La verdad es que esperaba más de la cinta. Me ha parecido un poco falta de credibilidad, y los alemanes quedan muy ridículos (por favor, el juez es de risa). Los jóvenes muy fuertes, casi inhumanos. Vamos, que si lo llego a saber...

No tengo ni idea de quién este Gustavo Ron, ni lo había oído nunca, pero la película me ha encantado; no es fácil entrar bien en el cine sin ser conocido.
La interpretación de Guzmán, Lozano y, por supuesto, Fernán Gómez, es fantástica; Verónica Sánchez está un poco plana, pero es que su personaje tampoco da para más; y la verdad, para ser una ópera prima, y con tan poco presupuesto, han conseguido mucho. La música es maravillosa, acompaña muy bien cada escena. Me encanta que el cine español haya hecho una película divertida, romántica, y "descansante". Y sin numeritos circenses tipo Almodóvar.
Tiene sus fallos, claro; sigue siendo una ópera prima, pero... fantástica.

A mí me gustó mucho: juega con personajes arquetípicos (un niño incomprendido y solo, una familia cutre, un profesor que ha perdido su prestigio, todos ellos arrastrando algún trauma), cada uno de ellos tiene algo peculiar que les falta a los demás, y todos comparten la falta de amor.

A quien no le guste este director, que no vea la película, porque es puro Shyamalan. A quien le guste, que esté dispuesto a disfrutar del buen cine. La música, los encuadres, los colores, el guión, todo pensado para que no nos quedemos tranquilos en nuestras butacas mientras estamos viendo el film.

El cine europeo es lo que tiene: que no te gana por sus efectos ni por su técnica virtual, sino por el argumento, el guión (a veces tierno, a veces triste, a veces hilarante), las historias... ésta es una historia realista como la vida misma, refleja muy bien la vida rural: hay falta quizá de cultura "intelectual", pero hay una cultura humana mucho más rica... y refleja también magistralmente el problema de la inmigración rumana en Francia.