Original muestra de cine pacifista, original por la propuesta de a lo largo de todo el metraje sólo aparecen dos actores que van de isla en isla, ahí se acaba todo lo original pués todo lo que ocurre es muy previsible, se vé venir de lejos, incluso el final no sorprende en absoluto. Lo más salvable del film son sus dos impresionantes actores, en estado de gracia. Siempre se espera algo más de Boorman pero siempre es un quiero y no puedo, se le ven muy buenos detalles pero no termina de hacer una película redonda, por momentos se hace muy tediosa yno sabe el director imprimirle pulso para sobreponerse a estos momentos. Recomendable para los fans de los Grandiosos Lee Marvin y Toshiro Mifune, por lo demás pasable.

77/11(10/03/22) Con motivo de la Invasión rusa de Ucrania me he visto este documental (nominado al Oscar) referente a la nación eslava para entender un poco más el conflicto. Me ha sido un magnífico metraje, apasionante, desgarrador, magnético, enardecedor, estremecedor, un thriller en crescendo dramático que me ha hecho empatizar con ese pueblo sufridor ucraniano que lo único que desea es vivir en Libertad, sin ser ‘apadrinado’ por el gigante ruso, quiere escoger su propio destino lejos de las manazas de Putin, y no sabían lo que les deparaba el futuro 8 años después, cuando lejos de tolerar la independencia el Imperio Putinejo, tras hacerse con Crimea y el Donbass, decidió que era poco y decidió invadir la soberana nación der Ucrania, pues: Gloria a Ucrania, Gloria los Héroes!

Dirigido por Yevgeny Afineevsky hace un recorrido cronológico sobre el llamado Euromaidán, tuvo lugar en Ucrania en 2013-14, durante 93 días. Afineevsky y su equipo estaban en primera línea cuando los manifestantes comenzaron a manifestarse. Todo comenzó pacíficamente en noviembre de 2013, cuando el periodista Mustafa Nayyem y otros hicieron un llamado en Facebook para que la gente se reuniera en Maidan Nezalezhnosti (Plaza de la Independencia) de Kiev en protesta por la reticencia de Yanukovych a estrechar lazos con Europa. En esos primeros días prevaleció un ambiente de fiesta, pero luego se llamó a las Berkut (fuerzas policiales especiales), usaron porras indiscriminadamente contra los manifestantes. A medida que la multitud se organizaba más, Berkut aumentó el nivel de violencia, con la ayuda de matones a sueldo conocidos como Titushky. Se erigieron barricadas y se produjeron tumultos, y los Berkut no mostraron reparos en atacar instalaciones médicas establecidas para atender a los heridos. El parlamento de Yanukovych aprobó leyes represivas para detener las reuniones, pero para entonces la gente se negó a ceder y los Berkut cambiaron balas de goma por munición real. Los manifestantes ante el vendaval que se les vino encima, fueron aleccionados por militares para combatir esta sin razón de opresión.

El director ruso-israelí estuvo en el terreno durante el levantamiento popular, coordinando un gran equipo de camarógrafos (se acreditan 28) que cubrieron varios lugares a lo largo del difícil, a veces, terriblemente violentos más de tres meses. Afineevsky luego fichó al destacado editor Angus Wall (habitual de David Fincher, con el que ganó 2 Oscar: “The Social Network” o “The Girl with the Dragon Tattoo”) para que se incorporara como uno de los productores; Wall volvió a imaginar el enfoque del docu "para crear una narrativa más convincente" que fuera fácilmente comprensible para todos, como resultado asistimos a una narración diáfana (con mapas infográficos para no nos perdamos), cautivadora, en la que nunc ate pierdes, lo que te hace sentir la intensidad dramática te cale en los huesos. Las contribuciones del equipo de Wall son evidentes en la apertura de la película, ofrece un relato preciso de los antecedentes de la revuelta de Maidan: Yanukovych, autócrata corrupto del tipo más flagrante, había estado prometiendo un acuerdo económico con la Unión Europea que ayudaría a integrar aún más a Ucrania, que declaró su independencia de Rusia en 1991, en Europa. Cuando en el último momento ese acuerdo no llegó, los ucranianos inclinados hacia el euro tomaron la Plaza Maidan para protestar.

El jefe de edición Will Znidaric (“La Guerra de Hollywood”), hace un trabajo sensacional para que todo el tropel de imágenes de unos y otros cobre un sentido orgánico que fluye de modo extraordinario para hacernos sentir en el epicentro de la Batalla, conjugando con maestría grabaciones de todo tipo (móviles, cámaras,...), una inmersión sublime, lo más cerca que se puede estar de sentirnos dentro de un conflicto bélico-urbano, con imágenes claras, potentes, dramáticas, cruentas, sanguinarias, cual si siguiéramos a un reportero de guerra en directo, haciéndonos sentir la rabia por la carnicería que promovía el sátrapa contra su gente (potenciado esto por la inquietante música de Jasha Klebe). Manejando gran cantidad de entrevistas de toda clase y diferencias sociales, cual mensaje es que es Ucrania la que lucha, no un sector determinado, son algo pétreo: desde activistas (hay un niño de 12 años que recuerda indefectiblemente al Gavroche de “los Miserables), médicos, militares retirados, líderes religiosos (de diferentes creencias) y artistas, todos describen los sentimientos de euforia, seguidos de miedo y determinación a medida que los manifestantes se volvían cada vez más decididos a derrocar al Tirano. Testimonios tanto en el presente describiendo y proyectando el estado de ánimo de los participantes, como in situ en el momento fulgente, creando un halo de comunión epidérmica entre los manifestantes y el espectador.

Tramos conmovedores en la fuerza dramática que emiten (como cuando en medio de los enfrentamientos los manifestantes cantan el himno ucraniano; o cuando piden a los antidisturbios que dejen la batalla, que son ucranianos como ellos,...), o tramos de una brutalidad salvaje que encogen el corazón (como cuando matan ante nuestro ojos y de modo frío a un sanitario que acudía atender a un herido). Vemos arriesgar la vida a la gente por una causa, nada les detiene, una fascinante loa a como ‘El pueblo unido, jamás será vencido!’, un canto a la esperanza en el ser humano, la solidaridad, el sacrificio por un bien mayor, la comunión ante el opresor. Vemos su fuerza en como organizan toda una comunidad, desde cocinas para miles de personas, aleccionamiento para defenderse, como llegan donaciones de todas partes, las clínicas (estremecedor escuchar a médicos: “Tener que decidir quién ya estaba muerto fue lo más difícil”), y hasta una morgue.

27(16/01/09) Agnés Varda nos obsequia con un manipulador y maniqueo documental izquierdista, donde la protagonista es ella, a la mayor gloria de Maquiavelo, con su máxima de <El fin justifica los medios> al que yo contrapongo <no hay peor mentira que una verdad a medias>. Documental que trata sobre lo que los "cerdos que tienen algo" desperdician y los "buenísimos menos pudientes" recogen para vivir, manipulador porque solo mira una cara de la moneda, no mira que si un agricultor no lo recoge todo es porque si lo hiciera habría demasiados kilos y de menos calidad, con lo cual el precio sería muy bajo y no se costearía seguir trabajando la tierra, y ya los "buenísimos menos pudientes" no tendrían que espigar, abominable ¿Porque en todo el metraje no pregunta a los espigadores si no han buscado trabajo recolectando donde están espigando? pero yo si tengo la respuesta, son unos parásitos que necesitan de gente que trabaje por ellos, y encima se quejan de que tienen que agacharse a recoger comida, indignante. Para más cabreo por mi parte la obra está realizada durante una época de bonanza, resultado, que son unos vagos. También destacable es las ganas de protagonismo que tiene Varda, con toques pedantes, como el de la visión del tapón de la cámara durante un tiempo, las escenas de carretera mirando camiones, etc... Que aportan a su particular film? Lo he calificado como interesante con un seis, pues lo es en su torcida visión de la realidad, de cómo los izquierdistas/anarquistas nos quieren hacer tragar su abominable visión de su particular "paraíso" Recomendable a comunistas panfletarios o incluso a anarquistas hipócritas, se cargaran de demagogos argumentos para meterse con los "amos sebosos de la tierras". Fuerza y honor!!!

325/03/02/11/11) Producto checo de arte y ensayo, una plomiza y surrealista propuesta de las que deberían llevar un libro de instrucciones para interpretarla, un mejunje kafkiano donde desde la pretenciosidad más fatua se combina el romanticismo en imágenes, la lírica visual, el despertar de la inocencia, el terror vampírico, así como el erotismo juvenil más sensual, ello en una especie de adaptación bizarra de ‘Alicia en el País de las maravillas’, el Luis Buñuel más travieso la podría haber firmado, ello en lo que puede ser un anuncio de compresas o tampax, pues todo podría interpretarse como una alucinación de una chica que tiene su primer periodo y pasa la bucólica fase de niña a mujer. La protagonista es una huérfana de 13 años, Valerie (Jaroslava Schallerová), reside en un pueblo con su abuela en un clima ultrareligioso, al lugar llegan un grupo de artistas ambulantes que pondrán patas arriba el modus vivendi de Valerie y donde un par de pendientes mágicos serán de vital importancia. Es una historia donde las imágenes evocadoras se mezclan con lo grotesco en un cuento de hadas que para mí ha sido un caos, sin capacidad de emocionarme, sin empatizar con la protagonista, me importa un pimiento lo que le pase, me da la impresión que el realizador es una mente calenturienta que lo único que buscaba era el morbo, despelotar a bellas muchachitas, ponerlas a juguetear cándidamente dando lugar escenas elevadas de temperatura y todo lo demás es solo una excusa barata revestida de provocadora al sacar secuencias donde el cristianismo se funde con vampiros (hay que tener en cuenta que estamos en un país donde el comunismo llevaba 25 años instaurado), al parecer a habido muchos que le han comprado la moto de la pretenciosidad, de la petulancia vacía revestida de terror onírico fatuo, yo no, y con su escaso metraje me he aburrido más que con una video casero de una boda. Fuerza y honor!!!

305/12(11/128) Extraño e interesante film iraní, rodado como un documental, basado en un hecho real. Cuenta como un Don Nadie se hace pasar por el famoso director iraní Kiorastami, realizador de esta cinta, lo suplanta ante una familia que lo ha confundido con él, el impostor propone a la familia hacer una película en la casa de ellos, al final ellos descubren que no es quién dice ser y lo denuncian. La obra es un estudio sobre la verdad y la mentira, sobre el poder dejar de ser un cero para convertirse en alguien que la gente admire. Recomendable a los que gusten de rarezas del cine. Fuerza y hobnor!!!