..y es que cualquier peli que transcurra en la oscuridad, en la que no te enteras de nada, en la que lo poco que se distingue es por la escasa luz que proporciona un relámpago o el destello de un disparo, ya puede ser la mayor obra de arte, que la veo con disgusto, con cabreo y con ganas de que termine de una vez.

Aparte de esto, es que la película es un rollo, no tiene nada que ver con la primera versión, que no estaba mal, los efectos especiales no son buenos, los decorados tampoco y lo único que se salva es el perro tan simpático que aparece.

El título de la crítica no es muy original y a lo mejor ya lo ha utilizado otro, pero es que la sensación que tengo tras ver la película es esa: era un rollo!

La película es todo el rato igual:

Están unos vaqueros cerca de la frontera, en una especie de Resort de vacaciones, porque lo único que pasa en toda la película es que un soldado charla con otro, éste con su superior, el superior con otro alto cargo, éste con su general, el general con la mujer, ésta con el hijo y entre charla y charla cantan alegres canciones..

Al final salen los indios, que siempre son salvajes y sanguinarios, muere mucha gente en proporción 20 a 1 a favor de los buenos y ya está.

No interesan las conversaciones, ni si se llevan detenido a uno, o si la madre se lleva al hijo o si vienen los indios..

Si al menos fuera en technicolor, para ver los grandiosos paisajes del Río Bravo..