Película de ciencia ficción sobre el tema siempre arrebatador de viajar en el tiempo.

"Viajar en el tiempo" es una obra juvenil, para adolescentes y niños (incluidos maduros y viejos), imantadora, atractiva, aventurera, para soña e idealizar qué haría uno si se viese en la circunstancia de poder viajar al pasado, hallar allí a una muchacha que se convierte en una gran amiga, cómo ayudarla volviendo al presente y llevándole cosas que le mejoren superlativamente la vida. En fin toda una película para desbordar nuestras ilusiones, sueños y fantasías. Muy recomendable para todos, excepto, claro está, si usted se regodea en una mente cuadriculada a la cual no quiere o teme redondearle las aristas.

A ritmo "frenético" el argumento te agarra los ojos y no puedes dejar de mirarlo a la vez que ensalivas y ensalivas sin cesar.

Un alférez del ejército de los EE.UU., recién establecida la primera área de zona gree o zona verde protegida en Bagdak, se dedica a buscar en las zonas que le indican sus mandos las tan cacareadas "armas de destrucción masiva de Irak", pero nunca halla nada, lo cual le lleva a protestar ante sus superiores y a ponerse en contacto con un agente de la CIA que le encargará hacer de intermediario e ir al encuentro de uno de los generales de Sadam Husein, en ese momento en busca y captura, cuyo rostro formaba parte de la baraja de cartas de altos mandos del régimen iraquí depuesto por USA que eran buscados con ahínco.

"LAS ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA" UN EMBOLADO DE LOS SERVICIOS SECRETOS USA AL GOBIERNO DE BUSH CON OBJETO DE INICIAR UNA GUERRA QUE INTERESABA A DETERMINADOS y PODEROSOS SECTORES DE EE.UU.

Lástima que en la película no salga Tarek Aziz, aquel tipo tan simpático ministro de AA.EE. en la época de Sadam Husein, que siempre le ponía un toque de humor y de cristianismo a esta desgraciada atmósfera bélica que crecía y crecía desde el seno de los EE.UU.

Notable película y notable interpretación de Matt Damon.

Asombrosa, dinámica y cibernética. Me ha gustado mucho, quizás un poquito menos que el primer fin, "TRON", pero sin duda "Tron: Legacy" también está muy bien y es imantador.

En esta ocasión, el hijo del protagonista-creador de este juego, que había desaparecido introduciéndose en el mismo, me mete también en este subuniverso y halla a su padre. Será una sorpresa para ambos y a partir de ahí sucederán más sorpresas y sobre todo un milagro que se individualiza en forma de morena bella.

¡Buena película de ciencia ficción!

Buena obra, penosa, triste, poco agradable, porque la historia que cuenta no es de felicidad. El consuelo de este film hay que buscarlo en la fotografía, en los planos de la hermosa jovencita Sara (Luna Mijovic). Como quiera, la película es un canto a la vida que por muy dura, desagradable y torturadora que se presente siempre nos saca de la misma adversidad frutos sorprendentes que son un regalo y una bendición.

Película sobre una esposa de funcionario diplomático estadounidense en Europa que para llenar su tiempo y no aburrirse, primero hace en Paris un curso sobre cocina francesa, luego se convierte en profesora de cocina y acaba, tras muchos intentos, publicando un voluminoso libro de recetas de cocina y haciendo programas televisivos que la harán bastante famosa en EE.UU.

Años después una joven del mismo país, admiradora de esta gran maestra de la cocina francesa, hará un blog de cocina en internet donde recordará y hará honor a las recetas de esa gran dama de la cocina.

Bueno, la verdad es que la película tiene gusto y sabor, pero no es espectacular ni sobresaliente. Las recetas de cocina que llegan a realizar, comer y compartir con otras personas, tanto Julie como de Julia, son una delicia, pero demasiado complicadas, cárnicas, proteínicas e insanas, dado que en su mayor parte están hechas con mantequilla.

Lástima que tanto Julie como Julia desconozcan la cocina española, que es muchísima más sana y agradecida que la francesa. ¡Ay, Julie y Julia, tanto cocinar con mantequilla os va a llenar las arterias de grasas que se os pegara a las paredes de las mismas y acabará amargándoos la vida muy seriamente!

Lástima que no hayáis dedicado a una cocina más sana y con aceite de oliva en lugar de mantequilla. Por ejemplo, desconocéis el "emblanco" de Fej Delvahe, que según él es una de las comidas más sencillas, gustosas, sanas y baratas, al alcance de cualquier persona (y yo, que lo he hecho, probado y repetido, doy fe de ello). Se hace así:

Receta de "emblanco" para varias personas:

+Poner a hervir en una cazuela grande llena de agua, cinco o seis patatas medianas troceadas, con tres dientes de ajo machacados, media cepolla troceada, un tomate troceado, y una hoja de laurel.

+Cuando las patatas estén tiernas, agregar dos o tres piezas medianas de pescado (pueden ser salmonetes, rapes, jureles, brótolas, besugos, pescadillas, bacaladillas, o cualquier otro que dé buen sabor al caldo resultante), añadir la sal que se considere necesaria y una cucharadita de aceite de oliva.

+Dejar hervir todo a fuego lento hasta que el pescado y las patatas se haya cocido bien y luego que repose toda esa obra de arte durante un rato.

Cuando se sirva, rociar cada plato con un buen chorreón de jugo de limón. Ese caldo resucita a un muerto y su sabor es digno de paladares de visión azul, amantes del mar y del cielo.