde el sacrificio resulta ñoño, estúpido y sin sentido.
Notable, pese a todo, remake que cuenta como principal virtud a un Will Smith tremendo y una estética y narrativa dignas de un cine que ya no se hace. Donde menos es más. Y el terror aflora de lo primario. De la cara de Will Smith viendo como un tenue hilo de luz le separa de la vida al horror.
Muy recomendable para los amantes de la contención y lo sugerido. Hasta que la cagan, claro.
Y valoración demasiado extensa para un film que consigue pero traiciona. Traiciona vilmente la pretensión del autor de la novela original, en hacernos ver que quizás nosotros estábamos equivocados. En un nuevo orden, donde el ser humano resulta minoritario y prescindible.... Quien es realmente el monstruo o simplemente la amenaza?
Empezaré por lo que me sobra para luego hablar de sus virtudes...
Poco después del comienzo y ya planteado el drama temático, la peli, como si fuéramos de primero de parvulario, mete un Flash Back para explicarnos los sucedido y como el protagonista pierde a su familia y se queda sólo en el mundo. Perdonable pero totalmente innecesario, de hecho parece quitarle dramatismo a su situación. Sin pistas sobre su familia se conseguiría mayor nivel de aislamiento y soledad. Lo Americano. Lo sentimentaloide...en fín...
Lo que si resulta lacrimogeno y con mensaje Disney ( nada que ver con esta cinta), es el final semi trágico que indica claramente hacia una segunda parte totalmente innecesaria. Y de como el héroe se sacrifica, quedando el final forzado, robado de otra película y con la sensación de buscarnos alguna que otra lagrimita, que no llega. Final moñiguero.
Por lo demás, Soy Leyenda consigue hacer terror del de verdad, aquel que no necesita mostrar más elementos que un hombre junto a su mascota, en un mundo donde la noche y seres que la habitan, son su peor amenaza.
Salvo la zozobra del final, el film se mantiene bajo algunos códigos narrativos que hicieron grande a Alíen, la de Scott (ni se me ocurre compararlas ) y siendo radicalmente distintas comparten elementos muy efectivos para generar lo siguiente:
La soledad absoluta en un marco hostil y desoladador. La noche como elemento terrorífico, secuencias en los que los personajes ,(científico y su perro), se ven varias veces carentes de apenas luz, y como buscan ansiosamente un cobijo seguro y no amenazante. Lo Psicológico prima sobre lo pirotécnico y facilón. Bien!
El mundo, su mundo es ya otro "planeta" habitado por seres nocturnos y despiadados. Toda la angustia, todo el terror gira en torno a un elemento como es el fin del dia, dando paso a la oscuridad. Aquella que despierta seres salidos de nuestras peores pesadillas.
Y un hombre sólo, asustado y con el juicio entre dicho, que trata de conseguir un antídoto para de volver a sus semejantes un nuevo horizonte.
Will Smith, pese a muchos, dota a su personaje de una credibilidad absoluta. Llena la película y la hace suya.
De mirada digna pero aterrada, lleno de matices en sus gestos contradictorios. Sólo, hasta enpatiza con un maniquí al que habla y seduce sin obtener respuesta. De como su cordura pende de un hilo, el que le ata a su querido e insustituible perro.
Como la supervivencia de un hombre sólo es alimentada por la esperanza en su talento (como científico).
Lo que supone en tan desolador entorno, perder a tu único compañero de viaje, tu perro. Y la esperanza que se genera al encontrar a dos almas humanas, las cuales parecen saber el camino hacia la seguridad y la fe, aquella que toma la certeza de que hay más lugares libres para el ser humano. Donde los monstruos no llegan. Un lugar donde, gracias al sacrificio de nuestro héroe, la población humana pervivirá y dará cura a los infectados. Si esto no es cienciologia "Cruisiana".....
Al infierno con el sentimentalismo familiar revienta taquillas. Al infierno con lo explícito en el film, con su orda de bestias que invaden el cobijo de nuestro prota. Y al infierno con ese final made in Titanic, donde el sacrificio resulta ñoño, estúpido y sin sentido.
Notable, pese a todo, remake que cuenta como principal virtud a un Will Smith tremendo y una estética y narrativa dignas de un cine que ya no se hace. Donde menos es más. Y el terror aflora de lo primario. De la cara de Will Smith viendo como un tenue hilo de luz le separa de la vida al horror.
Muy recomendable para los amantes de la contención y lo sugerido. Hasta que la cagan, claro.
Y valoración demasiado extensa para un film que consigue pero traiciona. Traiciona vilmente la pretensión del autor de la novela original, en hacernos ver que quizás nosotros estábamos equivocados. En un nuevo orden, donde el ser humano resulta minoritario y prescindible.... Quien es realmente el monstruo o simplemente la amenaza?

7,9
106.332
10
25 de diciembre de 2015
25 de diciembre de 2015
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Últimamente y gracias a los avances técnicos en lo que los efectos digitales se refiere, la ficción y las historias épicas, han invadido las pantallas de medio planeta. Parece ser que resulta más rentable tirar de croma ( pantalla verde ) y luego recrear espacios imposibles, que pagar a un buen guionista y conformarse con un par de cartuchos.
Así está el cine Americano, más hueco que nunca.
Pero no todo es paja en el universo Yanquie, todavía hay autores comerciales, que no se conforman con hacer películas mayoritarias, si no que tratan de hacer cine. Y tratan de que ese cine sea original, de buena factura y con la marca de autor como seña de identidad. Ahí es donde encaja el señor Nolan.
Con Interestelar, una odisea espacial grande como pocas, toda la estética, muy de Kubrick en algunos momentos, todos los efectos, todo el 3D, se ponen al servicio de un guión y de una trama que ahonda como pocas de su género, en la complejidad del ser humano y sus contradicciones. Sobre todo cuando, la propia existencia del mismo está en grave peligro.
Christopher Nolan logra con todas sus ecuaciones, agujeros de gusano y matemáticas hacer su película más honda, emotiva y humana de las que ha filmado.
Hace de su estética, verdadera poesía visual y de su forma de construir personajes, todo un repertorio de emociones en estado límite, con una credibilidad que pone los pelos de punta.
El casting, como siempre en él, resulta plenamente acertado. La realización, lejos del efectismo que supone editar diez planos por segundo, algo muy de moda actualmente, es de tono más clásico, pausado, dejando que cada plano vaya dejando su poso en la estructura narrativa.
Y la banda sonora, a cargo del maestro Han Zimmer, supone un elemento indispensable y catalizador de todas las emociones, que son muchas y variadas, que se suceden sin parar en el film. De forma magistral, aporta a la trama y a sus protagonistas, momentos de una intensidad tal, que enmudecen a cualquiera. Inigualable y perfecta.
Interestelar, más que una peli de ciencia ficción, supone una brillante metáfora de los límites humanos y de como sólo el amor es capaz de descifrar la ecuación más compleja, la que nos conduce a nuestros seres más queridos.
En una galaxia muy lejana, habitaba un tipo raro llamado Christopher Nolan, y gracias a el, las estrellas volvieron a lucir de nuevo, con identidad propia.
Así está el cine Americano, más hueco que nunca.
Pero no todo es paja en el universo Yanquie, todavía hay autores comerciales, que no se conforman con hacer películas mayoritarias, si no que tratan de hacer cine. Y tratan de que ese cine sea original, de buena factura y con la marca de autor como seña de identidad. Ahí es donde encaja el señor Nolan.
Con Interestelar, una odisea espacial grande como pocas, toda la estética, muy de Kubrick en algunos momentos, todos los efectos, todo el 3D, se ponen al servicio de un guión y de una trama que ahonda como pocas de su género, en la complejidad del ser humano y sus contradicciones. Sobre todo cuando, la propia existencia del mismo está en grave peligro.
Christopher Nolan logra con todas sus ecuaciones, agujeros de gusano y matemáticas hacer su película más honda, emotiva y humana de las que ha filmado.
Hace de su estética, verdadera poesía visual y de su forma de construir personajes, todo un repertorio de emociones en estado límite, con una credibilidad que pone los pelos de punta.
El casting, como siempre en él, resulta plenamente acertado. La realización, lejos del efectismo que supone editar diez planos por segundo, algo muy de moda actualmente, es de tono más clásico, pausado, dejando que cada plano vaya dejando su poso en la estructura narrativa.
Y la banda sonora, a cargo del maestro Han Zimmer, supone un elemento indispensable y catalizador de todas las emociones, que son muchas y variadas, que se suceden sin parar en el film. De forma magistral, aporta a la trama y a sus protagonistas, momentos de una intensidad tal, que enmudecen a cualquiera. Inigualable y perfecta.
Interestelar, más que una peli de ciencia ficción, supone una brillante metáfora de los límites humanos y de como sólo el amor es capaz de descifrar la ecuación más compleja, la que nos conduce a nuestros seres más queridos.
En una galaxia muy lejana, habitaba un tipo raro llamado Christopher Nolan, y gracias a el, las estrellas volvieron a lucir de nuevo, con identidad propia.

6,5
7.099
7
8 de abril de 2016
8 de abril de 2016
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Micmacs resulta exultante y excesiva en todo su planteamiento, su feroz crítica hacia la industria armamentística esta cobijada por una trama y unos personajes hilarantes, llenos de un surrealismo que nos conduce a un mundo lleno de situaciones extravagantes y extremadamente originales y divertidas.
Jeunet firma su film más moralista, pero a su vez el más irreverente y entretenido. Lejos de pretender lograr las alabanzas logradas con Delicatessen y la posterior Amelie, consigue mantener una buena sonrisa y arrancar más de una carcajada a través de un universo único y personal. Esta vez mucho más informal y rocambolesco.
Tratando de mantener el equilibrio entre el más puro entretenimiento y una mordaz y descarada crítica hacia el mundo belicista, Micmacs resulta única en sus personajes, de estética elegante y cuidadísima dirección de arte. Con situaciones trepidantes más propias del cine de animación, donde la realidad se difumina y deja paso a universos únicos y llenos de imaginación. Una imaginación diseñada para adultos pero tremendamente divertida, única y personal.
Lo más criticado del film es su descarado propósito moralista. Pero aún así, no deja de ser una cinta tremendamente entretenida y ejecutada de manera brillante, regalándonos momentos de un humor circense y nada predecible.
Para un servidor, la mejor peli del realizador francés, que demuestra conservar la inventiva de un niño, de un soñador único y tremendamente interesante.
Jeunet firma su film más moralista, pero a su vez el más irreverente y entretenido. Lejos de pretender lograr las alabanzas logradas con Delicatessen y la posterior Amelie, consigue mantener una buena sonrisa y arrancar más de una carcajada a través de un universo único y personal. Esta vez mucho más informal y rocambolesco.
Tratando de mantener el equilibrio entre el más puro entretenimiento y una mordaz y descarada crítica hacia el mundo belicista, Micmacs resulta única en sus personajes, de estética elegante y cuidadísima dirección de arte. Con situaciones trepidantes más propias del cine de animación, donde la realidad se difumina y deja paso a universos únicos y llenos de imaginación. Una imaginación diseñada para adultos pero tremendamente divertida, única y personal.
Lo más criticado del film es su descarado propósito moralista. Pero aún así, no deja de ser una cinta tremendamente entretenida y ejecutada de manera brillante, regalándonos momentos de un humor circense y nada predecible.
Para un servidor, la mejor peli del realizador francés, que demuestra conservar la inventiva de un niño, de un soñador único y tremendamente interesante.
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