Aunque fue el inicio de varies series de TV, la verdad, no me ha entusiasmado. Aunque entiendo ese boom que tuvo, ya que la idea base es bastante buena, realmente buena. Esto y los efectos visuales es lo mejor de la película. El resto es bastante flojo.

Los actores muy superficiales, apenas se profundiza y aunque agracedes el ritmo "allegrato" de la historia, eso hace que sean personajes huecos, casi vacíos. A parte de las tonterías típicas que hacen estos actores americanos y bromas típicas y predecibles. Todo eso hace que decaiga cada vez más. Al final, la película se convierte en una guerrilla simple y sin gracia.

Desgraciadamente no crecí con esta película, la vi cuando era adulo y claro... ahora la he vuelto a ver y bueno, aunque la veo mejor, no la encuentro excepcional.

Para mi gusto hay demasiados pasajes y algunos un pelín largos. La chica está como en un juego y no parece que le vaya la vida (o la de su hermano) en lo que hace. A parte que Bowie es poco actor...

Para mi gusto sobra (y mucho) los temas musicales, le quita toda la poca magia que lleva la película.

Decepcionante película... nunca la había visto, y me esperaba algo más de aventura, no sé... quizás la tenía demasiada arriba con las pocas escenas que he visto.

Una historia corta adaptada para ser un largometraje. Está claro que aquí la música tenía un gran papel. Curioso dato al saber que durante la realización de esta película, Walt Disney murió.

Lo más destacable son sus 3 canciones más conocidas y que ha sobrevivido al paso del tiempo. El resto queda en el olvido.

Parece una secuela de "Las chicas de la Cruz Roja" (1958). Por la época en la que se rodó, la película cumple dos funciones bastante claras: hacer propaganda de la institución para atraer voluntarios y, de paso, cubrir con mano de obra gratuita las carencias del Estado en asistencia sanitaria, emergencias y hospitales. En plena dictadura, Franco aprovechó este tipo de mensajes para vender una imagen de solidaridad… cuando en realidad era más bien una estrategia de servilismo militar camuflada. ¿Voluntarios? Más bien reclutas.

Más allá del discurso institucional, la película tiene un reparto que merece la pena por el puro ejercicio de nostalgia. Jesús Puente, jovencísimo e irreconocible, comparte pantalla con Tony Leblanc y José Luis López Vázquez, quienes ese mismo año rodaron también "Los pedigüeños" (dirigida por el propio Leblanc). Aquí, en lugar de Venancio Muro, el trío lo completa Manolo Gómez Bur. También aparecen rostros como Amparo Ribó, José Rojas, Laly Soldevila, y cómo no… Laos, a la que aún no perdono por aquella escena en la que mata a un perro (trauma cinéfilo activado).

Técnicamente, es sencilla, pero destaca por su colorido, mucho más vivo y llamativo que en la primera entrega, cuyo tono era bastante más apagado. El problema está en el contenido: cae en el sentimentalismo fácil y en los clichés machistas propios de la época, con un tono paternalista que a día de hoy chirría bastante.

Ideal para quienes quieran observar de cerca cómo el cine servía al régimen, pero también para los fans del reparto y los curiosos del cine español de los 60.

El 5 de septiembre la vi por primera vez, y modifico la crítica que hice en su día, y lamentablemente le bajo 1 punto. De 4 a 3.

Ganas tenía de ver el remake. Al final su original de John Carpenter me gustó. Esa claustrofobia que se crea dentro de la comisaría está muy bien conseguida, algo parecido al ataque de zombies.

En este remake, han trabajado mucho más los personajes, hay más historia, más trama, que a mi forma de verla, la mejoró, quizás la única pega que le podría sacar, es la parte que sacan la acción fuera de la comisaría. Creo que tendrían que haber respetado esto y haberlo dejado dentro.

Pero las mejores las veo muy correctas, y algunas partes algo impredecibles, que eso me gustó.