Haz click aquí para copiar la URL
España España · La Font d'En Carròs
You must be a loged user to know your affinity with Andreu Todo
Críticas 137
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
7
4 de diciembre de 2022 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nota: 7,5

La gente que conoce mis gustos cinéfilos sabe que me encantan las películas noventeras, la ciencia ficción, los thrillers, las distopías, etc. Y si D.W.Peoples participa en el guión, otro tanto a favor. Una historia que te mantiene intrigado, una fotografía con personalidad que plasma la inestabilidad de diferentes maneras (inclinaciones y deformaciones), buen reparto e interpretaciones, una visión entrañable del futuro tecnológico en el diseño de producción (totalmente opuesta a la actual tendencia hacia el minimalismo). Pedir más sería de locos.

@laquimeracultural
4 de diciembre de 2022
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustan las películas que transcurren en pocas localizaciones, en las cuáles los diálogos tienen peso. Pintaba bien. Pero…

El guión parte de una idea suficientemente original pero la ejecución se pierde en un mar de sabores, con regusto más que conocido, sin llegar a concretar ninguna idea de forma satisfactoria a partir del último tramo del segundo acto. Se aprecia una crítica al snobismo de ciertas élites de vanguardia y su hermetismo clasista pero resuelve por derroteros más próximos a un thriller psicológico improvisado y falto de talento. Su punto fuerte es la construcción del suspense, la atmósfera, la inseguridad, no sin ciertos toques de humor que rebajan la tensión cual entremés entre platos. Técnicamente es un buen producto. Anya Taylor-Joy y Ralph Fiennes sobresalen entre un mar de desinterés. Para degustarla y decidir si es para ti un manjar o una hamburguesa de 10 dólares.

@laquimeracultural
26 de mayo de 2024 3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nota: 6,5

Hacer una película grande a partir de una idea pequeña. La huída hacia adelante como modus vivendi. Una visión del blockbuster que Miller demostró dominar pero no consigue sublimar.

Furiosa ahonda en un pasado de venganza y redención al que le falta profundidad y elonga innecesariamente el metraje con escenas reiterativas. Quizás debamos habituarnos al blockbuster sobre explicativo ya que siendo un film en el que los diálogos no imperan sobre la imagen, en el que se demuestra literalmente que lo primordial es lo que se graba a fuego en la retina, por momentos no puede resistirse a la explicitación. Es el caso del fallido intento de equiparación entre antagonistas pese a una enunciación que siempre nos coloca del lado de Furiosa y no de un C. Hemsworth que no ha nacido para el humor. En cierto punto todo se vuelve plano y nada llega a sorprender, más allá del mérito de ciertas resoluciones apoyadas en metáforas visuales; la relación bíblica entre el paraíso de abundancia perdido y el fruto del árbol que simboliza un renacer, o las estrellas que marcan el camino y vuelven al cielo al que siempre habían pertenecido.

El trabajo de Miller vuelve a brillar en planificación y manejo de la acción, con la vertiginosidad y verticalidad que ha caracterizado la saga, junto a la dirección del CGI (la integración de efectos digitales obtiene resultados muy irregulares). Se sirve del gran plano general para generar imágenes estilo wallpaper de manera estética y efectiva aunque con poca pregnancia por no servir más allá de situarnos en setpieces (influencia del western), funcionar como transiciones, o ser meros guiños a entregas anteriores.

Hay que celebrar que el universo post apocalíptico Mad Max sigue vivo y tiene su idiosincrasia propia a nivel de imaginario, brutalidad y realización. Siendo las comparaciones odiosas, las lecturas políticas y la apelación a lo mítico es inferior a la trilogía original. A nivel de realización sus mayores virtudes ya estaban en Fury Road. Sería interesante ver cómo funciona su visionado como paso previo a aquella, donde los arcos arquetípicos llegaban a su culmen.

@laquimeracultural
28 de agosto de 2024 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nota: 5,5

Una máscara. Un constructo. Un ser moderno cuya totalidad de tiempo ha de ser productiva en su propio beneficio.

El enfoque de comedia no funciona mal pero hubiera sido interesante otro tono general con una premisa tan interesante a nivel ético y filosófico. Mas aun cuando, habiendo agotado casi todas sus ideas, introduce la variante del romance forjado sobre la mentira para trazar el típico arco en forma de valle, como si de una especie de Woody Allen domesticado se tratase.

Las piruetas en el guion le llevan a más de un sinsentido del que no parece saber salir pero en cierto modo acaban funcionando al poner en aprietos varios a los protagonistas, que terminan por interpretar otro rol dentro de la misma ficción. Un juego meta que funciona razonablemente bien y que, paradójicamente, acaba mostrando su verdadera cara: la del relativismo moral más vomitivo. Un “sálvese quien pueda” que demuestra que ni el protagonista ni el director parecen haber entendido a Nietzsche. Incómodo (y por ello interesante) cierre a una historia de amor basada en la desconfianza.

La propuesta formal no es memorable. Por insulsa deviene transparente. Pero su imaginario woke acaba componiendo una fotografía que ofrece lecturas punzantes acerca de una sociedad tan falta de valores como la americana, que justifica la barbarie ante el intolerante (o simplemente el diferente) y un film tan falto de mordida como el de Linklater, que narcotiza, deshumaniza y entierra los verdaderos problemas.

@laquimeracultural
15 de agosto de 2024 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ridley Scott volvía a transitar caminos conocidos en esta secuela de la precuela. Un hecho inesperado funciona como llamada a la aventura e incitación para explorar lo desconocido, aquello para lo que no estamos preparados, algo que se cobrará un precio muy alto en forma de vidas humanas. Si el pasado y lo conocido ya no son habitables, solamente queda la huída hacia el futuro. Una dinámica que parece no agotarse en las manos del director pero que en esta ocasión le sirve como excusa para plantear diferentes dilemas morales como el debate acerca de la posible convivencia entre la racionalidad de la ciencia y la fe de la creencia, la pregunta acerca de si merecemos sobrevivir como especie por encima de otras o la cuestión, ya presente en Blade Runner (1982), de la criatura que se rebela contra su creador. Lo que está claro es que no estamos preparados para habitar los mundos extraños que nos empeñamos en explorar. Quizás la razón principal sea que la vida extraterrestre está mucho más preparada para sobrevivir porque, precisamente, no entiende de dilemas morales. Tanto esta como la sintética parecen estar mucho más en armonía con la idiosincrasia de lo natural.

Gran punto a favor es la creación de una oscura y majestuosa atmósfera de terror cósmico. Un deleite de técnica, sonido y color. Siendo cierto que se sirve de guiños autorreferenciales, otras secuencias ofrecen lecturas interesantes a través de la puesta en escena. Es el caso de la aparentemente ramplona escena del “coitus interruptus” en la ducha y el simbolismo de su fatídica penetración, donde una implacable forma de vida se abre paso violentamente y anula el mecanismo de reproducción biológica de lo humano. Y es que la vida se abre paso a través nuestro y no al revés. En este sentido, más allá de la anulación del misterio que supone el ahondar en los orígenes de la criatura, el film acaba erigiéndose como confirmación de que la saga supo adaptarse para seguir viva. Como el xenomorfo.

Llegado cierto punto los personajes comienzan a parecer imbéciles y la película entra en una especie de dinámica slasher. Pero, ¿cuando no ha sido así la saga? Dichas escenas siempre han funcionado por cómo se crea y se alarga el suspense hasta la explosión de violencia.

Una película que funciona como cine comercial, con buena estética y sentido del ritmo, pero en la que destaca su capacidad de ampliar de manera muy interesante la mitología de la saga hacia vías de reflexión tan propias de la ciencia ficción como fundamentalmente humanas, mirando hacia el pasado para hablar del presente. No el de la saga, sino del nuestro.

Mención especial a la presencia y la ambigüedad del verdadero protagonista del film, un Michael Fassbender (borda este tipo de roles) que juega a ser dios, advirtiéndonos de los peligros de que hagamos lo propio.

“Servir en el cielo o reinar en el infierno”

@laquimeracultural
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para