Cine francés muy simpático. Da cierta envidia que en España no se hagan películas equivalentes, para las que lo único que hace falta es un poco de imaginación y buen gusto. Esto último es sobre todo lo que le falta al cine español. La película es del estilo de "La cena de los idiotas" o " Bien venidos al norte". Protagonista bondadoso y sin demasiadas luces, pero muy honrado que se ve envuelto por casualidad en un lío que le permite tener una imagen mas popular entre sus conocidos, pero que él sabe controlar y mantenerse fiel a su estilo de vida. Situaciones divertidas que siempre vienen al caso, nada forzadas, dentro de una historia sencilla, muy bien llevada por los actores. Muy aguda la figura del médico al que tienen que andar cuidando sus pacientes. Cine para toda la familia. Por cierto la top model es espectacular, guapísima.

Hubo momentos en que lloraba de risa. La película es muy ágil, con sucesión de gags, bastante ocurrentes. Vaya por delante que este tipo de películas no suelen gustarme. El osito está bastante logrado. Nos lo pasamos muy bien.

No es una película de humor. Es más bien de aventuras, pero es también divertida. Los diálogos flojean un poco. El actor que sostiene todo, es Samuel L. Jackson. Hay muchas escenas de acción y persecuciones bastante bien filmadas. La trama no pierde ritmo en ningún momento. Deja buen sabor de boca.

Es una película con mérito, porque se nota que tiene un presupuesto bajo, pero que aprovecha muy bien los medios de que dispone. Mantiene la tensión todo el rato, a pesar de las escenas contemplativas. La historia es interesante y tiene movimiento. Las actuaciones son bastante buenas, no sólo de los protagonistas, sino también de muchos secundarios. Provocan que el espectador se interese por lo que se cuenta y despiertan sensaciones. La música es bastante buena, y los efectos especiales, aunque simples, bastante efectistas. Muy buena idea la de repetir escenas para que se vean desde diferentes ángulos.

Lo primero que hay que de esta película, es que es lenta. Da la sensación de estar hecha a cámara lenta y de pronto pasa a velocidad normal en algunas secuencias, para volver otra vez a la cámara lenta. La parte ágil se produce cuando la fotógrafa ejerce su profesión. La parte lenta es cuando descansa. El problema está en que descansa gran parte de la película. Esto significa que si te pierdes una parte de la película, porque duermes un poco o te levantas al baño, no pasa nada, porque la película sigue más o menos donde la dejaste.

Por lo demás, lo que se cuenta tiene interés. Creo que está bien mostrado ese contraste entre la vida familiar y la profesional. Los actores son buenos y la trama está bien construida. Sospecho en cualquier caso que es una película que olvidaré pronto.