La frase: ….porque decente y pobre es peor que granuja y rico….

La escena: el cura: “es que la pompa de la iglesia católica y el manto de poesía con que envuelve todos sus actos es algo excepcional”…un minuto después la novia es muerta a tiros en mitad del salón…

El momentazo: Archivaldo tiene en su salón un maniquí idéntico a Lavinia, ella se presenta y mientras él le prepara una copa, ella cambia de ropa y de lugar con el maniquí para sorprenderlo.

La actuación: Muy bien en su papel Ernesto Alonso y muy bien sus tres mujeres fatales, sobre todo Rita Macedo que inunda la escena con su desfachatez y descaro, una actuación de gran intensidad.

Archibaldo de la Cruz muy bien interpretado por Ernesto Alonso (mucho mas conocido y exitoso como productor de telenovelas, entre ellas las telenovelas de valor histórico, que por sus aportaciones al cine) es un personaje singular, desde niño cree tener el poder de matar y su vida solitaria en una mansión del sur de la ciudad de México lo lleva a extraños episodios mentales en los que siempre se ven involucradas mujeres poco convencionales. Lavinia (la guapa Miroslava) que nos sorprende todo el tiempo pues no sabemos si es inocente o vampiresa, Carlota (Ariadna Welter) que reza en su oratorio pero a la vez tiene un amante casado, Patricia (Rita Macedo) la exuberante siempre sonriente y descarada pero a la vez triste y deprimida amante de ricos.

Son importantes las escenas subliminales (la tonadita de la caja de música que marca los momentos tensos o macabros, las piernas con eróticos ligueros de la institutriz muerta y los ojos del niño fascinado por el espectáculo erótico-macabro, las numerosas veces que Archibaldo está a punto de asesinar a una mujer, siempre una mujer, con sus navajas, la toalla, la pistola y siempre es interrumpido por algo o por alguien).

Archibaldo en su obsesión busca la redención pero Buñuel solo se la concede en un breve momento que dura un minuto y 22 segundos y además lo hace quizás como una broma del cineasta a su propio cine negro, y si la burla del director no fuera suficiente, lo mismo hace el juez: “yo solo puedo darle un consejo….rasúrese usted con máquina señor de la Cruz”…

Por cierto hermosa la escena entre esos ahuehuetes centenarios del bosque de Chapultepec.

La frase: Simon y tu me estáis jodiendo una resaca perfecta…

La escena: La carrera en el taxi por todo manhattan es espectacular.

El momentazo: Cuando John encerrado en el ascensor con 4 matones les pregunta que número de lotería ganó, ellos no saben y con eso confirma que no son policías y empieza el circo…

La actuación: Samuel L. Jackson es magnífico en el papel de “negro racista”, su papel es toda una dicotomía, por un lado no quiere ayudar en nada pero a la vez parece que es quien lleva la iniciativa, es expresivo, intenso, divertido, estupendo SLJ.

La tercera película de la serie “duro de matar” de Bruce Willis es lo que se conoce como película de acción, esto normalmente incluye muchas escenas absurdas y hasta alguna ridícula, pero bueno, el espectador ya sabe lo que va a ver. Esta película sin embargo cuenta con dos elementos de calidad a su favor, el primero un argumento complejo, una trama bien desarrollada con los “malos” que son inteligentes, ordenados, profesionales, etc. y por otro lado la adición de dos estupendos actores: Samuel L. Jackson y Jeremy Irons y los buenos actores siempre dan peso y calidad a las cintas. Además con ésta regresa como director John Mc Tiernan quien aunque dirigió pocas películas normalmente fueron exitosas y originales (“A la caza del Octubre rojo”, “El secreto de Thomas Crown”, “Depredador”).

Al igual que en las dos anteriores al pobre de Bruce lo machacan y lo convierten casi en carne picada pero él como si nada, ¿Cómo te sientes? Ah yo bien…

La noche avanza trata de un hombre triunfador en el deporte pero arrogante que se comporta miserablemente con todos a su alrededor, que se cree invencible e invulnerable y que parece que se va a salir con la suya… a menos que…

La frase: Como dijo Westinhouse “rest in silence”… ¿y eso qué quiere decir?...”que la res está en silencio guey”.

La escena: En el último partido de Marcos (Pedro Armendáriz) en México y mientras los pelotaris hacen lo suyo, arriba en la tribuna se desarrolla otra competencia de apuestas en la que ambas partes “saben” que ganarán de manera segura.

El momentazo: En una escena el arrogante Marcos patea a un perrito negro en la calle, más adelante veremos que hasta el perrito se cobrará la afrenta en una escena cómica de gran ironía.

La actuación: Armando Soto la Marina “El Chicote” (eterno actor de reparto que antes del cine logró gran éxito en las carpas, no confundirlo con Fernando Soto “Mantequilla” que también fue cómico en esos años) solo aparece unos minutos pero sin duda su chispa y comicidad relaja la dureza de la película y hace reír a todos.

La película cumple todas las condiciones del cine negro: el tema es vil y tortuoso, hay tres mujeres fatales (la mujer experimentada ya en declive, la mujer de mundo que canta en un cabaret y la jovencita inocente, las tres enamoradas del protagonista), casi todo se desarrolla de noche y al final al parecer todos pierden, no hay ganadores, no hay héroes. El protagonista Marcos Arizmendi (Pedro Armendáriz) es un personaje que aun en el lejano 1952 nos resulta odioso y seguramente resultaría insoportable para la “corrección política” de hoy, sin duda Pedro Armendáriz logra transmitir ese sentimiento al público.

La historia fue escrita por Luis Spota un exitoso escritor de “best Sellers” que además era experto en diversos deportes como el boxeo o el frontón. Los guiones son de José Revueltas y encierran mucha sutileza e ironía, es una película que se le puede escapar al espectador si no se fija en los pequeños detalles.

El escenario central es el famoso Frontón México, construido en 1929 para jugar profesionalmente al Jai Alai o Cesta Punta, la más espectacular de las versiones de la pelota vasca, ha sido durante casi 100 años la cancha mas grande del mundo (62 metros). El Jai Alai, deporte inventado en el país vasco y que se juega principalmente en España, Francia y México tuvo su época de oro en México en los años 50s y 60s (momento de la película). Otros escenarios espectaculares han sido el frontón de Tijuana y el de Acapulco y hoy en día va tomando mucho prestigio la cancha de Guernica en el país vasco.

Por último cabe destacar que la película refleja muy bien aquella ciudad de México de 1952 con sus calles vacías de coches, la gente vestida de traje y usando aun el sombrero, la vida nocturna muy intensa y un aeropuerto minúsculo donde el protagonista despega en un Constellation cuatrimotor, de esos que aun tenían grandes ventanas y cortinitas de tela en ellas, los lectores de mas de 60 años lo recordarán.

La primera vez que vi a Ben Affleck trabajando fue en “Armageddon” y me cayó muy mal, me pareció soso y sin nada que ofrecer, pero después vi dos películas que cambiaron mi opinión de él, una fue “El Indomable Bill Hunting” (guionista y actor) y la otra “Argo” (director y actor) y vi que tras ese actor soso había una mente inteligente así que cuando vi “El Contable” la estudié con más perspectiva.

La frase: No te odian, te temen porque eres diferente.

La escena: Justine (Allison Write) con su superordenador BX 32 12-core….¿es buena?... ¿bromea? con eso podría hackear el pentágono… “Hello dreamboat” ¿chateamos?...

El momentazo: Cuando la simpática Dana (Anna Cummings) abre el paquete y ve que es “Perros jugando al póker”…¿será?.

La actuación: Para Affleck no es difícil parecer ausente, con la vista perdida y demás, así es él en cuanto a los actores de reparto bien escogidos y convincentes, AK Simmons (mas de 200 películas), Jon Bernthal (joven pero talentoso actor de series), Jeffrey Tambor y por supuesto el muy conocido John Lithgow.

Estamos hablando de una película de acción (con todas las licencias que ello significa) pero lo curioso es que se añade el tema de los niños autistas y esa extraña mezcla da un resultado a mi modo de ver interesante.

La película está bien hecha, con “flashbacks” nos cuentan su historia de niño que es un drama mayúsculo (madre abandonadora, padre militar y algo excéntrico) y un niño que es diferente (palabra horribilis para las sociedades humanas que aborrecen lo diferente), el ser diferente lo lleva a peleas, las peleas a la cárcel, la cárcel a información criminal privilegiada y dicha información junto con su habilidad para los números y su entrenamiento en lucha desde niño lo llevan a un curioso negocio en el que deberá ser extremadamente cuidadoso para sobrevivir y a la vez pasar desapercibido.

Cinta biográfica del que fuera el mas grande y famoso jugador de beisbol de todos los tiempos George Herman “Babe” Ruth.

La frase: ¿Qué vamos a hacer con un desgraciado así?...emborracharlo todos los días

La escena: La escena mas emotiva es posiblemente cuando ya acabado y jugando por los Bravos de Atlanta y jugando en el Forbes Field de Pittsburg, con todo el público abucheando e insultándolo de repente señala con su bat a la barda y pega un home run sobre una barda que nadie había superado nunca, el publico rival sigue agresivo y en su siguiente turno en la 4ª vuelve a pegar Home run, algunos (ya menos) aun abuchean pero en la octava entrada al pegar su tercer Home run del día el público rival se vuelve loco de aplausos y hasta el pitcher se quita la gorra, es la despedida del más grande.

El momentazo: Babe le ha prometido a Johnny Sylvester, un niño que está muy grave en el hospital que bateará dos Home runs para él al día siguiente, cuando lo cumple el público se vuelve loco.

La actuación: James Cromwell (hermano Mathias) en un cortito pero convincente papel y sus dos esposas Clare (Kelly McGillis) y Helen (Trini Alvarado) dan solidez a una película que está dedicada 100% a un solo personaje.

Entretenida y emotiva cinta sobre un personaje único que pasó del orfanato a la gloria sin hacer ninguna escala, contra todos los pronósticos pues fumaba, bebía, se desvelaba, se prodigaba en mujeres y no entrenaba, pero al día siguiente se plantaba en el campo y hacía lo que nadie antes ni después. Es verdad que algunas escenas pueden ser (o no) un mito pero los números no lo son y su vida es aun mas apasionante cuando nos damos cuenta de que ese mundo lo hemos perdido, en el encasillado, rígido y sobre comercializado mundo de hoy no puede haber personajes así y es una pena para el ser humano.

La dirección de Arthur Hiller (“Man of la Mancha”, “Expreso de Chicago”, “Love Story”) es correcta y la música de Elmer Bernstein es agradable y marca bien el rito de la película con sus momentos de drama y de éxtasis.